Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Un número indeterminado de animales silvestres que fueron expulsados del área de montaña del Parque Nacional Barranca del Cupatitzio han comenzado a deambular por la zona urbana aledaña a este santuario, luego de que abandonaron cientos de madrigueras tras los recientes incendios en esa Área Natural Protegida que devastó más de 100 de las 435 hectáreas de bosques. La recomendación a la población por parte de autoridades y grupos ambientalistas es evitar que estos animales sean presa del cautiverio, mucho menos se les elimine y mejor opten por acercarlos a zonas boscosas o bien reportarlos ante las instancias correspondientes pues se trata, en su mayoría, de especies endémicas. El problema es grave desde el punto de vista ambiental, pues el fenómeno ocurrió precisamente en la temporada de nacimientos, señaló Jesús Eduardo González Chávez, presidente del Centro de Reproducción y Rehabilitación de Aves de Presa, asociación que apoya a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Foto, Rogelio Arellano. Miles de aves, mamíferos y reptiles murieron, pero también miles quedaron sin un espacio para su desarrollo luego de que el fuego los lanzó hacia colonias como El Milagro, Lomas del Rosario, Lomas de Uruapan, Valle de San Pedro y Rincón del Cupatitzio. “Por favor, no los maten o lastimen, busquen la ayuda de expertos”, pidió el entrevistado. En este sentido, indicó que las personas pueden llamar al teléfono de la Profepa, 443 3133181, o bien al 452 1123321 del Centro de Reproducción y Rehabilitación, localizado en un predio de la colonia San José Obrero, en esta ciudad de Uruapan. “En la medida de las posibilidades brindamos el apoyo para acudir al rescate de fauna en riesgo”, expuso el entrevistado. Con 22 aves y 4 tlacuaches en resguardo con el visto bueno de la Profepa, esta agrupación procede a cumplir los protocolos de atención a fauna silvestre en riesgo para su posterior liberación en esa u otras áreas naturales protegidas, por ejemplo, los parques urbano ecológicos Bernal y Oriente en Uruapan, o bien el Pico de Tancítaro, además de otra zona en el ejido de Toreo, en esta demarcación, entre otros. Lamentablemente no todos los animales pueden ser liberados pues algunos llegan con lesiones que no les permitirán readaptarse al entorno natural y quedan bajo resguardo de esta agrupación con el fin de brindarles una buena calidad de vida, preservar la especie y sobre todo impulsar campañas de concientización entre la población a través de dinámicas en las que los actores principales son los propios animalitos en cautiverio. La ciudadanía también puede pedir el apoyo de las unidades de Protección Civil del municipio y del estado y abstenerse de optar por el cautiverio, pues por la condición de que la mayoría de especies son endémicas en esta zona del estado, ello representa un delito del orden federal, advirtió González Chávez. Foto, Rogelio Arellano. Se precisó que los constantes avistamientos han sido desde búhos hasta gavilanes, águilas cola roja, halcones y lechuzas o bien mamíferos como tlacuaches, armadillos y gatos salvajes, así como reptiles, principalmente víboras, entre estas coralillo, cascabel y alicante. “No las maten, es mejor para todos regresarlos a los santuarios”, insistió el presidente de la agrupación civil. A este llamado se sumó Yadira Escobar, presidente de la asociación Voluntarios en la Protección Animal, al señalar que el saber poco o nada de la vida silvestre, no es condición para que la población opte por el maltrato o el sacrificio de la fauna que en esta ocasión fue expulsada del santuario para un incendio forestal.