Muere Ian Holm, prolifero actor de 'El señor de los anillos'

Agencias/La Voz de Michoacán
Ian Holm, reconocido en todo el mundo por interpretar a Bilbo Baggins, o Bilbo Bolsón en español, en la adaptación de El señor de los anillos de Peter Jackson ha fallecido a los 88 años en Londres tras una larga batalla con el Parkinson. El camaleónico actor que se ganó el respeto de la industria pasando por la radio, el teatro, cine y televisión, deja un legado marcado por clásicos de Shakespeare, una filmografía plagada de éxitos y personajes inolvidables.

“Es con tremenda tristeza que anunciamos que el actor Sir Ian Holm ha fallecido esta mañana a los 88 años” dijo su agente al periódico británico The Guardian. “Murió pacíficamente en el hospital, con su familia y cuidadores […] Encantador, amable y ferozmente talentoso, lo extrañaremos enormemente” sentenciaba mientras añadía que la enfermedad que se cobró su vida estaba relacionada con el Parkinson.

Ganador del Tony, BAFTA y nominado al Óscar por su inolvidable papel del entrenador de atletismo Sam Mussabini en el clásico de 1981 Carros de fuego, Ian Holm tuvo una vida rodeada de personajes emblemáticos en diferentes escenarios interpretativos. Desde el Rey Lear de Shakespeare a androides, personajes de ciencia ficción, dramáticos y, por supuesto, “hobbits”.

Nacido un 12 de septiembre de 1931, su madre era enfermera y su padre fue un psiquiatra pionero en la terapia electroconvulsiva. A los 18 años conseguía un lugar en la Real Academia de Arte Dramático, aunque sus estudios fueron interrumpidos un año más tarde cuando fue convocado para ejercer en el ejército británico. Logró graduarse en 1953 y en 1965 ya era una estrella consagrada en el terreno de las adaptaciones de William Shakespeare en teatro y televisión. Sin embargo, abandonó el teatro durante un tiempo en 1976 después de sufrir pánico escénico durante una actuación de The Iceman Cometh, que describió como “una cicatriz en mi memoria que no desaparece” (The Guardian); y recién probó las mieles del reconocimiento internacional cuando se acercaba a los 50 años después de dar vida al traicionero Ash, el androide de Alien (1979) de Ridley Scott.

Y desde entonces su aparición en cine nunca cesó. Su interpretación como Sam Mussabini en Carros de fuego le valió el aplauso de la crítica y el público, llevándose un premio especial en el Festival de Cine de Cannes, el BAFTA y una nominación como mejor actor secundario de los Óscar. Fue el capitán Phillippe d'Arnot, el explorador belga que encuentra a Tarzán y le enseña modales antes de llevarlo de regreso a Inglaterra en Greystoke, la leyenda de Tarzán, el rey de los monos (1984); trabajó con Terry Gilliam en su locura distópica Brazil (1985); también fue Lewis Carroll, el autor de Alicia en el País de las Maravillas, en Dreamchild (1985) de Dennis Potter así como el padre de Victor Frankenstein (Kenneth Branagh) en Frankenstein, de Mary Shelley (1994).

Mientas tanto seguía apareciendo en TV y obras de Shakespeare, como Henry X (1989) de Kenneth Branagh o Hamlet (1990) de Mel Gibson, y si bien tuvo un personaje protagonista en la adaptación de la obra de Russell Bank, El dulce porvenir (1997) de Atom Egoyan, siguió consagrándose aún más en el mundo de los blockbusteres como el sacerdote Vito Cornelious en El quinto elemento (1997), y alcanzando la cumbre máxima del reconocimiento mundial como Bilbo Baggings en El señor de los anillos. Curiosamente, ya había dado voz al sobrino del personaje, Frodo, en una adaptación radial de la novela de la BBC en 1981.

Ian Holm se ganó el corazón de la audiencia con el papel de Bilbo, aportándole una picardía, ternura y simpatía que conquistó al mundo entero. Sobre todo porque era el personaje que más representaba la debilidad humana ante su fascinación con el anillo. Apareció en la primera y tercera entrega de la saga; regresando una década más tarde para volver a dar vida a la versión aún más mayor del personaje en dos partes de El Hobbit, estrenadas en 2012 y 2014. El Hobbit: la batalla de los cinco ejércitos fue su última película. Fue poco antes del estreno de El señor de los anillos que fue diagnosticado y tratado por un cáncer de próstata.