Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Con el inicio de la “Nueva normalidad”, muchos michoacanos consideraron que sería el momento de dejar o relajar las medidas de prevención por la contingencia sanitaria. Sin embargo, Caín Castañeda, especialista en Epidemiología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán, recalcó que los ciudadanos deben estar conscientes de que estas acciones deberán mantenerse todo el tiempo y deberán acostumbrarse a cargar gel antibacterial en su día a día como si fuera su teléfono celular. “En esta nueva forma de convivencia lo que se tiene que hacer es mantener la sana distancia, estornudar o toser con el estornudo de etiqueta (con el ángulo interno del brazo). Utilizar cubrebocas es muy importante y, así como las personas siempre traen consigo su celular, también traer consigo todo el tiempo solución a base de alcohol al 70 por ciento. Al momento de dar o recibir cambio de monedas, inmediatamente hacer la limpieza con esta solución a base de alcohol. Foto, Víctor Ramírez. “La población debe pensar que esta será la nueva forma de vivir, será la nueva forma de estar todo el tiempo, el no tocarse la cara; el no saludar de mano, de abrazo o de beso; el realizar el distanciamiento social de al menos un metro y medio o hasta dos metros y medio es importantísimo. Es la forma en la que tenemos que acostumbrarnos a estar todos los días, al menos mientras la enfermedad siga transmisible”, ahondó Fernando Caín Castañeda Martínez, coordinador de Epidemiología del IMSS en Michoacán. Es importante recordar que el periodo de la “Nueva normalidad” arrancó el pasado 1 de junio en todo México, pero no significa una apertura total de las actividades económicas y sociales, sino que los gobiernos municipales y el Gobierno del Estado irán informando a la población sobre los avances y restricciones. En Morelia, se ha permitido la apertura de la mayoría de los negocios en un 25 por ciento, pero se mantiene el cierre de gimnasios, clubes deportivos, bares y centros nocturnos, entre otros puntos de aglomeración de personas. Respecto a la confusión que puede presentarse en los ciudadanos al ver la reapertura de comercios y negocios, Caín Castañeda reiteró que esta es una acción que guarda características especiales ya que los establecimientos deben contar con medidas como dotar de gel antibacterial a sus clientes, mantener un aforo menor al acostumbrado y reducir el número de mesas disponibles en el caso de los restaurantes. Además de las recomendaciones ya ampliamente conocidas, también sugirió que las personas no estén totalmente de frente mientras conversan, sino que se orienten “de lado” para evitar el posible contacto con saliva que salga de la boca. Foto, Víctor Ramírez. Dos grupos diferenciados El especialista del IMSS también comentó que durante este periodo de la “Nueva normalidad” o “Nueva convivencia” se debe seguir identificando a dos diferentes sectores poblacionales. En primer lugar están las personas vulnerables, como son niños menores de 10 años, adultos mayores o pacientes de enfermedades crónicas. El segundo grupo son personas en un estado relativamente sano y en de edad adulta productiva. En ese sentido, recomendó que las personas de grupos vulnerables se sigan manteniendo en casa el mayor tiempo posible, mientras que los ciudadanos que deben salir a cumplir con sus actividades económicas mantengan y refuercen la acciones preventivas ante el nuevo Coronavirus, para así también proteger a los demás sectores. “Se deben distinguir por sectores de población. Aquella población que tiene menores riesgos y aquella población que tienen mayores riesgos y se debe mantener en casa. La población que se debe mantener en casa son aquellos que desde el punto de vista epidemiológico son grupos vulnerables, que con mayor facilidad puedan adquirir la enfermedad y que puedan llegar a un deceso fatal como es la muerte, son personas diabetes mellitus, hipertensión arterial o algún grado de obesidad”. Foto, Víctor Ramírez. “El segundo grupo serían esas persona que relativamente se consideran sanas. Recordemos que México tiene un problema histórico de peso, pero hay grupos que pueden salir, como es la población adulta joven, población económicamente activa, que son los que tienen menor riesgo de adquirir una infección. Sin embargo, si esta población no acata las medidas que se están solicitando actualmente, el riesgo es que esta población joven lleve la infección a alguna casa”.
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