Jorge Manzo/La Voz de Michoacán Coalcomán vivió nuevamente momentos de tensión y horror. Un comando armado atacó durante varios minutos por segunda ocasión la casa donde vive el expresidente municipal, Misael González Fernández. Él fue el encargado de organizar al pueblo para levantarse en armas en 2012 en contra de los grupos del crimen organizado, sin embargo, ahora nuevamente es asolado por la delincuencia. En dos ocasiones González ha gobernado ese municipio enclavado en la sierra del sur de Michoacán, en los límites con Jalisco y Colima. Esa zona, una de las más ricas en recursos maderables, ha sido el epicentro y el motivo de pugna de grupos criminales, justo por esta industria que atiende una parte significativa del mercado nacional. Hace seis años se levantaron en armas por las medidas impuestas por la organización que tenía el control. Misael González es uno de los líderes del movimiento de autodefensas que sobrevive. Él también es uno de los expresidentes municipales que decidió meterse a esta revuelta iniciada en febrero en Buenavista por Hipólito Mora, y meses después organizó a los civiles para levantarse en armas. Tras ese hecho, ganó nuevamente las elecciones locales. Él se dedica a la industria maderera, pero parece que sigue en el ojo del huracán. El primer ataque ocurrió en diciembre del año pasado. En esa ocasión no hubo lesionados, aunque el grupo armado no sólo baleó la propiedad del exedil, sino que también quemó un camión. El secretario de Seguridad Pública, Israel Patrón Reyes, confirmó ese ataque. En ese momento, decía que había presencia de las autoridades policiales en esa zona y se reforzaba con la Guardia Nacional instalada en Jilotlán de los Dolores, en Jalisco. Aunado a que ahí se tiene una sede del Ejército Mexicano. Sin embargo, en esta ocasión no sólo quedó rafagueada la propiedad del expresidente municipal, sino que una persona resultó lesionada y más tarde perdió la vida, según el parte oficial. El acontecimiento ocurrió en la calle Almendras, en el centro de la comunidad. De inmediato esto provocó la movilización de cuerpos policiales para comenzar con las investigaciones y tratar de dar con el paradero de los responsables; hasta ahora, no se tienen datos más precisos del motivo del ataque, ni los autores del mismo. Los peritos de la Fiscalía Regional hallaron en la escena varios casquillos percutidos de fusiles AK-47 y AR15. Debido al atentado resultó malherido Gabino B., de 43 años de edad, mismo que fue canalizado a un nosocomio de la región, donde más tarde murió. Él se encontraba adentro de la propiedad junto con otras personas. Los familiares del ahora occiso afirmaron ante los agentes investigadores que éste trabajaba como empleado de un aserradero de la zona. Fuentes policiacas comentaron que el ataque contra la residencia duró varios minutos y fue mientras al interior había una convivencia de varias personas en el patio del hogar. Se desconoce si adentro se encontraba el exalcalde González Fernández. Los grupos autodefensas, la historia viva En 2013, surgieron los grupos de autodefensa en la tierra caliente de Michoacán. Se hartaron del yugo de la delincuencia organizada que mantenía asolados a los sectores. Denunciaban que el gobierno no sólo era su aliado, sino que había personas infiltradas y halcones que denunciaban cualquier movimiento. Esto propició que poco a poco el movimiento de autodefensas creciera en la tierra caliente, y llegara a municipios del centro del estado, hasta que la amenaza creció al puerto de Lázaro Cárdenas y Morelia. Se tenía toda la intención de tomar estos dos puntos estratégicos del estado, por lo que el gobierno no sólo decidió detener a quienes estaban detrás de estas acciones, sino que aceleró los trabajos para un pacto de desmovilización. En mayo del 2014, los grupos de autodefensa dejaron las armas y transitaron a la Fuerza Rural, el cuerpo de élite de la Secretaría de Seguridad Pública en donde servirían para seguir atacando las estructuras de la delincuencia organizada. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha afirmado que este fenómeno delincuencial se vio conjugado con un profundo abandono social. En Michoacán existían problemas estructurales que contribuyeron al conflicto, como la pobreza, la exclusión y la falta de oportunidades, los que sumados con múltiples factores generaron comunidades vulnerables a la “delincuencia organizada” Sobre los antecedentes de su surgimiento, los testimonios recabados por la Comisión Nacional demostraron que, durante los últimos años, la vida de los michoacanos se vio afectada por una elevada criminalidad, producto de los conflictos entre los grupos de “delincuencia organizada” y por la violencia generada entre éstos y las autoridades.