Jorge Ávila / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En lo que va del mes de julio, en el estado de Michoacán han sido asesinadas 8 mujeres: 5 en Zamora, una en Zitácuaro, otra en Morelia y una más en el municipio de Hidalgo. Haciendo un breve recuento, el 2 de julio, en la colonia El Valle, en la ciudad de Zamora, los restos de una mujer desmembrada fueron encontrados al interior de bolsas de plástico y, junto a los restos del cadáver, una cartulina con una amenaza que, dijeron las autoridades, hacía alusión a pugnas entre grupos del crimen organizado. El 8 de julio, también en Zamora, Ana, de 40 años de edad, iba rumbo a su trabajo, en la empresa Frexport, cuando fue atacada a tiros. De tres balazos le arrebataron la vida. El 12 de julio se registraron dos asesinatos de mujeres, el primero de ellos en Zitácuaro, en la población de San Felipe de los Alzati, una mujer de aproximadamente 40 años de edad estaba trabajando en su puesto de comida, a un costado de un Oxxo, cuando la atacaron a tiros y ahí falleció. Ese mismo día, en Zamora de nuevo, María P.A. atendía su humilde negocio de frituras y fruta picada junto a su nieta de 8 años de edad, cuando un grupo que portaba armas cortas y largas las rafagueó. El cuerpo de la comerciante quedó tendido en el lugar y su nieta, por fortuna, sólo recibió un rozón en un brazo. El 15 de julio, en una zona boscosa cerca de la comunidad de El Chaparro, en el municipio de Hidalgo, fue localizado el cuerpo de una joven de entre 22 y 26 años de edad, el cual ya empezaba a descomponerse. Unos lugareños se dieron cuenta del hecho porque vieron que un perro salía de entre la maleza con un brazo humano en el hocico. Junto al cadáver había un casquillo percutido. También el 15 de julio, pero en la colonia Hacienda La Trinidad, en Morelia, la señora María Teresa, de 55 años de edad, fue encontrada sin vida. Su cuerpo tenía huellas de quemaduras, golpes y signos de estrangulamiento, además de heridas de arma blanca. En el lugar fue detenido su hijo, Diego Luis, de 19 años de edad, pues podría estar implicado en el feminicidio. Finalmente, durante la madrugada del 16 de este mes, en Zamora, un convoy de sicarios ingresó a la tenencia de Ario de Rayón, que es, junto a la colonia Valencia Segunda Sección, uno de los puntos más violentos de la ciudad. Todo empezó a las 01:20 horas de la mañana cuando el entró a la tenencia, y a su paso dispararon contra una patrulla municipal, sin que los agentes resultaran heridos. Eso desencadenó un intenso operativo, pero fue insuficiente porque minutos después, sobre la calle Ferrocarril, los pistoleros irrumpieron en dos casas y atacaron a los moradores: en la primera, recostados sobre una cama, estaban muertos a Roberto E.M., de 18 años de edad, y su esposa Zaira Jazmín G.R., de apenas 17 años de edad. En la segunda casa fueron encontrados muertos a balazos Jesús Eduardo A.M. y su esposa Teresita Isabel P.P., de 25 años de edad, quien además estaba embarazada. La mayoría de estos crímenes tienen el sello de las ejecuciones perpetradas por el crimen organizado. “El 63% de asesinatos de mujeres son cometidos por el crimen organizado” Pero la violencia hacia las mujeres no es privativa del estado de Michoacán, pues México es un foco rojo en este tipo de delitos, lo que no ha dejado de abonarlo críticas al gobierno del Andrés Manuel López Obrador. Por ejemplo, entre los meses de marzo y abril de este año, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hubo 144 feminicidios, sólo un poco inferior a los 164 registrados durante los primeros dos meses de 2020, fenómeno que, en gran medida, se atribuye a las condiciones de confinamiento a causa de la pandemia de COVID-19, que hicieron que muchas mujeres se quedaran en los domicilios con sus agresores. Pero el mapa de feminicidios a nivel nacional tiene otros datos, pues contabiliza 405 casos en el país entre el 16 de marzo y el 30 de abril de este año, y según este registro, el 63 por ciento de estos crímenes fueron cometidos por la delincuencia organizada. En entrevista para InSightCrime, la geofísica y creadora del Mapa Nacional de los Feminicidios en México, María Salguero, señaló que para estas mediciones ha sido crucial el trabajo de la prensa, pues el reporte diario de homicidios y otros crímenes “sigue siendo la única base de datos abierta de violencia en México”. Y es que la nota policiaca permite entender el entorno donde se comete el crimen, qué puntos de las ciudades o cuáles poblaciones son foco rojo en presencia de la delincuencia organizada, y por ello, con base en las características de los asesinatos, la forma en que son abandonados los cadáveres o la manera en que se cometen las agresiones, se encontró con que el 63 por ciento corresponden a venganzas o ajustes de cuentas del narco, pues en las bases de datos oficiales esos detalles no se consignan, sólo las cifras y los municipios. “Por ejemplo, en Guanajuato, algunas víctimas fueron secuestradas y posteriormente aparecían ejecutadas. A veces una víctima de violencia familiar también puede aparecer en estas condiciones, pero si aparece en estas colonias donde ya tienes casos recurrentes de ejecuciones, la incluyo a menos de que una investigación diga lo contrario”, señaló la especialista. Además, si junto a la víctima había mensajes escritos o si el cadáver fue inhumado clandestinamente, o el tipo de lesiones que presentaba el cadáver, son signos del crimen organizado. Por ejemplo, detalló, en las zonas urbanas son comunes las ejecuciones porque los sicarios viajan en vehículos o motocicletas y luego de perpetrar el crimen se pierden de vista rápidamente. En cuanto a los feminicidios, asesinatos de mujeres cometidos como violencia de género, muchas mujeres son muertas a manos de sus parejas sentimentales u otros varones cercanos a su entorno. Foto: La Voz de Michoacán. La violencia familiar, representan apenas el 10 por ciento de los casos de asesinatos de mujeres. Cuerpos como mensajes Aunque en muchos casos los asesinatos de mujeres son reducidos por las autoridades a pugnas entre grupos delictivos, como suele asentarse en fichas informativas y boletines, María Salguero explica que dejar mensajes junto a los cuerpos también tiene una razón de género: “Me he encontrado de que hay de bandos halcones. O sea, porque eran unas chicas que se dedicaban al halconeo. También es por el grupo al que pertenecen. Es como decir ‘pues voy a asesinar a tus mujeres. A lo mejor no es tu pareja o tu hermana, pero son tus mujeres que trabajan para ti y te las voy a asesinar y les voy a poner el mensaje’”. Y ejemplifica con Ciudad Juárez, donde es común que grupos armados secuestran a un hombre pero ejecutan a sus hijas o esposa: “El mensaje es muy simbólico, pero creo que se entiende. Entonces estamos viendo que usan a las mujeres como arma de guerra y es algo que se está volviendo muy constante”. Esta conducta la han presentado grupos delictivos como el Cártel de Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Santa Rosa de Lima, el Cártel del Golfo y Los Viagras. Esto llama la atención porque en realidad, según los datos que expone el Mapa de Feminicidios, aunque la violencia de género en los entornos doméstico o laboral se sigue presentando, estos delitos, como la violencia familiar, representan apenas el 10 por ciento de los casos de asesinatos de mujeres. Y es que, en entornos de violencia o falta de oportunidades, sobre todo si un familiar cercano está involucrado en actividades delictivas, es común que las mujeres también terminen inmiscuidas en este fenómeno, ya sea como halconas o narcomenudistas, y muchas de ellas incluso llegan a ser forzadas por sus parejas sentimentales para involucrarse en estos ilícitos. Y, aunque en menor medida, se han dado casos de mujeres que, ante la muerte o detención de su pareja, ellas asumen el rol, por lo que terminan siendo asesinadas por grupos rivales u otros personajes que quieren tener control de la zona de influencia. Para ejemplificar lo anterior, la experta mencionó un caso en el cual asesinaron a una mujer por su liderazgo y porque la vieron como una amenaza. “Ejecutaron a unas mujeres en la Plaza Garibaldi. Los sicarios llegaron disfrazados de mariachi con armas largas. La pareja de una de ellas había sido el encargado de esa zona, pero lo habían ejecutado días antes. Luego a ella la ejecutan porque ella tomó el lugar de él”, contó. Pero, aunque en muchos casos se trate de mujeres que están en mayor o menor medida involucradas en actividades delictivas, no hay que replicar el discurso del gobierno, que criminaliza a las víctimas, sino más bien, añade la especialista, cuestionar a la autoridad: “Sí, es crimen organizado, pero ¿tú qué has hecho para evitar que terminen ahí?”. Un claro ejemplo de todo lo anterior se dio en Michoacán en abril de este año: El portal Noventa Grados dio a conocer que tras el múltiple homicidio en que perdieron la vida 4 hombres y una mujer, en el municipio de Cotija, crimen que se atribuyó el Cártel de Jalisco Nueva Generación, Los Viagras respondieron en un video: “Y a ti, Payaso, también voy por ti (…) quiero que sueltes a la gente inocente”, dice un sujeto que sostiene un rifle calibre 50 milímetros, y es escoltado por otros cuatro hombres fuertemente armados. “Al muchacho de La Peña, quiero que lo sueltes, o si no, conozco a toda tu familia (…) niños, niñas y mujeres me voy a llevar, en la plaza de Cotija te los voy a dejar desbaratados si no los entregas”, amenaza el sujeto. En México, más de 3 mil mujeres reclusas por delitos contra la salud Según la asociación civil Equis Justicia para las Mujeres, en distintos reclusorios del país hay 3 mil 018 mujeres por delitos contra la salud. De ese universo, al menos 2 mil 616 son madres de por lo menos un hijo y 2 mil 758 no tenían antecedentes penales, y la mayoría proviene de zonas marginadas, además de haber sufrido violencia y abusos antes de ser encarceladas, y otras tantas incluso durante su estancia en el penal. Según la AC, muchas de las sentenciadas iniciaron al mercado de las drogas por necesidad económica o por presiones de sus parejas. Foto: La Voz de Michoacán. Hay chicas que presentan huellas de tortura, las atan de las manos, les ponen narcomensajes en sus cuerpos, las privan de la libertad. Guanajuato, con más narcoviolencia contra mujeres A partir de que el estado de Guanajuato subió al primer lugar en robo y venta ilegal de combustible, también los asesinatos a balazos contra mujeres aumentaron. A partir de 2018 aumentaron los hechos en las que mujeres eran asesinadas con armas de grueso calibre, con el estilo característico de los grupos del crimen organizado. Sólo en los primeros 21 días de febrero de ese año 16 mujeres fueron atacadas a tiros en ese estado. Ya en 2019, un reporte oficial del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reveló que entre enero y mayo el estado también fue líder en la cifra de homicidios dolosos contra mujeres, con 132 casos. Pero ahora llama la atención que estas muertes no están precisamente relacionadas con el abuso sexual o violencia intrafamiliar o de pareja, sino que se trata de ataques directos, por lo que estos hechos entran a la categoría de homicidio doloso, no feminicidio. Este aumento en la cifra de homicidios de mujeres en Guanajuato, a decir de especialistas, encuentra una posible explicación en el robo de hidrocarburos, y es que esa entidad ahora es el nuevo "triángulo rojo" del huachicol y en el lugar con más homicidios de mujeres en el país. "Hay chicas que presentan huellas de tortura, las atan de las manos, les ponen narcomensajes en sus cuerpos, las privan de la libertad. Y esto coincide con tema del crecimiento del huachicol en Guanajuato", expresó María Salguero, autora del Mapa del Feminicidio. Para la especialista, esto demuestra que entre criminales ya no se respeta a las mujeres o niños, que ahora enfrentan el riesgo de ser usados como instrumento de venganza por los rivales de sus esposos, novios, padres o hijos, o como simple acto de amedrentamiento entre células que se disputan una determinada zona. Esto se pone en evidencia al notar que en muchas ejecuciones de mujeres en Guanajuato también se han usado armas como AK-47, R-15 o incluso rifles Barrett. En año y medio con AMLO, 5,800 mujeres y 1,800 menores asesinados En los primeros 18 meses de gobierno de Andrés Manuel López Obrador fueron asesinadas más de 53 mil personas en todo el país, de las que más de 5 mil 800 eran mujeres y mil 800 niños y adolescentes. Los índices de homicidios de hombres, mujeres y niños son más altos que en el año y medio antes de la llegada de AMLO. Y en este mismo sexenio, de 2019 a 2020, la violencia homicida sigue subiendo. Entre las víctimas de los primeros 18 meses del actual sexenio, 5 mil 811 eran mujeres, que representan un promedio de 11 mujeres asesinadas al día (entre homicidios dolosos y feminicidios), pero también hay mil 807 menores de 17 años entre las víctimas, que equivalen a tres niños o adolescentes asesinados cada 24 horas. En los registros oficiales aparecen 10 mil 430 casos donde no se conoce con precisión la edad de la víctima, y mil 308 donde no hay claridad de su sexo, sobre todo casos de fosas clandestinas o cuerpos calcinados.