Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Para que los comerciantes de artesanías y comida regional sean considerados como prestadores de servicios turísticos, la administración del Parque Nacional Barranca del Cupatitzio instaló una mesa de trabajo interinstitucional para motivar este viraje entre los comerciantes que operan dentro de esta área natural protegida considerada icono de los atractivos naturales en esta región. En esta nueva dinámica convocada por el administrador del Parque Nacional, Alfredo Camacho, participan representantes de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), así como de la Jurisdicción Sanitaria 05 de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), además de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). El repliegue forzado de las actividades en este espacio turístico a raíz de la pandemia de COVID-19 es una oportunidad para interactuar y avanzar hacia una madurez que fortalezca este espacio, sobre todo en favor de los 41 actores que desempeñan labores de contacto directo con los visitantes, con el fin de elevar sus habilidades de atención y, por ende, sus capacidades de rentabilidad, externó Alfredo Camacho. Precisó que la responsabilidad será de todos desde las diversas trincheras, con estricto respeto a las normas, leyes y reglamentos vigentes en aspectos de medioambiente, salud, comercio, derechos humanos y prestación de servicios turísticos, entre otros, cuyo plan es lograr metas a corto, mediano y largo plazo, sobre todo lograr avances cuando se haya superado la emergencia sanitaria. La escasa asistencia de visitantes desde hace ya cuatro meses se prolongará por otros tantos, realidad que permite analizar las debilidades y fortalezas tanto en la administración como entre los oferentes de artesanías y de comida regional, incluso entre los clavadistas, que son un plus para los visitantes. Realmente es una oportunidad para crecer después de la situación de crisis sanitaria y económica que agobia a todas las cadenas productivas, señaló Alfredo Camacho. Existen diversos esquemas para apoyar a este grupo selecto de oferentes con gestiones en los tres órdenes de gobierno. “No son vendedores improvisados, son un grupo de personas que tienen la responsabilidad de proporcionar un gran valor agregado al atractivo natural con más y mejores servicios, situación que debe lograrse mediante el consenso con base en el trabajo en unidad; las imposiciones no serán el ingrediente en este proyecto”, indicó. Son muchos los aspectos a transformar mediante esta simbiosis, por ejemplo, en materia ambiental se plantea eliminar el uso de productos de plástico o unicel para atender los pedidos de los visitantes, y de esta forma reducir la generación de basura, mientras que en materia de infraestructura se plantea unificar el diseño de los puestos y el posible uso de uniformes para un toque distintivo. Igualmente, en la protección al consumidor se busca estandarizar las medidas básicas como tener a la vista la lista de precios y garantizar relaciones de consumo justo, mientras que, en el tema de salud, se plantea fortalecer las buenas prácticas en la preparación de alimentos o platillos regionales. “Es un proyecto integral para elevar la atención a los visitantes nacionales y extranjeros”, puntualizó el entrevistado. Sobre el aspecto de manejo ambiental, se tiene el respaldo de la Conanp, tanto para la zona de río como para el área de montaña, con sus más de 400 hectáreas y de esta forma garantizar procesos de conservación ante el impacto que generan los visitantes. “Una vez que superada esta emergencia sanitaria se espera que el parque nacional resurja con mejores prestadores de servicios turísticos”, dijo.