Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán Tancítaro, Michoacán. Productores de aguacate de este municipio se activaron como brigadistas, sin el uso de armas de fuego, para intentar frenar el tránsito de “mulas” que introducen aguacate “pirata” procedente de entidades como Jalisco, Nayarit, Colima, Guerrero y Estado de México, acción que daña su economía y pone en riesgo el programa de exportación a Estados Unidos, así como otros destinos en el mundo, al no cumplir normas fitosanitarias y de inocuidad. José González Méndez, productor en este municipio e integrado al padrón de exportadores en la Junta Local de Sanidad Vegetal (JLSV), así como miembro de estos grupos de resistencia al contrabando de “oro verde”, informó que el desarrollo de estas actividades se realiza con apoyo de la Policía Municipal y es la antesala para establecer garitas o puntos de revisión oficiales para blindar su franja productora. Posiblemente para julio del próximo año estas acciones sean oficiales en este y el vecino municipio de Uruapan, con la meta de extenderlo a todo el estado de Michoacán, ello con dinero de los propios productores, en tanto el personal deberá ser capacitado y contratado por el Comité Estatal de Sanidad Vegetal (CESV), quien a su vez coordina 26 juntas locales en la entidad en su calidad de organismo auxiliar de la Secretaría de Agricultura (SADER). Foto, Rogelio Arellano. Es decir, estas demarcaciones se integrarán de manera permanente al Programa de Inspección de la Movilización Agropecuaria del CESV, que involucra el componente de Puntos de Verificación e Inspección (PVI). De esta forma se estaría elevando de 4 a unas 7 las garitas fijas, pues existen otras 4 móviles, todas avaladas por la SADER para constatar la autenticidad de los certificados fitosanitarios para la movilización de fruta fresca, así como vegetales, subproductos, vehículos de transporte exprofeso, materiales, maquinaria y equipos que pueden diseminar plagas y enfermedades. A finales de mayo y principios de julio del presente año, personal de los PVI laboró en esta zona del estado; sin embargo, debieron retirarse para atender otros puntos en el estado, de ahí el proyecto de que los productores le inyecten recursos propios para ampliar el citado programa que tiene el visto bueno del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica). Foto, Rogelio Arellano. Precisó que efectivamente el problema es añejo, sin embargo, en este año se ha agravado y de tres meses a la fecha suman cuatro unidades inmovilizadas con fruta sin documento alguno. “Por no ser, de momento, actores con nombramientos oficiales, suspendimos los decomisos y nos concretamos a evitar el paso de estos vehículos; sin embargo, es obvio que buscan otras rutas para llegar a los centros de abasto”, principalmente Uruapan y Tancítaro. Destacó que el contrabando va desde pequeñas cantidades en las cajuelas o camionetas de no más de una tonelada, hasta camiones de carga de hasta 20 o 30 toneladas, incluidos vehículos con logotipos de presuntos empaques, sin precisar un estimado de volúmenes aguacate “pirata” por semana o por mes. El blindaje, dijo, debe ser estatal, pues el efecto negativo en la economía se refiere a saturar el mercado, lo que provoca la caída de precios, mientras que en fitosanidad el riesgo se centra en la posible instrucción de plagas como el gusano barrenador de hueso y gusano barrenador de rama, las cuales podrían cerrar los mercados internacionales al aguacate michoacano, sostuvo. El otro gran riesgo es estropear el programa de inocuidad, el cual, además de existir para evitar residuos de plaguicidas (químicos) en las cosechas de exportación, también se enfoca en que no se contaminen con residuos biológicos como virus y bacterias principalmente, así como riesgos físicos que se refieren a pedazos de metal, astillas u otros agentes que al igual que los otros causan daño al ser humano, añadió. Aseguró que las movilizaciones de protesta están descartadas para que las autoridades en la materia frenen este grave fenómeno. “Ya comenzamos a pensar como empresarios y no como campesinos enojados”, abundó el entrevistado, al destacar que este sistema producto significa uno de los principales pilares de la economía estatal con una rentabilidad anual superior a los dos mil millones de dólares. Foto, Rogelio Arellano. Comentó que erradicar la movilización de aguacate de contrabando es un primer paso hacia el saneamiento de la industria. Lo que seguirá después será sanear los empaques, pues alguien finalmente vende ese aguacate de contrabando y estas firmas son las idóneas, proceso que deberá culminar en sanciones ejemplares, es decir, no con multas, sino la cancelación de permisos. “Pero primero lo primero y enseguida este asunto”, señaló. En esta tarea, remarcó, la participación deberá ser de todos, desde las autoridades de los tres órdenes de gobierno hasta productores, empacadores y comercializadores integrados en distintas agrupaciones, sobre todo la Asociación de Productores Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) que es la responsable junto con el CESV de mantener en operación el programa de exportación. Consultado al respecto, el presidente del CESV, Raúl Ernesto Martínez Pulido, señaló que tiene conocimiento de esta iniciativa, la cual avala, pero siempre y cuando se respete la normatividad existente, sobre todo que esta labor sea exclusiva de personal acreditado y no se comentan acciones no autorizadas como decomiso de vehículos y fruta, es decir, simplemente se impida el ingreso de fruta no certificada a territorio estatal.