Agencias / La Voz de Michoacán La prestigiosa revista National Geographic eligió una impactante foto para ilustrar sus páginas y mostrar cómo afecta la pandemia de coronavirus en la humanidad. La fotografía, que será la portada de la edición de agosto, ya fue viralizada en diferentes medios y generó una fuerte polémica. La imagen, que fue tomada por el joven fotógrafo de 28 años Joshua Irwandi en un hospital en Indonesia, muestra el cuerpo de una presunta víctima de COVID -19. Después de la muerte del paciente, las enfermeras envolvieron el cuerpo en capas de plástico y aplicaron desinfectante para evitar la propagación del virus. Acompaña la imagen un artículo de David Beard en el que cuenta que el gobierno de Indonesia tardó en comenzar a luchar contra el coronavirus. Además, consideró que la imagen de Irwandi "humanizó el sufrimiento del virus". En otra parte de la nota, se enumeran las reacciones que tuvo la fotografía, que no pasó desapercibida. Fred Ritchin, decano emérito del Centro Internacional de Fotografía, consideró: "Aquí tenemos una persona momificada. Te hace mirarlo, sentir terror. Para mí, la imagen era de alguien arrojado, desechado, envuelto en celofán, rociado con desinfectante, momificado, deshumanizado". Pero la imagen también generó rechazo. Luego de su publicación, un cantante popular acusó al fotógrafo de fabricar la noticia y aseguró que el COVID-19 no era peligroso. A su vez, opinó que no se debe permitir que un fotoperiodista tome una fotografía en un hospital si la familia no pudo ver a la víctima. Finalmente, el cantante se disculpó luego de que la asociación de fotoperiodistas del país considerara que la imagen cumple con todos los estándares periodísticos. Por su parte, Irwandi utilizó su Instagram personal para publicar la foto y contar un poco lo que sintió al observar la imagen. La publicación de Irwandi Fotografiar a las víctimas del coronavirus en Indonesia es de lo más desgarrador y espeluznante que he hecho. En mi mente, en ese momento, solo pensaba que lo que le sucedió a esta persona bien podría sucederle a las personas que amo, personas que todos amamos. He sido testigo de primera mano de cómo los médicos y las enfermeras están continuamente arriesgando sus vidas para salvar la nuestra. Son los verdaderos héroes de esta historia, y la única forma de apreciar su trabajo es seguir lo que nos aconsejan. Sentimos que era absolutamente crucial que esta imagen se hiciera. Comprender y conectarse con el impacto humano de este virus devastador. La imagen se publica hoy aquí como un recordatorio y una advertencia del peligro inminente. Para informarnos sobre el costo humano del coronavirus y cómo los gobiernos mundiales han permitido que las cosas lleguen tan lejos. A medida que avanzamos hacia la segunda ola de la pandemia, las personas deben darse cuenta de que no pueden tomar este asunto a la ligera. Me gustaría dedicar esto al personal médico, cuyos esfuerzos desinteresados nos permiten seguir viviendo. Estoy realmente honrado de estar en medio de ellos para contrarrestar esta pandemia. Por favor comparte esta historia y por favor actúa. Esta es la pandemia de nuestra vida. Debemos ganar esta batalla.