Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En Michoacán sólo la tercera parte de los trabajadores dispone de una Afore, siendo una de las entidades con mayor problemática para personas que en un futuro llegarán a la edad de retiro. De acuerdo con la más Encuesta Nacional de Inclusión Financiera realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre 2015 y 2018 no hubo un crecimiento en cuanto a personas que inscritas a nivel nacional dentro de una Afore; los 31.3 millones de adultos trabajadores que contaban con un fondo de ahorro para el retiro son los mismos que se contabilizaron en 2018. Si bien se estima que de entonces a la fecha habría un crecimiento, el porcentaje sería mínimo; la misma realidad se aplicaría para Michoacán. Destaca que, en el estado, de los poco más de 2 millones de hombres y mujeres que trabajan, el 62.5 por ciento lo hace dentro del sector informal, lo que acota mucho sus posibilidades de prestaciones sociales y un fondo para el retiro. En la región Occidente, a la cual pertenece Michoacán, el porcentaje de personas que tienen una cuenta de ahorro no rebasa el 37 por ciento, o sea, que dos de cada tres michoacanos no está listo para el retiro en la vejez. Además, sólo el 36.9 por ciento de los michoacanos sabe que tiene una cuenta de Afore; 55.6 por ciento no cuenta con una y hay un preocupante 3.7 por ciento que asegura no saber si en su trabajo dispone siquiera de esta prestación. De aquellas personas que no tienen una Afore, el 10.7 por ciento no sabe siquiera de qué se trata este tipo de prestación. El 10 por ciento señala que no sabe cómo tramitarla, 7.9 por ciento asegura que no le interesa, el 7.2 dice no tener dinero ahorrar y el 1.9 por ciento afirma tenerle desconfianza a este instrumento financiero. A esto se le agrega que el 20 por ciento de los que tienen una Afore desconocen en cuál Administradora está y sólo el 4.9 por ciento de los michoacanos realiza aportaciones voluntarias para mejorar su capital, principalmente porque no cuenta con dinero para ahorrar, no conoce cómo es el procedimiento o ni siquiera sabe que existe esta posibilidad. Por si fuera poco, el 70.3 por ciento de los encuestados asegura que, más allá de la pensión o algún ingreso extra, confía en que su vejez sea tranquila gracias a los recursos proporcionados por el gobierno o por su familia. Iniciativa para mejorar retiro Este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer una iniciativa que pretende mejorar la disposición de dinero y la cantidad de recurso que recibiría un trabajador tras retirarse. La reforma planteada a la Ley de Pensiones pretende aumentar en un 40 por ciento el capital con el que dispongan los trabajadores en su jubilación, al crecer la aportación de un 6.5 por ciento a un 15 por ciento, para ello contando con la colaboración del patrón, que pasaría de aportar el 5.15 por ciento al 13.87. Las autoridades federales también dieron a conocer que la edad para acceder al retiro se bajaría a 750 semanas de cotización, o lo que es lo mismo, 15 años de trabajo, cuando actualmente se ubica en 25. Sin embargo, parte del problema es también la nula cultura de ahorro en la sociedad mexicana y la falta de plazas laborales formales que permitan a la ciudadanía llegar a esta prestación; la desinformación es otro gran enemigo. En este sentido, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) ha insistido los últimos años en acciones convencer a las personas de la necesidad de ahorrar, de pensar y planificar en el futuro, de la importancia de las prestaciones laborales y de aportar incluso de manera voluntaria a sus Afore para aumentar la cantidad disponible en el futuro. ¿Cómo funciona? Son dos cuentas principales las que gestiona una Administradora para el Retiro. La más conocida es la de Retiro, Cesantía y Vejez, en la cuela se depositan las aportaciones y cuotas obligatorias que realizan el empleado (1.125 por ciento de su salario base), el patrón (2 por ciento en cotización para el retiro; 3.15 por ciento por cesantía en edad avanzada) y el gobierno (5.5 por ciento por cada día trabajado y cotizado y 0.225 por ciento si es cesantía). En total, cada mes ingresa a la cuenta de ahorro entre 6 y 8 por ciento del salario base del trabajador, de acuerdo a su ingreso. El segundo tipo de cuenta es la aportación, mediante la cual un trabajador ahorra y deposita de manera voluntaria cierta cantidad de dinero en su Afore si así lo decide. Esta aportación puede hacerse tan regularmente como el trabajador lo decida, sin embargo, la cifra de personas que realiza una aportación de este tipo es muy bajo.
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