Esta semana será lluviosa, alerta el Servicio Meteorológico Nacional

La onda tropical número 23 traerá consigo fuertes lluvias en todas las regiones y municipios del estado, desde granizo y fuertes vientos hasta aguaceros

Foto: Víctor Ramírez

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Autoridades alertan por fuertes lluvias en Michoacán durante los próximos días, pues el paso de la onda tropical número 23 traerá consigo fuertes lluvias en todas las regiones y municipios del estado. Desde granizo, fuertes vientos y lluvias torrenciales han sido advertidos con una intensidad de precipitación de hasta 75 litros por metro cuadrado.

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El Servicio Metrológico Nacional (SMN), dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), advirtió que las condiciones meteorológicas a nivel nacional permiten anticipar hasta 4 días, o 96 horas, de intensas lluvias en el centro, sur, sureste y occidente del país. En este caso, Michoacán se encuentra dentro del camino de las lluvias.

“Un canal de baja presión sobre el noroeste, occidente y centro del país, interaccionará con aire cálido y húmedo del Océano Pacífico y con la onda tropical número 24, que se extenderá al suroeste de las costas de Jalisco, provocando chubascos y lluvias fuertes, descargas eléctricas, rachas de viento y posibles granizadas sobre dichas regiones, incluido el Valle de México, además de tormentas puntuales muy fuertes en Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán”, señala la Comisión Nacional del Agua.

A nivel nacional se emitieron alertas en el centro del país, en los estados que comprenden la megalópolis, por riesgo de inundaciones, mientras que en Michoacán, la Coordinación Estatal de Protección Civil también anticipó medidas a los ayuntamientos y a la ciudadanía para los próximos días.

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En años recientes, ciudades como Morelia, Uruapan y Lázaro Cárdenas resintieron los efectos de los fenómenos hidrometeorológicos con las inundaciones, daños a viviendas, aludes y desbordamiento de ríos. Si bien hasta el momento sólo se han registrado granizadas, la parte más fuerte de las lluvias radica en los meses de agosto y septiembre.

Entre las recomendaciones emitidas por la Coordinación Estatal de Protección Civil está prevenir encharcamientos e inundaciones al no tirar basura, mantener limpia la calle y acera frente a las viviendas y evitar dejar arena, grava o cualquier material de construcción sin resguardo en la calle ya que puede ser arrastrada hacia las alcantarillas. Durante las inundaciones ha sido común observar grandes cantidades de residuos plásticos y de materiales obstruyendo las alcantarillas y los drenes de las ciudades.

En cuanto a la protección de las personas, entre las recomendaciones más importantes está no intentar cruzar corrientes de agua porque la intensidad de las precipitaciones puede aumentar su fuerza en cuestión de segundos; extremar cuidado con estructuras altas como letreros, postes de luz y árboles ya que pueden caer; además, se invita a evitar guarecerse debajo de árboles pues atraen los rayos.

Destacan que la prevención es lo más importante, el tener documentos importantes y personales en bolsas plastificadas para evitar su pérdida, preparar un botiquín familiar en caso de emergencia, dar mantenimiento constante al sistema de drenaje, coladeras y canaletas para evitar encharcamientos, no dejar cables de luz o extensiones en el piso donde pueda entrar en contacto con el agua y desconectar aparatos eléctricos y cerrar tomas de gas si la lluvia se intensifica o comienza a aumentar el nivel de agua al interior de la vivienda.

La cuestión que sigue preocupando a las autoridades es que los municipios, aun con los desastres que se generaron el año pasado y en años anteriores, parecen seguir sin aprender la lección respecto a los riesgos: no se han actualizado los Mapas de Riesgos de las poblaciones, tampoco se ha trabajado en mitigación de riesgos en las zonas que sufrieron estragos por las lluvias, e incluso, la reubicación de asentamientos irregulares que han sufrido por las lluvias en años pasados.

Más de un millón de personas en el estado de Michoacán viven en zonas de riesgo a huracanes, sismos, deslaves y todo tipo de fenómenos naturales que, en conjunto con la falta de planeación y otras condiciones, han generado una peligrosa condición de riesgo para las viviendas. Lo más preocupante es que la mayor parte de la ciudadanía, desconoce el riesgo al que se enfrenta.