Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El huracán Genevieve sigue creciendo sin parar, y estando apenas a 400 kilómetros de la Costa michoacana se espera que se convierta en huracán de categoría 4 en la escala de Saffir Simpson, por lo que autoridades federales y estatales advierten que durante los próximos días el riesgo de tormentas es elevado. Fue la tarde del domingo cuando trascendió la formación de la tormenta tropical. El fenómeno hidrometeorológico se mantuvo en crecimiento y para la mañana del lunes trascendió que se convertiría antes del mediodía en huracán categoría 1. No obstante, los pronósticos son que el fenómeno alcanzará durante los próximos días la categoría 4 con vientos de casi 120 kilómetros por hora. Al anochecer de este lunes, el reporte de la Comisión Nacional del Agua fue que el huracán evolucionó a categoría 2 con un incremento potencial de vientos sostenidos de 152 kilómetros por hora y con efectos en el oleaje de la costa de Lázaro Cárdenas y el resto de los municipios costeros. En este caso, son la Costa michoacana y la Costa de guerrero las que recienten los efectos de la tormenta desde la mañana del lunes. Para la tarde del mismo día se registraron las primeras tormentas en ciudades como Morelia y prácticamente todas las regiones del estado. El reporte de la Coordinación Nacional de Protección Civil es que sería el huracán de mayor intensidad de los últimos 4 años en la costa del Pacífico. Se espera que para la mañana de este martes, el huracán Genevieve ya sea un huracán de nivel III, con vientos que se moverán entre los 195 y los 240 kilómetros por hora. En su avance se habrá ubicado a 395 kilómetros del sureste de Manzanillo, aún muy cerca de la Costa michoacana y con efectos a los 113 municipios. Foto: Cortesía. Para las 7 de la noche de este mismo martes el huracán alcanzó su máximo nivel en categoría 4, por lo que sería un poderosos meteoro una fase antes del poder máximo de los huracanes y se ubicaría a la altura de Cabo Corrientes, frente a las costas de Jalisco. En este caso los vientos alcanzaron hasta 270 kilómetros por hora. El huracán no tocará territorio mexicano. El meteoro continuará en su trayecto hacia el norte del país y a partir de la costa de Jalisco comenzará su degradación hasta llegar a Baja California, en donde se degradará a tormenta tropical. Territorio michoacano, completamente en riesgo Especialistas han advertido que más de un millón de personas en el estado viven en zonas de riesgo a huracanes, sismos, deslaves y todo tipo de fenómenos naturales que, en conjunto con la falta de planeación y otras condiciones, han generado una peligrosa condición de riesgo para las viviendas. Lo más preocupante es que la mayor parte de la ciudadanía desconoce el riesgo al que se enfrenta. Para la tarde del lunes, la ciudad de Morelia registró la primera tromba derivada de este huracán en la cual se registraron desde encharcamientos hasta algunos vehículos varados. Se espera que la situación se complique a partir del martes y miércoles. Entre las recomendaciones emitidas por la Coordinación Estatal de Protección Civil es prevenir encharcamientos e inundaciones al no tirar basura; mantener limpia la calle y acera frente a las viviendas y evitar dejar arena, grava o cualquier material de construcción sin resguardo en la calle ya que puede ser arrastrada hacia las alcantarillas. Durante las inundaciones ha sido constante observar grandes cantidades de residuos plásticos y de materiales obstruyendo las alcantarillas y los drenes de las ciudades. En cuanto a la protección de las personas, entre las recomendaciones más importantes está no intentar cruzar corrientes de agua por la intensidad de las precipitaciones pueden aumentar su fuerza en cuestión de segundos; extremar cuidado con estructuras altas como letreros, postes de luz y árboles ya que pueden caer; evitar guarecerse debajo de árboles pues atraen los rayos. Destacan que la prevención es lo más importante, el tener documentos importantes y personales en bolsas plastificadas para evitar su pérdida; preparar un botiquín familiar en caso de emergencia; dar mantenimiento constante al sistema de drenaje, coladeras y canaletas para evitar encharcamientos; no dejar cables de luz o extensiones en el piso donde pueda entrar en contacto con el agua y desconectar aparatos eléctricos y cerrar tomas de gas si la lluvia se intensifica o comienza a aumentar el nivel de agua al interior de la vivienda.