Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Se mantiene Michoacán como el estado con mayor tasa de deportación de niños y jóvenes nacidos en Estados Unidos, puesto que en los últimos años y lo que va de 2020, la cifra ya supera los 60 mil. A pesar de contar con la nacionalidad del país vecino, los menores siguen siendo expulsados junto a sus padres. El secretario del Migrante en el estado, José Luis Gutiérrez Pérez, lamentó que a pesar de que cuentan con la documentación, a los menores no les queda de otra más que salir del país junto a sus padres. Lo anterior los ha colocado en una situación de vulnerabilidad, ya que muchos no hablan español, los planes de estudio no coinciden y en la mayoría de los casos les será difícil acceder a un puesto de trabajo. Las edades de los menores que se encuentran en retorno a la entidad oscilan entre los 11 y 17 años de edad, por lo que incluso se ha urgido a que se tomen medidas para la integración de los jóvenes a las actividades económicas y académicas en la entidad. Entre las regiones en las que se concentran la mayor cantidad de menores afectados por las políticas de deportación están Tierra Caliente, Bajío, Ciénega de Chapala y de sobre todo municipios circunvecinos a la capital michoacana y comunidades rurales. “Michoacán es un estado binacional, es un estado migrante y casi la mitad de nuestra población radica en Estados Unidos. Somos el estado con más dinero por concepto de remesas y tenemos más deportaciones constantemente. Últimamente hemos visto el fenómeno, que se está acrecentando, y es que tenemos el estado que tiene más niños nacidos en Estados Unidos pero que han sido deportados junto con sus padres”, explicó el funcionario estatal. La balanza, en desequilibrio Durante la administración de Barack Obama fueron deportados más de 254 mil michoacanos, mientras que en el periodo del presidente Trump ya rebasa los 50 mil, y se advierte que aunado al proceso de deportación, otra cantidad importante de michoacanos han regresado por pie propio junto con toda la familia. Mientras las deportaciones crecieron, el fenómeno migratorio hacia Estados Unidos se redujo de manera importante, lo cual hasta el momento poco se ha previsto en el tema económico que tendrá que mantener la tendencia de recibir a decenas de miles de michoacanos en retorno. Del lado norte de la frontera radican un total de 4.2 millones de michoacanos. La cifra anterior ha valido para que nuestro estado ganara el título de estado binacional, con una población expulsada similar a la que se encuentra en el estado. Lo anterior tiene complicaciones demográficas. Desde 2018 se observó una tendencia a la baja en la cantidad de michoacanos que salen en busca del sueño americano, mientras que por el contrario, aumentó la cantidad de connacionales que retornan a esta entidad. Gutiérrez Pérez ha enfatizado que este fenómeno incluso ya rebasó a la cantidad de migrantes que salen. La llegada constante de michoacanos a nuestro estado luego de pasar décadas en Estados Unidos ha puesto sobre la mesa un nuevo problema social: la reinserción laboral y la reactivación económica de familias que durante años y hasta décadas dependieron de un ingreso cotizado en dólares. Si bien se han buscado incentivos y programas sociales de estados y municipios para la reactivación económica de dichas familias, para este año este fenómeno se empalma con una contingencia sanitaria, una crisis económica social y humanitaria que aglutinará todos los problemas sociales del estado en uno solo. Pandemia agravó el proceso de retorno El abrupto incremento de los envíos de remesas primeros bimestres de este año a nuestro estado sería “sintomático” de que los connacionales que radican en el país vecino del norte comenzaron a enviar sus ahorros preparando su regreso. El desempleo, pérdida de recursos, priorización de los programas sociales a los ciudadanos estadounidenses y fenómenos asociados a la pandemia que ha golpeado al país vecino del norte incidirían en acelerar abruptamente la tendencia de michoacanos en retorno para los próximos meses. Al menos en los primeros tres meses de 2020, los paisanos en Estados Unidos echaron a abajo los pronósticos de especialistas e inyectaron a Michoacán 953.4 millones de dólares durante el primer trimestre del año, una cifra histórica. Actualmente no se tiene una estimación de cuántos michoacanos regresarían a nuestro estado en próximos meses, aunque destacan que sería superior en términos porcentuales a los más de 15 mil michoacanos que regresan cada año del país vecino del norte por las complicaciones económicas y el miedo a la deportación.