Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad del Vaticano. El papa Francisco pidió que las futuras vacunas contra el coronavirus no se destinen primero "a los más ricos", en un momento en que la pandemia no deja de "aumentar" las desigualdades en el mundo. La futura vacuna debería dirigirse a los que "más la necesitan", dijo Francisco en su audiencia de los miércoles, retransmitida en directo desde su biblioteca privada en el Vaticano, con el fin de evitar las concentraciones de fieles en la plaza de San Pedro. Advirtió de la posibilidad de que la vacuna del coronavirus sea propiedad de una sola nación y no llegue a todos o se dé prioridad a los más ricos, durante la audiencia general celebrada por motivos de seguridad en el palacio apostólico. Sería triste si en la vacuna del COVID-19 se diera prioridad a los más ricos. Sería triste que se transforme en la prioridad de una nación y no se destine a todos", dijo el papa. Varias vacunas están probándose actualmente para inmunizar a las personas contra esta enfermedad que ya mató a más de 780 mil personas en el mundo desde diciembre. Foto: EFE. En esta carrera para hallar el tratamiento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió por su parte que se tiene que evitar el "nacionalismo de las vacunas". Hace casi seis meses que el pontífice argentino, que siempre ha estado muy en contacto con los fieles, no recorre la plaza de San Pedro en su papamóvil, como solía hacerlo los miércoles. Para el Papa, la pandemia nos da la oportunidad de construir "algo diferente" como "hacer crecer una economía de desarrollo integral de los pobres y no del bienestar". También consideró que sería "un escándalo" si toda la ayuda económica que se está disponiendo, principalmente con dinero público, se concentrase en rescatar industrias que no contribuyen a la inclusión de los excluidos, a la promoción de los más pequeños, al bien común o al cuidado de la creación. Si el virus volviera a intensificarse en un mundo injusto para los pobres y la mayoría de las personas vulnerables, debemos cambiar este mundo. - Aseveró. Francisco está dedicando sus catequesis de los miércoles, celebradas sin fieles debido a la pandemia de COVID-19, a esta enfermedad y cómo poder cambiar el mundo a mejor tras el virus. En sus saludos a los fieles de lengua inglesa, el papa dirigió también una mención especial a todas las familias que tuvieron que renunciar a sus vacaciones de verano este año. En su alocución, quiso hacer hincapié en una nueva sociedad postpandemia, más respetuosa con los pobres. La pandemia puso de manifiesto la difícil situación de los pobres y la gran desigualdad que reina en el mundo [...] El virus no hace excepciones y encontró en su camino devastador grandes desigualdades y discriminaciones y las hizo crecer. Para Francisco, la batalla actual debe librarse en dos frentes Por un lado hay que encontrar un remedio para este virus minúsculo pero terrible que ha puesto de rodillas al mundo. Por otro, tenemos que sanar de un virus muy grande, el de la injusticia social, la desigualdad, la marginación y la falta de protección de los más débiles.- Finalizó el Papa