Agencias / La Voz de Michoacán Ciudad de México. En México y el mundo la gastritis, colitis y los males intestinales se han vuelto muy comunes en el diario vivir de muchas de las personas, es por eso que hoy te traemos una opción natural que podría sanar este tipo de malestares. Se trata de los búlgaros, de los cuales se dicen que tienen muchas propiedades que mejoran la salud de los seres humanos y por si no has escuchado hablar de ellos y sus grandes beneficios, aquí te decimos ¿qué son y por qué son tan famosos? Foto: Directo al paladar México. Para que los distingas, los búlgaros de leche tienen la apariencia de arroz cocido esponjoso, palomitas o mini coliflores. Su color tiende a ser entre amarillento o blanco y su olor es similar al del queso o el jocoque. Pero, ¿qué son? se trata de un género de bacterias gram positivas anaerobias facultativas, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, y su función es convertir lactosa y otros monosacáridos en ácido láctico –una especie de yoghurt– también conocido como kéfir. Su fama se debe a que son el mejor aliado del aparato digestivo, pues lo protegen de la acidez natural del estómago, además de que previenen y controlan infecciones, diarrea, estreñimiento y colitis. Foto: YouTube. Los búlgaros también se recomiendan después de un tratamiento con antibióticos, pues ayudan a recuperar la flora intestinal afectada por los medicamentos. Los búlgaros –unión simbiótica de varios microorganismos y levadura– se utilizan tradicionalmente como iniciador para la fermentación de la leche, la filtración se recupera y éstos pueden ser utilizados infinitamente de tener los cuidados adecuados. El remedio Foto: Twitter. • En un recipiente de vidrio, deja reposando los búlgaros en medio litro de leche entera, por uno o dos días, dependiendo de la acidez que desees conseguir del kéfir. • Deben de permanecer a temperatura ambiente. • Debido a que durante la fermentación se acumulan gases, se recomienda tapar el recipiente de vidrio con una manta de cielo, para permitir que la mezcla respire. • Evita que les dé la luz directa, pues los afecta. • Se pueden remover de vez en cuando, si así lo deseas. • Pasadas 12 o 24 horas, prueba la leche, su sabor será ácido y la consistencia viscosa. • Si el sabor te gusta, retira los búlgaros del recipiente de vidrio con una coladera y lávalos con agua fría. • Una vez limpios, colócalos en un nuevo recipiente de vidrio para que comiencen una vez más el ciclo. ¿Cómo conservar su sustancia curativa por mucho tiempo? • Lávalos con agua potable, antes de cada cambio de leche entera. • Utiliza de preferencia un recipiente de vidrio, transparente y alto que esté perfectamente limpio. • Si los conservas en un ambiente frío no se reproducirán tan rápido, como si los dejas en un ambiente más cálido. • Debido a que se reproducen rápidamente, en lugar de tirarlos, los puedes compartir con amigos familia ¡así todos disfrutarán de sus beneficios!