Agencias / La Voz de Michoacán EUA. El domingo pasado, hubo un incidente impactante en MotoGP (con el accidente entre Zarco y Morbidelli), y esta jornada, en el mismo autódromo (Red Bull Ring, en Spielberg, Austria, por quinta fecha) se dio una situación menos espectacular pero infinitamente más curiosa: un piloto se bajó de la moto... a 220 kilómetros por hora. En la recta principal, el español Maverick Viñales, que ya venía con problemas en su Yamaha, notó que algo no funcionaba. Justo antes de la frenada, pasó la pierna izquierda sobre la moto, se dejó caer hacia la derecha con la pantorrilla paralela al piso y transversal a la pista, y dejó ir a la máquina, que se estampó contra las vallas de contención. https://twitter.com/Atlantide4world/status/1297523357030719488 Viñales "patinó" un varios metros sobre el asfalto, con las piernas hacia adelante como en un derrape controlado, y ni bien se levantó hizo gestos de enojo. La moto se estrelló y en seguida se prendió fuego. Si bien todavía no fue informado oficialmente qué sucedió con la máquina del español, se cree que se debió a un desperfecto en los frenos. El final de la carrera también quedó bajo la lupa porque Miguel Oliveira cerró la prueba con todos los condimentos posibles. Ganó la carrera número 900 en la historia del campeonato y consiguió la primera victoria para Portugal en la clase reina. Además. Oliveira aprovechó la vibrante batalla entre Jack Miller y Pol Espargaró para pasar a ambos en la última curva y conseguir el triunfo en el Gran Premio de Estiria 2020. El Mundial de MotoGP no regresará a la acción hasta el 13 de septiembre próximo con la disputa del Gran Premio de San Marino 2020.