Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán Con el objetivo de rescatar la herencia cultural de Michoacán, la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), a través del Centro de Documentación e Investigación de las Artes, desarrollaron el proyecto editorial Pacumi: Patrimonio Cultural de Michoacán. El proyecto, que se complementa con la creación de una APP que ya está disponible tanto para IOS como para Android, contó con la coordinación de Laura Elena Fraga Villicaña y Francisco Bautista Rangel. https://twitter.com/secult_mich/status/1297232068477296641 Por su parte, el diseño editorial y formación fue responsabilidad de ALTER.nativa Gráfica y la fotografía contó con la colaboración de la Secretaría de Turismo del Estado de Michoacán, Pedro Vázquez Sánchez e Isela Edith Benítez Pérez Los investigadores que colaboraron con su pluma en los ensayos que conforman el libro son Claudio Méndez Fernández, Sandra Aguilera Anaya, Marco A. Villegas García, J. Roberto Morales Ochoa, Francisco Bautista Rangel, Laura Elena Fraga Villicaña, Rosalía Cecilia Ruiz Avalos, Carlos Adolfo García Solís y Omar Becerra Moreno. En entrevista para La Voz de Michoacán el responsable del departamento que desarrolló el proyecto, Roberto Morales, explicó que son 500 los ejemplares impresos que ya están listos para ser repartidos en universidades y bibliotecas del estado. Asimismo, uno de ellos ya está disponible para su consulta por el público en general de manera totalmente gratuita en la Biblioteca Bosch Vargas Lugo. ¿Qué es lo que el lector podrá encontrar en Pacumi? Esto lo gestamos como un parteaguas para el departamento, Pacumi lo hicimos un concepto que es más una editorial tradicional, lo estamos evolucionando a una digital. En este año hicimos dos libros, pero también dos aplicaciones móviles. El libro de Pacumi implica la impresión de 500 ejemplares en físico, pero también lo pudimos desarrollar en su versión digital y lo publicamos en una página web de la Secretaría de Cultura que se llama Uandari, y también desarrollamos la aplicación, tanto para IOS como para Android. Pacumi en esencia es el rescate de la herencia cultural de Michoacán. Nuestro punto de partida fueron las declaratorias ante la UNESCO, estamos rescatando las que son exclusivas del estado y las que son nacionales. ¿Cómo eligieron los temas que darían vida a los capítulos del libro? La vocación del departamento, que pertenece a la dirección de Patrimonio. Hablar de Michoacán es hablar de manera muy amplia y queríamos analizar cuántas declaratorias teníamos, las entidades que más tenían. Michoacán tiene ocho, es de los estados que tiene muchas, y también sumarle las que son nacionales. En realidad, este es un libro más de ensayos académicos y de divulgación, porque muchas veces vamos a las bibliotecas y encontramos productos que no son tan asimilables para todo el público. Esta es una lectura muy amena, fue nuestra primera condición que hablamos con los investigadores, y todos estuvimos de acuerdo. Incluso al final del libro, quisimos hacer un rescate de todos los edificios históricos de Morelia y hacer una pequeña cédula de información de cada uno. ¿Cuál fue el proceso de edición de este título? Fue una encomienda de la Secretaría de Cultura y se procuró un recurso federal que se asignó al departamento, y lo ejecutamos desde 2019. Así al momento de hacer el proyecto comenzamos desde la parte de la investigación, para darle el cuidado a la información, posteriormente el trabajo de incorporar las fotografías y editar y resumir los textos para ajustarlos al formato que esperábamos, que es como de bolsillo. Queríamos lograr un libro de pocas páginas que en uno o dos días puedas revisarlo. ¿Cómo fue la selección de las fotografías que complementan los textos? Tomamos de varias manos, la Secretaría de Turismo proporcionó las que se ven más impresionantes, como de revista, son parte de su acervo. Ellos siempre están promocionando, que se venga a visitar al estado, fue una gran colaboración porque la fotografía es clave en este trabajo. Un becario también tomó algunas muy buenas fotos luego de platicar con los investigadores. Hacían excursiones para tratar de encontrar la mejor foto. Ahorita es muy difícil encontrar una foto limpia porque la ciudad ya está muy urbanizada, con los coches y todo, así que la labor fue encontrar el mejor momento y luz para la toma de las fotografías. Cuéntame sobre el diseño del libro, ¿cómo decidieron no tener una fotografía como portada y apostar a estos colores y formas? Celeste Jaime es la diseñadora, artista michoacana, creo que capturó toda la esencia del libro en la parte editorial y eso también nos dio parte para seguir la misma línea de diseño para la aplicación. El proyecto en sí está pendiente de presentarse al público, el libro está listo desde marzo, pero, debido a la contingencia sanitaria, aún está en bodega y una vez que se nos permita volver a las actividades normales queremos trabajar la presentación.