Redacción / La Voz de Michoacán Llorar es una actividad natural del cuerpo humano y aunque es vista como una debilidad por muchos, hacerlo puede ser una buena receta para lidiar con emociones, pero también para beneficiar a tus ojos. Según un artículo del portal Psicología y Mente, las lágrimas son útiles para reducir la sequedad de los ojos mediante el lagrimeo que naturalmente los humedece. Es una función similar a la que cumple el parpadeo, que reduce la exposición de los ojos al aire. Las lágrimas también ayudan a la eliminación de las bacterias que se acumulan en ellos, y promueven la limpieza del canal visual. Expertos señalan que no se deben contener las emociones como las culturas lo dictan, pues “Si tienes hambre, comes”, entonces, si estás triste, herido o enojado, debes encontrar algo para resolver ese desequilibrio. Si no lo haces, puede expresar esos sentimientos de desequilibrio de maneras inapropiadas, como arremeter contra su familia o amigos. Por otro lado, el llanto es capaz de reducir los niveles de manganeso en el cuerpo. El manganeso está relacionado con los estados de ansiedad, agresividad y nerviosismo, por lo que llorar es una actividad muy útil para tranquilizarnos. Si estás acostumbrado a reprimir tus emociones, permitirte llorar podría crear ansiedad si es la primera vez que dejas que tus sentimientos salgan a la superficie. Un estudio de 2014 comprobó que las lágrimas emocionales liberan dos sustancias esenciales para que las personas nos sintamos bien: oxitocina y endorfinas. De esta manera, se alivia nuestro malestar, tanto físico como emocional, porque este estallido hormonal nos genera una sensación placentera y de profundo bienestar. A veces, después de llorar, soltamos una carcajada, mantenemos una sonrisa o sentimos una enorme relajación.