Hacen homenaje al "bohemio de afición" (video)

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Foto: Víctor Ramírez.

Julio Ceniceros/ Guillermo Chávez

Morelia, Michoacán. Durante su homenaje en Morelia, el aclamado compositor michoacano Martín Urieta confesó con la sinceridad y sencillez que lo caracterizan: “Amigos, paisanos, la mera neta yo no se ya qué sentimientos tengo en este momento. Por una parte tengo el sentimiento de recordar  mis años  de infancia… Pero también tengo un sentimiento de duda porque el maestro Manzanero la otra vez me regañó, y me dijo: ‘¿por qué dice usted que no merece esto?’, porque yo he dicho que no merezco tantos homenajes. Es como si despreciaras lo que te están ofreciendo’, me dijo”.

PUBLICIDAD

Yo ya estoy confundido si lo merezco o no, lo cierto es que yo no he hecho más que cumplir la misión que la madre naturaleza me encomendó. Los compositores nacimos para acariciar el alma con canciones”, explicó Martín Urieta.

Yo nací para escribir, para componer, y estoy contento pero  también siempre digo: estos homenajes enaltecen y dignifican mi vida como autor y como ser humano pero más enaltecen la vida de estos seres maravillosos que reconocen el trabajo de los demás”.

PUBLICIDAD

Visiblemente emocionado, Urieta se mostró también agradecido por su nueva estatua en Huetamo: “Yo tengo varias en México, pero en mi estado jamás, y sobre todo en mi pueblo donde yo nací, no había estatua… gracias”.

Sentido homenaje

Esa tarde, en la capital michoacana, el cantautor fue agasajado con las más auténticas muestras de cariño. El gobernador del estado de Michoacán le regaló una guitarra de Paracho, y a don Armando Manzanero, presente también en el acto, le puso en la cabeza un sombrero de Huetamo.

Todo sucedió en el acto homenaje a Martín Urieta en el Teatro Morelos de la capital michoacana, previo al concierto denominado “El hombre que no canta, encanta”, con la participación de un nutrido elenco artístico.

Previo al espectáculo musical, el Gobernador del Estado de Michoacán, Silvano Aureoles, se refirió al homenajeado como un poeta que “con su obra ha hecho que nuestro país y este hermoso estado de Michoacán formen parte de la gran cultura universal”.

Dijo que Martín Urieta es “una figura ejemplar para todo los michoacanos, una historia de perseverancia e inspiración para las futuras generaciones”.

Foto: Víctor Ramírez.

El gobernador aprovechó un discurso preparado para un día antes, en Huetamo, que según explicó, no pudo leer “porque estaba muy caliente el ambiente, y no precisamente por el clima, sino por el calor humano; había mucha gente congregada así que preferí hablar sin leer, lo  que sale del corazón, que siempre es lo más auténtico”.

Aprovecho la tribuna también para hacer un reconocimiento público al Maestro Luis Retana, creador de la estatua de Martín Urieta que ya está instalada en Huetamo. “Quiero que le demos un gran aplauso a un hombre que se la rifó y a causa de ello hasta se dañó su salud”, precisó.

El rezagado discurso escrito del gobernador resulto bastante emotivo. Rememoró que hace más de siete décadas Huetamo dejaría de ser solamente un lugar habitado en el corazón de la tierra caliente para convertirse en la inspiración poética de uno de los más grandes  michoacanos: el maestro Martín Urieta.

De origen humilde, encontró en la composición musical el refugio ante la adversidad que la vida le presentaba en la adolescencia”.

Su talento admirable lo llevó a consolidarse como uno de los grandes cantautores michoacanos que forman parte del orgullo y cultura nacional”, dijo.

Su historia es la historia de quien intenta comunicarse con su pueblo y lo ha logrado; sus canciones han llenado el aire de nuestro México con temas como el amor, el desamor, desventura y pasiones de la gente sencilla. El homenaje que hacemos hoy en día es para un hombre sencillo en sus formas y en su gran sensibilidad para nutrir las páginas de nuestro cancionero mexicano”.