Agencias / La Voz de Michoacán Estados Unidos. Como la NASA no quiere mandar a ninguno de sus astronautas para que le traigan rocas lunares a la Tierra, lanzó un llamado de licitación sin precedentes para que empresas privadas, dentro del mercado astronómico, las saquen, les tomen fotos y cuando ya las tengan listas para ser recolectadas en una misión futura, se las traigan a la Tierra. “¡La NASA busca comprar suelo lunar a proveedores comerciales!", tuiteó el administrador de la NASA, Jim Bridenstine. https://twitter.com/NASA/status/1304583235318448128 El contrato en realidad no implica llegar a la Luna en sí, una hazaña que solo logran las agencias espaciales nacionales de tres países, sino que prevé que las empresas diseñen un robot que la NASA o los principales actores del sector privado puedan lanzar. Con ello Estados Unidos pretende liderar la explotación de recursos, principalmente la minería, que se encuentren en suelo o subsuelo de asteroides y de la Luna, en el marco de una política alentada el presidente Donald Trump. El mandatario estadounidense emitió en abril un decreto en ese sentido pese a la ausencia de consenso internacional y jurisprudencia sobre cómo administrar y compartir los recursos extraterrestres. Foto: Twitter. Los tratados espaciales existentes son vagos a la hora de determinar la explotación de recursos fuera de la Tierra. Para la licitación actual, ha pedido a empresas de todo el mundo que presenten propuestas para recolectar de 50 a 500 gramos de roca lunar, o regolito, desde cualquier lugar de la superficie, proporcionar imágenes para demostrarlo y luego transferir la propiedad exclusiva a la NASA. El 80% del importe que establezca el contrato se abonará contra la entrega de las muestras. Foto: Twitter. El llamado a ofertas se enmarca en un nuevo modelo económico que comienza a ganar fuerza en la agencia espacial estadounidense y que consiste en tercerizar el desarrollo y funcionamiento de las misiones a través de contratos con empresas espaciales privadas. En esa línea, la NASA suscribió un acuerdo con SpaceX, que se encarga del transporte de carga y astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS). Con información de Excélsior.