Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En la ciudad de Morelia se mantiene un riesgo importante sobre su patrimonio cultural ante los sismos, de acuerdo con los hallazgos de la red sísmica, señalaron los especialistas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), quienes consideran importante actualizar la normativa en torno a la construcción en la ciudad y realizar labores de prevención para mitigar los riesgos para la población. A un año del establecimiento formal de la Red Sísmica, esfuerzo de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad y su División de Estudios de Posgrado, sus integrantes Guillermo Martínez, Bertha Olmos Navarrete, Juan Manuel Jara Guerrero y Rodolfo Gaytán Rodríguez, señalaron que desde hace dos años comenzaron a trabajar en la instalación de la red que actualmente se tienen 10equipos en la ciudad. La investigadora Bertha Olmos Navarrete explicó que se han logrado establecer, de manera preliminar, zonas de vulnerabilidad y áreas de amplificación de la actividad sísmica que pueden significar un riesgo, por lo que la información recolectada ayuda a tomar mejores decisiones en torno a la construcción de edificios, asimismo el tener una normativa acorde con estos datos, ya que el reglamento actual en Morelia está caduco. Foto: Víctor Ramírez. Los inmuebles que están en riesgo en el corazón de Morelia datan de los siglos XVI y XIX Rodolfo Gaytán detalló que son 10 equipos los que se tienen instalados en la ciudad de Morelia que logran tener una lectura de cómo se mueve el suelo en la ciudad y las zonas de amplificación de los mismos. Los especialistas señalaron que una de las zonas de amplificación sísmica, y por tanto de mayor riesgo, es el centro histórico, asimismo la zona de Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales (INIRENA) en la zona de San Juanito Itzícuaro, donde se encuentra instalado un equipo y que ha detectado el posible riesgo. El académico José Manuel Jara Guerrero consideró importante la investigación, que no solo podrá dar seguridad en la construcción con base en los datos científicos que se plasmen en un reglamento pertinente, sino incluso que se pueda conocer las zonas de bajo riesgo y se establezcan rutas de evacuación y establecimiento de albergues o refugios. Guillermo Martínez recordó que particularmente la red ayuda a conocer la situación estructural del patrimonio cultural, la cual puede presentar daños sino se toma las medidas necesarias, al ser una ciudad que vive del turismo, por lo que las afectaciones a las edificaciones podrían ser significativas. Foto: Víctor Ramírez. Explicó que la ciudad se ha salvado de una tragedia patrimonial, ya que existen muchos edificios que presentan las huellas o afectaciones de otros eventos y que están ahí, pero no lo vemos, “si en los próximos cinco minutos se presenta un sismo como se ha presentado en Morelos o similar a un evento de que hace 100 años se presentó en la región, que derribó edificios desde Pátzcuaro hasta Morelia, no habría recursos para repararlos”. Explicó que del total de edificios catalogados parte del patrimonio cultural solo 6 por ciento son religiosos, por lo que hay un número amplio de edificaciones civiles que durante décadas han ido cambiando de función, “tenemos ahora claustros que funcionan como casas del estudiante o edificios que ahora son escuelas, lo que implica transformaciones”. Subrayó que hay una preocupación de la sociedad por quitar pintas a los edificios que solo son lo exterior, cuando hay cuestiones de los mismos que no vemos a primera vista o que están ocultos, “como investigadores esta es la aportación que hacemos”. Jara Guerrero destacó que los gobiernos y las sociedades han aprendido con las tragedias, como el caso de la Ciudad de México que tras el sismo de 19 de septiembre de 1985 tuvo cambios en reglamentos de construcción y la instalación de sismógrafos; “hace 25años había solo siete aparatos instalados, para toda la ciudad, ahora eso ha cambiado”. Foto: Jaime Lagunas. Algunos templos como San José presentan afectaciones por humedad que podrían agravarse en caso de algún fenómeno natural, como los sismos. Sin embargo, reiteró que en Morelia y en la entidad hay la oportunidad para no dejar que una tragedia impulse las modificaciones, sino el conocimiento pleno del movimiento de los suelos a través de la labor de la red. Bertha Olmos reiteró que en este sentido y con la celebración de la instalación a un año es importante el llamado para que sigan apoyando la consolidación de la red, como lograr un trabajo colaborativo con el gobierno del estado y municipal para impulsar acciones de mitigación. Agregó que de igual forma es clave la adquisición de equipamiento para la capital y lograr la instalación de equipamiento en las ciudades más importantes de la entidad, particularmente en zonas como la costa, donde tienen origen o son más cercanos estos episodios. Rodolfo Gaytán manifestó que es importante ampliar el número de equipos de medición, pero también actualizarlo en términos de que una parte no tiene acceso remoto, que son elementos que puedan ayudar optimizar resultados. Los investigadores señalan que preparan una página electrónica para que la sociedad conozca el trabajo y los aportes que ha dejado la investigación realizada por la red, asimismo, sensibilizar a los gobiernos sobre la necesidad de tomar acciones de prevención y mitigación de riesgos.