Agencias / La Voz de MichoacánMéxico. Es una jugada que si bien es muy rara, la hemos visto al menos un par de ocasiones. La moraleja y el consejo sobre todo, es pisar de lleno las diagonales y después celebrar, nunca hacerlo antes y mucho menos con un rápido defensor que nunca se da por vencido. Al ala abierta DK Metcalf le tocó aprender esta lección de la peor manera en el partido de los Seattle Seahawks contra los Dallas Cowboys. Afortunadamente esta pifia no fue decisiva en el triunfo de su equipo 38 a 31 el domingo 28 de septiembre. DK Metcalf hizo una maravillosa jugada junto con el mariscal de campo Russell Wilson, de esas que se aprenden en el pizarrón y se practican sin cesar en los entrenamientos. Tenía los elementos para ser una jugada espectacular: el famosos pase ‘bomba’. Gran brazo de Wilson con un envío de poco más de 60 yardas. Metcalf hizo lo más difícil, recibir el obús adelantándose sustancialmente a su perseguidor Trevon Diggs quien nunca se dio por vencido. Metcalf redujo la velocidad, craso error. Creyó que Diggs se habría rendido yardas atrás, pero no, el esquinero llegó en el momento justo, con su aplomo de defensa de verdad y por detrás le dio un manotazo al balón que sostenía con una sola el adversario. El manotazo fue en el momento exacto antes de llegar a la zona de anotación. Estas raras jugadas se llaman ‘touchback’, no son consideradas como ‘fumble’ y el balón lo posee el equipo contrario a quien lo perdió. En pocas palabras fue un touchdown perdido que gracias a sus buenos números esa tarde, 110 yardas y otra anotación, Metcalf recordará este momento como una tontería sin resultados funestos. Una jugada semejante y que aún guardan mucho en su memoria miles de aficionados fue que protagonizó el guardia defensivo Leon Lett de los Dallas Cowboys en el Super Bowl XXVII. Como infame fue calificada aquella jugada.