Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Al Colegio de Michoacán (Colmich) le pretenden arrebatar su fideicomiso de 13 millones de pesos que ha permitido que se desarrollen proyectos complementarios. Esa bolsa sirve como soporte o “colchón” para que en momentos de “vacas flacas” no se vean limitadas las operaciones de la planta que se encarga de generar proyectos de investigación, equipamiento y becas, advirtió el presidente José Antonio Serrano Ortega. La Cámara de Diputados aprobó por mayoría la eliminación de fideicomisos, que servirán como una bolsa para que el gobierno de la República enfrente la contingencia por COVID-19. El doctor en historia por el Colegio de México admitió que no son insensibles a las necesidades que ha planteado la administración federal por la pandemia, sin embargo, defendió la labor que se realiza en los centros de investigación que existen en el país. Aclaró que los fideicomisos no se manejan a libre albedrío, sino que una Junta Directiva está detrás de su operatividad, además de que existen personas dentro y fuera del Colegio que revisan, autorizan y fiscalizan el destino de los recursos. Esa bolsa está alimentada con dinero de sinergias que se realizan con el Gobierno del Estado o fundaciones, y no exclusivo del presupuesto federal. “Es parte del patrimonio y esfuerzo que se genera”. En entrevista exclusiva para los lectores de La Voz de Michoacán, el también profesor investigador de tiempo completo destacó la aportación que realiza el Colmich en investigación y ciencia en el país y en América Latina. La sede principal de la institución está en Zamora, y cuentan con otra en La Piedad. Desde ahí, se desarrollan análisis e investigaciones de grandes temas como seguridad pública, campo, patrimonio, y memoria histórica. “Es una institución nacional y desde hace 30 años internacional. Es un centro que, desde su origen hace 41 años, ha cumplido su función de ser un sitio de investigación y preparación de alumnos de posgrado, que ha nutrido y ha fortalecido a otras instituciones universitarias. Somos parte del sistema público de investigación de Conacyt, aunque con autonomía para coordinar uniones y hacer sinergias con otros centros públicos”, explicó. Detalló la creación de los fideicomisos para investigación y docencia tienen características especiales, entre ellas, que son fondos generados por proyectos específicos como publicaciones que realizan. Dicho de otras palabras, por alianzas o trabajos que llevan a cabo. “Nosotros concursamos por proyectos y hay fundaciones privadas que aportan, es decir, no son recursos exclusivos del presupuesto federal, sino de distintas maneras”. “Son fondos para potenciar los recursos que nosotros recibimos para la investigación. Son además multianuales, se pueden programar durante varios años. Esto es fundamental. Hay 3 o 4 proyectos muy importantes desde 2015 a la fecha, enfocados a apoyar a Centroamérica, a la par de que se debaten temas que le interesan a Michoacán como educación, migración, sociedades rurales, seguridad y transición política”, detalló Serrano Ortega. Asimismo, se inyectan para impulsar la educación a distancia y para el equipamiento de la institución. El fideicomiso tiene a responsables para su operación que son designadas dentro y fuera de la comunidad, y son quienes dan constancia del uso. En este equipo trabaja el exrector de la Universidad Michoacana, Jaime Hernández Díaz, así como representantes de la Secretaría de la Función Pública y la Contraloría del Estado. Es el primer filtro que garantiza la comprobación de los recursos y que estos estén bien gastados. “Está este primer filtro que son los que aprueban los recursos, además de que hay auditorías. En los centros públicos de investigación hay ingreso de fondos de distintas fuentes, desde fundaciones y organizaciones que nos apoyan con dinero para, a su vez, dar desarrollo de investigaciones, dar becas a alumnos, infraestructura, por ejemplo, para la biblioteca. Es un complemento, es un aliento para la ciencia”, manifestó el presidente. Sin embargo, la Cámara de Diputados en un tercer intento, los representantes de Morena, Encuentro Social y Verde Ecologista, lograron aprobar en lo general, el dictamen con el que se desaparecen 109 fideicomisos, entre ellos, el que soporta al Colegio de Michoacán, en donde realizan trabajos que ayudan a entender desde la parte científica los enormes problemas, retos y virtudes que tiene nuestro estado. “Esta decisión sí afectará el desarrollo de la ciencia en México”, advirtió el académico. El Colmich forma parte del segundo sistema universitario más importante en términos de investigaciones, después de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “Con este recorte a los fideicomisos están limitando nuestras actividades sustantivas”, sentenció el también coordinador de la publicación “El sexenio absolutista, los últimos años insurgentes. Nueva España, 1814-1820”. Compartió que la institución ha realizado aportaciones en medio de la contingencia por la COVID-19, y adelantó que la pandemia ha demostrado que la ciencia es fundamental para enfrentarla. Lamentó que las medidas implementadas impactarán de manera negativa al área de tecnologías, en donde se trabajan en proyectos encaminados a fortalecer el actuar de las instituciones, mientras que en ciencias sociales han desarrollado trabajos audiovisuales con la idea de explicar y aminorar efectos. “Los fideicomisos han permitido un desarrollo amplio, complementario, que han ayudado que a largo y corto plazo sigamos con proyectos. Somos ciudadanos, estamos muy sensibles a todos los temas que nos rodean, seguimos interesados en colaborar a nivel local, nacional e internacional”, ofreció el especialista, quien lamentó que, aunado a esta medida de recorte, desde el 2017 a la fecha han venido a la baja los recursos destinados a la ciencia. Al año reciben cerca de 120 millones de pesos, mismos que son canalizados a sueldos, salarios, y una parte de las tareas sustantivas que realizan como investigación. Ahora, tendrán que limitar proyectos. Esperan que el gobierno de la República cumpla la promesa de que no habrá disminución de apoyos, sin embargo, están conscientes de que esa tendencia no se ha revertido en los últimos años, y apenas y se aseguran tareas elementales como el pago de prestaciones para la planta operativa. Refuerzan investigación local El Colegio de Michoacán surge en la primera gran descentralización educativa en los años 70. Fue entonces cuando se planteó que el gobierno federal debía de ampliar su cobertura universitaria y, sobre todo, crear Centros de Investigación federales, como es el caso de El Colegio de Michoacán, que ayudaran a investigar las condiciones particulares de cada una de las regiones y localidades del país. Es importante destacar que El Colegio de Michoacán fue creado para complementar y fortalecer las actividades docentes y de investigación de las Universidades Estatales, como ha sido el caso con la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la Universidad de Guanajuato, la Universidad de Guadalajara, Universidad de Colima y un largo etcétera de instituciones de educación superior del Occidente de México. Desde El Colegio de Michoacán se tiene claro que este es uno de sus principales objetivos institucionales. Pero también están convencidos que para conocer primero y ante todo hay que identificar los problemas. Se deben conocer, investigar, ubicarlos en sus contextos y sólo entonces proponer soluciones. Conocer y resolver, esa es la pareja, el binomio necesario. “Porque políticas y estrategias públicas que quieran resolver los problemas sin el conocimiento, es muy probable que estén condenadas al fracaso. Y los alumnos y profesores de El Colegio de Michoacán, nos hemos empeñado en analizar los principales problemas sociales, políticos, culturales, económicos de los muchos Michoacanes”, compartió el presidente José Antonio Serrano Ortega.