EFE / La Voz de Michoacán El estado de Nueva York lanzó este jueves un mapa 'online' para que sus ciudadanos puedan identificar qué zonas están sujetas a las nuevas restricciones para contener la COVID-19 que entraron hoy en vigor, con tres niveles de cierre que las autoridades esperan eviten en dos semanas una clara segunda ola de contagios. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, presentó en rueda de prensa esta herramienta en la que se puede introducir una dirección que pertenezca al estado y saber si se encuentra en una zona "roja, naranja o amarilla", colores que representan la gravedad de los cierres y que afectan principalmente a escuelas, negocios no esenciales y reuniones. Los únicos puntos calientes del mapa, en rojo y rodeados por aureolas naranjas y amarillas, se encuentran en la Gran Manzana y sus alrededores: en partes de los condados de Brooklyn y de Queens, incluida la zona de Far Rockaway, que se sitúa cerca del aeropuerto JFK. Según datos estatales, en las zonas de brotes la proporción media de positivos sobre testados supera el 5 %, un indicador que contrasta con el cerca del 1 % en el resto del estado. En la ciudad de Nueva York, esa tasa prorateada para la última semana es del 1,56 %. Las zonas con medidas más estrictas cerrarán a partir de hoy sus escuelas, sus negocios no esenciales, los restaurantes solo podrán ofrecer comida para llevar, y las reuniones religiosas se limitarán al 25 % de la capacidad del templo o a 10 personas, entre otras cosas, una situación que recuerda a la de los meses de abril y mayo, cuando Nueva York era el epicentro de la pandemia en EE.UU. "Esto se basa en números y hechos transparentes y estas áreas son ejemplos de la extraordinaria diversidad que compone Nueva York: Brooklyn y Queens son dos de las zonas más diversas de la Tierra", dijo el alcalde, en una referencia velada a la mayoría de población judía ultraortodoxa que habita las áreas cerradas y que en los últimos días ha celebrado varias festividades religiosas. Los cierres decretados en esas zonas han causado gran indignación entre la comunidad judía ultraortodoxa, que ha organizado protestas y este miércoles llegó a hacer una quema de mascarillas en una hoguera en el barrio de Borough Park (Brooklyn) al considerar esas estrictas pausas en la actividad medidas injustas que alientan el antisemitismo.