Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La falta de una efectiva representación política indígena en las cámaras y congresos sigue siendo el principal adeudo con los pueblos originarios de Michoacán y de todo México, dicen voceros de las etnias indígenas, quienes advierten que el marco de la conmemoración del Día de la Raza se advierten varios pendientes en términos de representación. En entrevista exclusiva para La Voz de Michoacán, Abundio Marcos Prado, coordinador del Movimiento Nacional Indígena (MNI) en nuestro estado, destacó que la figura de los diputados indígenas sigue siendo bloqueada a nivel político. Destaca que en el Congreso de la Unión tendrían que haberse constituido al menos 50 diputaciones que representarán a todas las etnias indígenas del país, desde mayas, purépecha, nahuas, otomíes hasta las más reducidas en cuanto a número de habitantes de sus comunidades. Asimismo, en cuanto a los congresos locales, tendrían que existir al menos 4 diputados indígenas que representen a cada una de las regiones en dónde se ubiquen las culturas indígenas, al menos en las entidades con más población originaria. En opinión de Marcos Prado, si bien se han alzado liderazgos que se asumen como indigenistas o indígenas, el tinte de los partidos políticos que los han alzado les ha arrebatado la representación en el tema legislativo. A nivel de comunidades, consejos y organizaciones sociales no se han generado diputaciones o puestos en el Senado de la República. A nivel nacional, se tienen hasta 4 iniciativas presentadas en años pasados que, asegura, se han congelado por la falta de voluntad política e interés de los legisladores. “Nosotros lo hemos dejado muy claro. Para que podamos tener una representación lo que hace falta es que haya diputados indígenas, y los que hay son indígenas de partido que son una gran diferencia a que lleguen de manera independiente. Desde 1996 para acá hemos incidido en que hace falta la sexta circunscripción indígena y que entraran 50 diputados indígenas y nosotros nos encargaríamos de las etnias. Pero ellos le tienen mucho miedo a eso, nadie entiende la política indígena”, precisó. Actualmente, en el congreso de Michoacán se legisla en aspectos como la autodeterminación, usos y costumbres, asignación de recursos, derechos humanos, salud, educación, cultura, artesanías, seguridad pública y la Ley Orgánica Municipal. No obstante, han destacado que lo anterior no basta para solucionar muchos de los problemas de representatividad de los pueblos indígenas. Población, en crecimiento El Censo de Población y Vivienda 2010, registró en Michoacán 136 mil 608 personas de 5 y más años que hablan alguna lengua indígena, 14 mil 759 más que los registrados en el año 2000 (121 mil 849 personas), y la cifra seguía en ascenso, eso quiere decir que hoy día al menos 4 de cada 100 personas en dicho rango de edad habla alguna lengua indígena y están vinculadas o pertenecen a los grupos originarios de Michoacán. Los problemas en las comunidades indígenas, así como las necesidades se siguen acumulando, entre ellos la caída de apoyos al campo y carencia de servicios de salud. Desde el 2018, se presentaron recortes a programas en concreto para las comunidades indígenas. Denuncian que en términos de política y función pública se les sigue dejando fuera a pesar de las necesidades. Otro aspecto es que los indígenas de Michoacán se enfrentan a las lagunas legales para el reconocimiento de sí mismas. Debido a que la lengua se ha ido perdiendo con el paso de los años, no logran ser reconocidas ante el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas y, por ende, se les llegan a negar apoyos económicos en ese mismo rubro. La invisibilidad de los pueblos originarios del Oriente y otras zonas de la entidad también es problemática, y son las poblaciones con clara tendencia a desaparecer. Otro fenómeno que destacan, ha afectado, pero de manera positiva es la migración a las ciudades, como en el caso de la capital michoacana. Sin tener una cifra en concreto de este fenómeno, los especialistas advirtieron que este comportamiento estaría teniendo algunas vertientes positivas en la conservación de las diferentes etnias de la entidad. Se estima que de Michoacán han emigrado cerca de 100 mil indígenas en los últimos años, los cuales al llegar a las grandes ciudades como en el caso de Morelia, se enfrentan a los mismos problemas con el lenguaje, de discriminación y pobreza. Generalmente los indígenas que migran a las ciudades constituyen los sectores más marginados y discriminados. Sin existir políticas publicas específicas para su atención, “son los pobres entre los pobres”, concluye.