¿Cómo manejó Gloria Estefan el asunto de las preferencias amorosas de su hija?

Lo único que quería era que Emily presentara inicialmente a su pareja como una amiga más frente a su abuela, para que esta pudiera ir acostumbrándose a su presencia y encariñándose de la joven.

Foto: Twitter

Agencias / La Voz de michoacán

EUA. Tal y como habían prometido, la familia Estefan ha desvelado una de las partes más íntimas de su historia durante una intensa conversación que la matriarca, Gloria, ha mantenido con su sobrina Lili y su hija Emily en el marco de su programa “Red Table Talk” para hablar de cómo esta última les explicó que es homosexual.

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“Tuve mi primera experiencia sexual con una mujer y, dos semanas más tarde, con un hombre porque creía que tal vez algo andaba mal conmigo. Me sentía avergonzada”, ha confesado la menor del clan Estefan, que con 21 años le preguntó a sus padres si era posible que fuese gay.

En aquella ocasión, ellos le aseguraron que solo ella podía descubrir la respuesta, por eso Emily nunca se esperó que su madre -un icono para la comunidad LGBTQ+- reaccionara como lo hizo cuando por fin le confesó que había iniciado una relación sentimental con su actual novia. Según recuerda, la cantante le contestó que si compartía esa información con su abuela y la anciana sufría algún tipo de conmoción, “tendría las manos manchadas con su sangre”.

Sin embargo, Gloria tiene una versión de los hechos diferente. Lo único que quería era que Emily presentara inicialmente a su pareja como una amiga más frente a su abuela, para que esta pudiera ir acostumbrándose a su presencia y encariñándose de la joven.

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"En mi cabeza, solo podía pensar que si se lo contaba a mi madre y a ella le sucedía algo, Emily se sentiría culpable eternamente y pensaría que había sido la responsable de lo que fuera que pudiese pasar. No quería que mi hija relacionara su sexualidad con una hipotética enfermedad de su abuela", ha desvelado la artista, para insistir en que estaba tratando de proteger tanto a su hija como a su progenitora, una “mujer de armas tomar” con quien había mantenido una relación muy complicada a lo largo de toda su vida.

En retrospectiva, Emily comprende su preocupación, pero no encuentra ninguna justificación al hecho de que su madre le pidiese que no dedicara gestos de cariño a su chica en público, por mucho que lo hiciese por miedo a que los paparazzi la fotografiaran y la “sacaran del armario” antes de que estuviera lista.

“Me estaba desmoronando. Intentaba ser fuerte y actuar como si no me importara, pero mi vida se paralizó. No me importaba que el resto del mundo supiese que era gay, solo me preocupaba mi familia. Mi abuelita era una anciana enferma y me preguntaba si el hecho de que yo fuera gay podía acabar matando a alguien”, ha afirmado Emily, que desgraciadamente perdió a su abuela antes de poder sincerarse con ella.