José Luis Ceja / La Voz de Michoacán Jiquilpan, Michoacán. Con la participación de instituciones de educación e investigación, organizaciones civiles y autoridades locales se realizó en este municipio el evento conmemorativo al fallecimiento del expresidente Lázaro Cárdenas del Río, en el monumento a su honor en el sur de esta ciudad. Tras los honores al Lábaro Patrio y la entonación del Himno Nacional encabezados por la escolta del cuartel local de la Guardia Nacional, Teresita del Niño Jesús Munguía, presidenta de la Asociación Civil Mujeres Unidas por Jiquilpan, destacó el carácter humanista mostrado por Cárdenas del Río tanto en la gubernatura de la entidad como en la Presidencia de la República, y recalcó la labor realizada por las localidades cercanas que se vieron beneficiadas por la visión cardenista. El reparto agrario, la expropiación petrolera, la creación del Colegio de México, el Instituto Politécnico Nacional y el Instituto Nacional de Antropología e Historia fueron temas de los discursos ofrecidos por los representantes de instituciones como el Instituto Tecnológico de Jiquilpan, la Unidad Michoacán del IPN a través del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Rural del Politécnico Nacional y la Unidad Académica de Estudios Regionales de la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México, cuya coordinadora, Adriana Sandoval, recordó la existencia en esta ciudad del museo dedicado a la vida y obra del general Lázaro Cárdenas del Río. Parte de los discursos se centraron también el apoyo a los exiliados españoles durante la Guerra Civil; de hecho, se señaló que en 1940, al terminar el sexenio cardenista podría considerarse como el año en que finalmente concluye el periodo revolucionario de México iniciado en noviembre de 1910. El Cárdenas de casa El culto a Lázaro Cárdenas del Río, el segundo jiquilpense en acceder a la máxima investidura del país, ha crecido en proporciones descomunales dados sus orígenes en las luchas armadas de nuestro país. Lázaro Cárdenas del Río, jiquilpense con orígenes africanos fue quizá el producto mejor logrado de las distintas revueltas armadas, accedió por la vía del voto popular a la presidencia de la República en 1934 bajo el protectorado del también General Plutarco Elías Calles a quien expulsó del país: “Bajo el lema ‘México para los mexicanos’, Cárdenas llevó adelante una política de nacionalizaciones, especialmente trascendentes por lo que respecta al petróleo; ello le enfrentó con Estados Unidos y le obligó a buscar compradores en Alemania. También se ocupó de proteger a la población indígena, impulsó la reforma agraria, combatió el latifundismo, nacionalizó los ferrocarriles y estableció una enseñanza pública laica, gratuita y obligatoria”. Mientras Cárdenas del Río colocaba el nombre de Jiquilpan ahora en el concierto internacional, en el terruño, la matria, como le llaman algunos estudios de la historia, las inauguraciones de puentes, calles, escuelas, parques, estatuas, monumentos y otras obras se daban en vertiginosa secuencia siempre con la aportación del titular del Ejecutivo Federal. En distintos momentos de la historia y con casi 100 años de diferencia, entre el gobierno de Anastasio Bustamante y Lázaro Cárdenas, el vientre del caserío fundado casi 9 años antes de la llegada de los españoles a esta región por el indio Nox o Noxtli , que hoy llamamos Jiquilpan, ha entregado hombres que forjados en el fuego de la batalla han asumido los destinos de la nación. Fuentes: “Jiquilpan histórico y Tradicional, Jorge Martínez Villaseñor, monografía”, 2002.“Jiquilpan-Huanimban, una historia confinada”, Álvaro Ochoa Serrano, Morevallado Editores, 2003.“Las raíces negras de la rebelión en la Michoacán”, Cambio de Michoacán, suplemento “Independencia y Revolución”, 28 diciembre 2009, pp1.