Etelberto Cruz Loaeza Don Andrés Manuel López Obrador concentra enorme poder, de todo tipo y, sumamente inteligente, hace uso de él y tiene la particularidad, muy a su estilo personal de gobernar, de mofarse de sus adversarios, de burlarse, de ellos, hasta ofenderlos y lincharlos, en el cénit de ese poder, se le ríe la gracia. Anticipadamente está perdonado. Es el showman de la escena política nacional. Con el enorme poder mediático de la presidencia de la República –fijar la agenda nacional, criticar, marcar temas y ofrecer senderos y notas que no le corresponden, que no son su responsabilidad– hace lo que quiere y no hay quien le diga algo. Es imposible saber si es el más atacado de la historia, mas sí es muy sensible del asiento, pero sí es el más reacio a cambiar y a aceptar alguna crítica: ningún cambio. Nada. De nadie. Salvo los militares, todos los demás secretarios de Estado están de floreros, como lo señala él mismo, calificándolos, categorizándolos y sin importar su importancia y sus brillos administrativos y técnicos, están igualados: floreros. Mas no todo es miel sobre hojuelas. Tiene una espina en donde más le duele, en su corazón: EN LA CALLE. El plantón en el zócalo y sus movilizaciones, la manifestación por los simpatizantes del grupo frente nacional contra Andrés Manuel López Obrador, el FRENAA. Y en el colmo de la burla hiriente, el mismo presidente informó desde el púlpito nacional –su sistema de escucha, inteligencia y soplones es muy eficiente… ¡Ya viene el FRENAA 2! Grupo Nacional de presión política. Este FRENAA-2 se está conformando con 198 organizaciones y se llaman Sí por México…Un México posible. Le ganaron la iniciativa a la presidencia de la República… ¡Y eso no es fácil! Simplemente, el señor presidente de la República, don Andrés Manuel López Obrador, ni Morena, ya no tienen el monopolio de la iniciativa de la toma de la calle, ni del plantón, ni de la manifestación, de la movilización y, más preciso, del emblemático zócalo y la presión, aparentemente inexistente, ahí está. ¿Crecerá? Pronto sabremos si ese dolor e hinchazón o se calma o crece. El señor presidente con sus palabras descalificadoras, burlonas e hirientes, además de chistoretes, aparenta no darle importancia, ni sentirlo, pero sabe que lo es. Y le duele. Y, aun más, quienes sean sus organizadores, sean de la Derecha, Ultra Derecha, Centro, Centro Derecha, Centro Izquierda, neoliberales, Liberales, Conservadores, Científicos porfirianos, fifís, chairos, de la Vela Perpetua, etc., le están tomando sus palabras puntualmente y ahora en este intento desean, ampliamente, superar el ejercicio pasado, el que, según sus notarios, reunieron cerca de 130 mil, pero, sus otros datos y sus cuentas, André Manuel López Obrador y la Presidencia de la República, nada más contaron ¡8 mil! Las palabras presidenciales fueron: si reúnen más de 100 mil manifestantes y las encuestas no me respaldan… ¡me voy a Palenque! a mi rancho, La ¡” #$%&/… ¡Y ése es el objetivo! ¡Que se vaya! Y trabajaron en la organización de concentraciones en la ciudad de México…mas existe un enorme problema: ¿quién o qué contará a los manifestantes-plantonistas? Deben invitar a observadores de la Unión Europea, Organización de Estados Americanos, de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, de la Comisión Económica Para la América Latina, CEEPAL, del Banco Mundial, BM, del Fondo Monetario InternacionaI, FMI, de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, vamos hasta del sindicato polaco SOLIDARIDAD, de Rusia, de China, de Estados Unidos… de alguien imparcial, creíble. Desde la realidad política, éste es un movimiento cuyo objetivo final podría llevar a la sociedad nacional y a las instituciones del Estado mexicano a un serio conflicto no únicamente legal, sino constitucional que podría genera hasta un enfrentamiento político- social, una crisis social, pues la sociedad está muy confrontada, muy dividida y la presidencia de la República, en lugar de ser institución que convoque, promueva y genere unidad-cohesión, estimula la confrontación, alienta el divisionismo y favorece la separación. La sociedad está, sumamente confrontada, estigmatizada y, ejemplifico, tal cual está la Suprema Corte en su resolutivo sobre la dichosa encuesta y pregunta sobre el juicio a expresidentes de la República, así está la sociedad nacional. Estas 2 fuerzas, una que no se puede mover, aunque dice que quiere y la otra, que no puede moverla y quiere, ¿chocarán? Y el Fiel de la Balanza inmutable. Para mí, la fuerza Ejecutiva, con cualquier pretexto –una evenflada-, no cumplirá su palabra, aunque la fuerza activa y movilizada, supere el requisito cuantitativo. Sin perder la perspectiva, hay signos mundiales –Francia, Estados Unidos- indicadores del fin del populismo. Pronto lo sabremos.