Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. De un total de hasta 800 licencias de giro “C” que presentan supuestas irregularidades, cerca de 300 serían canceladas en la próxima sesión del Cabildo de Morelia después de que se llevó a cabo el procedimiento de revisión física de las mismas, sin embargo, la razón más recurrente sería la falta de pago de estos permisos y no la existencia de un “Mercado negro” o el acaparamiento de empresas cerveceras como se anunció anteriormente. “Vamos a presentar en la próxima reunión de Cabildo ya un número importante de licencias que hemos ya verificado en campo, como unas 300 que ya hemos cumplido con el protocolo legal que tenemos que cumplir y lo vamos a mandar a la comisión para que haga el dictamen y procedamos a su cancelación”, adelantó el secretario del Ayuntamiento de Morelia, Humberto Arroniz Reyes. Cuestionado sobre cuál es la principal irregularidad para la cancelación de este primer paquete de licencias, respondió que la razón mayoritaria es la falta de actualización correspondiente a los pagos de dichos permisos. No obstante que también reiteró que parte de estos casos pueden estar ligados a presuntas irregularidades porque algunos de los propietarios intentan vender o rentar esta licencia que es intransferible según la norma municipal. “Las principales que vamos a cancelar son esas licencias que han dejado de funcionar, negocios que fueron cerrados hace más de tres años que no renovaron los permisos; y a no renovarse, a quienes se les concedió en un primer momento pretenden venderla o rentarla o cualquier otro mecanismo a otra persona, de tal manera que de repente nos aparece un giro rojo en cualquier lugar al que no corresponde el municipio”. Es importante recordar que estas licencias también son conocidas como de “Giro Rojo” de venta de bebidas alcohólicas y, si bien no está prohibido que el Ayuntamiento de Morelia apruebe la expedición de más de estos permisos, se requiere un largo proceso de aprobación, que incluye diversos criterios además de los correspondientes a Protección Civil y que se hacen aún más estrictos en la zona centro. Sobre esa línea, Arroniz Reyes apuntó que la actual revisión disminuirá el desorden generado por establecimientos irregulares. “Para que un giro rojo se pueda establecer, tiene que cumplir con algunos criterios en materia de guardar cierta distancia de escuelas, de templos, tiene que tener anuencia vecinal y entonces cuando nos aparecen así no cumplen estos requisitos al 100 por ciento, por eso es necesario que lo hagamos y sobre todo por el tema del mercado negro que no debe de existir”. También es importante recordar que las autoridades municipales desde hace meses anunciaron diversas acciones para el ordenamiento de los giros rojos de la ciudad pues, de acuerdo con datos de la Secretaría del Ayuntamiento, en la ciudad se cuentan seis mil licencias de giro C, de las que hasta 800 presentarían algún tipo de irregularidad. Además de que posteriormente se dio a conocer que cerca del 40 por ciento del total estarían controladas por grandes empresas cerveceras. “Todavía se nos siguen dando algunos fenómenos, porque ellos tienen guardadas algunas licencias que siguen pagando y que no hemos detectado debidamente. Pero las que pagaban en bloque ya no les permitimos que las pagarán”, ahondó el secretario del Ayuntamiento de Morelia. Una regidora afectada por “coyotaje” Además del anterior fenómeno, el secretario del Ayuntamiento de Morelia reiteró que anteriormente se ubicó a un grupo de trabajadores que fungían como “coyotes” o “gestores” que presuntamente realizaban cobros indebidos a los ciudadanos para tramitarles permisos de giro rojo, los cuales habrían sido ubicados desde el año 2019, separados del cargo y sujetos a denuncias por esta causa. “Los grupos que operaban ahí ya no están. Sabemos que había grupos ahí de coyotes y que son los que hacían estas acciones indebidas, que vendían las licencias, incluso hay una regidora actual que fue estafada con dos licencias apócrifas”, concluyó Arroniz Reyes, sin revelar la identidad de la regidora afectada por esta modalidad de “coyotaje”.