“Almas Rotas”, cinta que va del abandono al amor, pasando por Pátzcuaro y Zacapu, llega hoy al FICM

Jorge Manzo / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. “Almas Rotas”, la película que retrata un triángulo amoroso y que fue grabada en Michoacán este jueves es estrenada en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Daniela Zavala, la actriz que protagoniza la trama, habló en exclusiva para La Voz de Michoacán y destacó que esta producción es sumamente importante no sólo por la historia que te mantendrá totalmente interesado, sino porque es el último trabajo que se grabó antes de que comenzara el confinamiento obligatorio por la COVID-19.

Toda la película se filmó en Michoacán, teniendo paisajes naturales y arquitectónicos de Morelia, Zacapu y Pátzcuaro. Daniela Zavala, es nieta de Miguel Bernal Jiménez, por tanto, le tiene un cariño especial a esta tierra, en donde trabajó al lado de actores de la talla de Raúl Méndez y Andrés Montiel, bajo la producción del cineasta michoacano Juan Pablo Arroyo Abraham. Ella está de regreso en la ciudad que un tanto le pertenece, y en donde se ha sentido sumamente identificada y respaldada.

Como actriz ha trabajado en teatro en una veintena de obras con los directores más destacados de la escena nacional. Ahora, le toca interpretar el personaje de María, una mujer que 10 años atrás fue abandonada por su pareja. Es mucho más que un triángulo amoroso lo que retrata la historia. Ella conoce a un escritor (Montiel), con quien sostiene una larga relación, sin embargo, de manera sorpresiva regresa su primera pareja (Méndez), y la busca, pero la encuentra en la hacienda donde la dejó, pero con alguien más. 

“En realidad lo que ocurre es un reencuentro entre dos personas que se amaron profundamente y que un día abruptamente se separaron y que nunca resolvieron las grietas y el dolor que un día aconteció entre ellos”, comparte la egresada del Centro de Educación Artística y de la carrera de Dramaturgia y Guión de CasAzul Artes Escénicas ARGOS con estudios en Central School of Speech and Drama en Londres, Reino Unido y socia activa del Colegio de Productores de México.

Ella dice estar muy contenta y emocionada de estar en Morelia para ser parte del Festival Internacional de Cine, y de tener esta película entre sus brazos, presentándose en esta edición. Cobra vital relevancia ahora porque es un proyecto que se terminó previo a que se suspendieran casi todas las actividades por la contingencia sanitaria. “Prácticamente terminaba la película y nos íbamos a cuarentena”, lo que ayudó a que los productores se enfocaran al 100 por ciento a la edición, en tiempo completo y que hoy sea uno de los estrenos estelares.

“Cuando estábamos rodando la película nunca nos hubiéramos imaginado que sería el último rodaje que íbamos a hacer de esa manera, sin COVID, normal, sin mascarilla, viéndonos a la cara, y poder tocarnos, abrazarnos y tener la interacción normal en un set con actores sin ningún tipo de restricción, pero todo cambió, el mundo cambió”, dijo la actriz, quien reconoce que la pandemia nos ha traído mucho movimiento de cómo se hacen las cosas, desde a nivel interior, y vino a despertar las mejores cosas de cada quien.

Ella está segura de que hay que continuar hacia adelante, y por supuesto cuidándose de manera especial y rigurosa. El protocolo del Festival Internacional de Cine de Morelia es muy estricto, y se tiene que seguir al pie de la letra, pero sirve además para promover todas las medidas. “Debemos tratar de hacer nuestras cosas, no podemos detenernos”, admite Zavala, quien reconoce que, lo cierto es que esta edición es una nueva realidad que se presenta en vivo, y de manera virtual, es una edición atípica. 

De esta película que se proyecta, tiene un mensaje e historia profunda y muy personal, escrita por Juan Pablo Arroyo Abraham, quien ya tiene una larga trayectoria en el FICM presentando varios trabajos entre ellos “Bio-Bit”, “Blanco y Violeta”, “Café”, “De besos y libélulas”, “Manuel y Carmen”, “Cuatro”, y otras más. “No es una historia autobiográfica, pero nos revela una historia conmovedora, es un texto muy profundo” lo que retrata Almas Rotas, que podría ser clasificada en el género de drama.

El filme sigue los pasos de un matrimonio que vive en una hacienda en Pátzcuaro, quienes sufren la pérdida de su hija Isabel, en ese momento la pareja se desintegra y el personaje masculino, Julián, abandona a María, el personaje femenino principal interpretado por Daniela Zavala.

De forma paralela está la historia de Javier y Daniela, dos personajes situados en Morelia que viven situaciones trágicas, como la pérdida de seres queridos y el robo de patrimonio, ante las cuales responden con la planeación de un asesinato. En medio de esta vorágine, Julián intenta regresar con María luego de diez años de ausencia, lo cual constituye un punto de quiebre que genera el cauce para el resto de la película.