Omar Cuiriz / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El temor de los agricultores a cielo abierto de Copándaro y Tarímbaro, hacia la venta de día de muertos se cumplió ya que se quedaron con poco más de 50 por ciento de las flores, informó la Confederación Nacional Campesina. Sólo se lograron vender un promedio de 160 toneladas de las 320 que se tenían disponibles, así que están siguen en pie 30 hectáreas de flores de las 60 que se sembraron. Cabe recordar que los principales consumidores de la Flor de Cempasúchil son las Instituciones Educativas y las personas en los panteones y ambas estuvieron cerradas en esta temporada. En total se consideran pérdidas de hasta 50 millones de pesos para los productores. Ante tal escenario la Confederación Campesina hizo un llamado a los gobiernos municipales y al gobierno del estado a que, así como fueron de tajantes en las medidas como cerrar panteones y demás, ahora les ayuden a buscarle mercados en la industria. Hay que recordar que también es utilizada en la fabricación de alimento para pollo y gallina ponedora en la repostería, en las pastas para sopas, cosméticos, etc. https://www.youtube.com/watch?v=WzEXUT7oJK4 Este medio de comunicación dio varios recorridos desde que los agricultores comenzaron a sembrar las distintas flores que se usan para el Día de Muertos y confirmó el temor de los agricultores. La emergencia sanitaria por el Covid-19 obligó a los trabajadores de la tierra a reducir la siembra de la flor de cempasúchil, nube y mano de león hasta 70 por ciento de lo que regularmente se cultiva. Sin ningún tipo de aviso o sugerencia de ninguna dependencia del gobierno estatal o de la presidencia municipal de Tarímbaro, los agricultores se vieron obligados a tomar sus precauciones para que no se repitiera lo que sucedió el 10 de mayo, cuando se anunció que los panteones del estado permanecerían cerrados el Día de la Madre a causa de la pandemia, situación que les golpeo fuertemente pues las ventas de las flores cultivadas cayeron drásticamente. Ronaldo Vásquez Vásquez, un agricultor que tiene toda su vida trabajado la tierra, herencia de su padre y quien contó que de los 25 0 20 surcos de flor de cempasúchil de cada año, únicamente sembró 12; lo mismo sucedió con la mano de león, pues de cultivar de 10 a 12 surcos, sólo fueron 4 en esta ocasión. Respecto a la pequeña flor blanca conocida como nube, la cual apenas puso las semillas esta semana, sembró únicamente dos canales, pues además de la pandemia, las lluvias que han azotado la zona representan un peligro para esta flor. Ronaldo confesó que antes se tomaban a broma el tema de la pandemia, pero que ahora saben que no es un juego y decidieron optar por sembrar principalmente hortalizas, pero con la esperanza de que el próximo año mejore la situación y todo vuelva a la normalidad. “Aquí no la llevamos como Dios nos da licencia. Todo se plantó, todo está sembrado pero no de flor, le metimos otras cosas como chícharo, tomate y hortalizas. Esta vez es menos, como sea tuvimos la tentación de poner [flor] aunque sea poquitas y tener la esperanza de vender, aunque sean poquitas”, dijo este agricultor.