EFE / La Voz de Michoacán Washington/Nueva York/Miami. El júbilo se apoderó este sábado de las calles a lo largo y ancho de Estados Unidos por la victoria del candidato demócrata Joe Biden en la elección presidencial, según las proyecciones de medios de comunicación, pese a que el actual mandatario, Donald Trump, no admite su derrota. El corazón de Washigton DC, la famosa plaza Times Square en Nueva York y la emblemática Torre de la Libertad en Miami fueron algunos de los puntos de encuentro para centenares de personas que, poniendo de lado las precauciones por la pandemia y sin atender a la negativa del actual inquilino de la Casa Blanca, dieron por sentadas las proyecciones de los conteos. Bailes y abrazos frente a la casa blanca Tan pronto saltaron las alertas que daban al aspirante demócrata la victoria después de tres días de una tensa espera, gritos, aplausos y el sonido de las bocinas de los automóviles ayudaron a propagar la noticia que animó a decenas de vecinos de la capital estadounidense a acercarse a la Casa Blanca. Unos vestían camisetas alusivas al movimiento "Black Lives Matter ("Las vidas negras importan") o de la campaña de Biden y su compañera de fórmula y virtual vicepresidenta, Kamala Harris, mientras otros portaban elaborados carteles u otros escritos a las prisas, pero la intención de todos era celebrar. Bailes, aplausos y enérgicos discursos, así como saludos con emocionados abrazos han tenido lugar durante la jornada, en la que se ha interrumpido el tránsito de vehículos por las calles aledañas a la residencia presidencial para facilitar el acceso de la multitud. "Hoy desperté oliendo a libertad y respirando democracia", dijo emocionada a Efe Ingrid Vaca, una boliviana que lucha en favor de un estatus permanente para los "soñadores", como se conoce a los jóvenes traídos al país por sus padres indocumentados. Pero la celebración no fue solo en el corazón capitalino. A escasos kilómetros de la Casa Blanca, en el barrio Columbia Heights, hogar de una importante comunidad latina, los vecinos expresaron su alegría con fuegos artificiales y concentrados en una pequeña plaza. "Ya tenemos nuevo presi", gritaba un joven hondureño, que no quiso dar el nombre, mientras hablaba por teléfono con su familia en Centroamérica. Nueva York no para de celebrar En la ciudad de Nueva York, un bastión demócrata que cumplió las expectativas, algunos de los vecinos que anoche estuvieron celebrando prematuramente la victoria y bailando por las calles se despertaron abruptamente al escuchar las bocinas de coches y las caceroladas desde las ventanas, segundos después de que los medios proyectaran al exvicepresidente como ganador. La ciudad natal y hogar del actual gobernante celebró la victoria de Biden como local. John fue uno de los centenares de personas que se dio cita en la plaza de Times Square envuelto en la bandera estadounidense y con una mascarilla de Biden-Harris: "Ha sido increíble. Escuché en mi apartamento los aplausos y las bocinas, miré internet y ahí estaba. Después de los cuatro años que hemos tenido, ¡me sentí tan bien! He dormido muy poco esta semana, estaba muy preocupado", declaró a Efe. La ciudad más golpeada en Estados Unidos por el coronavirus se olvidó de lo vivido para dar paso a un ambiente eufórico, descorchando botellas de champán. Los presentes en Times Square mostraban pancartas de apoyo al presidente electo y algún cartel reivindicativo en el que se podía leer "el cambio ha llegado" u "orgullosa de ser inmigrante". También los neoyorquinos fueron a otros espacios que en los últimos días fueron escenario de protestas y detenciones, como Union Square. Un joven que acudió en bicicleta a ese parque, Diego Delgado, con una camiseta que reclamaba "el poder para el pueblo", aseguró que la victoria del demócrata es importante para los latinos y boricuas como él. "Trump nos ha faltado al respeto y Biden es el cambio que necesitábamos, ya que representa a alguien decente", subrayó, aunque no descartó "seguir protestando para hacerle saber lo que pensamos". "Además de felicidad, siento alivio. Estaba asustada de que el sistema democrático no aguantara, así que es una doble alegría. Me preocupa todo: la pandemia, el empleo, la justicia social y económica... es un desastre", relató por su parte Suzanne Epstein, que esta mañana saltaba y gritaba con júbilo "Let's go, Biden" y "Let's go, Kamala" junto a un grupo de amigas. Miami celebra a ritmo de salsa Los partidarios de Biden en la ciudad de Miami se sumaron a los festejos que han tenido lugar por todo el país con desfiles de automóviles ante la histórica Torre de la Libertad, mientras en las aceras una multitud a la que se iba sumando gente gritaba, agitaba banderas, golpeaba cacerolas y bailaba salsa para manifestar su alegría. "Estamos celebrando la victoria del presidente Biden. La gente se cansó de tanta división, tanto racismo y tanto insulto y quiere otro tipo de liderazgo", dijo a Efe el venezolano Carlos Andrade, quien hacía ondear una bandera de Venezuela junto a una de EE.UU. ante el paso de los automóviles de partidarios del exvicepresidente. A su lado un nicaragüense, Christian Ulvert, señaló que "ha llegado un nuevo día" para Estados Unidos y para los hispanos de este país que "por cuatro años han sido insultados por Trump". Además del "You're fired" (estás despedido), frase que popularizó Trump en un concurso de televisión antes de ser presidente, había carteles en los que se pedía a Alexa, "un cambio de presidente", otros que daban la bienvenida a los inmigrantes y otros simplemente con la leyenda "Biden presidente". El exvicepresidente (2009-2017) fue el candidato más votado en Miami-Dade. un bastión demócrata, aunque con menos votos que los que obtuvo Hillary Clinton en 2016. Sin embargo, Trump ganó el estado de Florida por casi 3,5 puntos de ventaja. Los festejos de los partidarios de Trump se llevaron a cabo la noche de las elecciones y duraron hasta la madrugada. Durante la semana hubo alguna manifestación en apoyo al actual gobernante, mientras ambos candidatos esperaban que se terminaran los escrutinios en estados clave. Las celebraciones también tuvieron lugar en Filadelfia, la ciudad más grande en el estado de Pensilvania -que le dio la victoria a Biden-, y en otras localidades como Chicago, donde los asistentes parecen poco dispuestos a irse a casa temprano, Los Angeles, Atlanta o Austin, entre muchas otras.