Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Científicos mexicanos desarrollan una vacuna candidata contra el COVID-19 probada en ratones: “Demostró su seguridad, es decir, no generó toxicidad, enfermedades ni efectos adversos en los órganos de dichos roedores”, explicó José Abraham Zarazúa Lozada, investigador principal de la Unidad de Biocomparables de los Laboratorios de Especialidades Inmunológicas (LEI) de México. Zarazúa Lozada explicó que el próximo año concluirán los estudios de evaluación preclínicos, desarrollarán el antígeno e iniciarán los protocolos de las fases clínicas 1, 2 y 3 que involucrarán a voluntarios humanos. “La investigación preclínica en ratones de laboratorio -todo regulado por la Sagarpa- concluyó en septiembre y demostró que nuestra vacuna no causa efectos adversos, tampoco toxicidad ni enfermedades, de hecho, se analizaron algunos órganos de los roedores para descartar daños. Se demostró que es segura. “En la actualidad nos encontramos en la etapa de producir los anticuerpos, la inmunogenicidad, para comprobar ahora la eficacia de la vacuna candidata para combatir el virus “El proyecto realizado por científicos mexicanos pretende crear anticuerpos contra la proteína S del virus, que es la proteína que se une a nuestras células y por lo cual se infectan. Entonces vamos a generar anticuerpos contra esa proteína para que no entren en contacto con nuestras células y por lo tanto no se puedan reproducir causando infección dentro del organismo”, refirió. Si el proyecto avanza conforme a lo establecido en la investigación científica, para el 2022 se tendrá la vacuna mexicana capaz de evitar que se replique el virus SARS-CoV2 en el organismo y de inmunizar a la población objetivo contra este virus letal entre sectores vulnerables, explicó Zarazúa Lozada. Se solicitará su registro sanitario ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la idea es vender la vacuna a precios competitivos, por debajo de lo que la ofertarían los desarrollares internacionales. Zarazúa Lozada detalló que la vacuna candidata está siendo financiada por la iniciativa no lucrativa Jonas Salk, organizada y dirigida por científicos mexicanos interesados en contribuir a enfrentar la actual pandemia de covid-19. Vacuna, sin fines de lucro y accesible En está etapa preclínica, la iniciativa ha destinado para la investigación más de 400 mil pesos y, en la actualidad, sostienen pláticas con algunos laboratorios farmacéuticos para que el antígeno sea envasado y distribuido. “Estamos conscientes que existen laboratorios que están muy avanzados en sus fases clínicas de la vacuna contra el COVID, pero el interés de este grupo de 12 científicos consiste en ofrecer a México la posibilidad de tener dosis eficientes y seguras, sin fines de lucro, a costos muy accesibles y, con ello evitar, cualquier tipo de especulación en el mercado, acaparamiento en el mercado. “Es también una contribución de la comunidad científica mexicana para combatir esta pandemia”, detalló tras referir que en esta etapa participan veterinarios, biólogos, químicos que están desarrollando la tecnología basada en el vector de adenovirus de la cepa pandémica. Por otra parte, los Laboratorios de Especialidades Inmunológicas (LEI) de México obtuvieron desde abril el aval del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos para aplicar pruebas PCR de covid-19. Se han efectuado más de 13 mil pruebas para detectar el RNA del virus pandémico. Debido al desabasto que hubo, de mayo a junio, del denominado medio de transporte, que es el líquido donde se introduce el hisopo con las secreciones nasofaríngeo, el laboratorio desarrolló ese insumo de conservación necesario para que las pruebas lleguen a los laboratorios y ahí se corran las pruebas para detectar el material genético del virus. El laboratorio también está acreditado para analizar el plasma de pacientes recuperados con COVID, evaluar la cantidad de cuerpos generados con la finalidad de aplicárselo a personas en una situación crítica, abundó Zarazúa Lozada, Sin embargo, advirtió, en este momento están enfrentando un desabasto de reactivos químicos para hacer este tipo de evaluaciones necesarias para apoyar a la población afectada. Actualmente los Laboratorios de Especialidades Inmunológicas está autorizado por la Cofepris para hacer pruebas de medicamentos, alimentos, medicinas y pruebas de caducidad.