Recomiendan salario de 156 pesos diarios

Especialistas sugieren que incremento debe estar anualmente al menos dos puntos encima de la inflación

Foto: Twitter

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

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Morelia. Ante el contexto de pandemia y recuperación económica que se espera comience a elevar su curva el próximo año, el salario mínimo de 2021 debería fijarse en 156 pesos al día, considera el colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

En un estudio presentado este inicio de semana, destaca la necesidad de mantener una coherencia en el ingreso que no deteriore los índices económicos que se han mantenido positivos, como una tasa de inflación dentro de lo esperado, pero también que inyecte un recurso extra en un contexto complejo.

El reporte refiere que un aumento de 33 pesos sobre el salario actual de 123.22 pesos al día serviría para estar dos puntos arriba de una inflación anual calculada en 4 por ciento, además de 25 pesos de compensación otorgado a través del Monto Independiente de Recuperación.

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Acción Ciudadana Frente a la Pobreza insiste en que, pese a lo difícil del ingreso y el cierre de miles de empresas, los acuerdos del nuevo tratado comercial con América y Canadá nos obligan a imponer condiciones propicias para los trabajadores, más en un marco de crisis, por lo que llama al gobierno federal a “promover un aumento gradual y constante al salario mínimo para que sea suficiente para mantener a una familia, y avanzar en el propósito de recuperar el poder adquisitivo”.

El colectivo envió al doctor Luis Felipe Munguía, nuevo presidente de la Comisión Nacional del Salario Mínimo, el documento con la propuesta de un incremento que año con año no sólo tome en cuenta la inflación, sino que considere poner el tabulador un par de puntos porcentuales por encima, con la meta de llegar al 2024, el final del gobierno lopezobradorista, con un salario mínimo no sólo digno, sino suficiente.

Además, “si cada año compensado con un monto de recuperación de 25 pesos, al terminar la administración del presidente López los trabajadores tendrán un salario mínimo suficiente para adquirir dos canastas básica”, detalla el reporte, que añade que esto será benéfico para las familias, más tomando en cuenta que en promedio cada una en México es conformada por cuatro miembros.
Como contexto, resalta que la canasta básica se ubicó en septiembre pasado en 3 mil 255 pesos, mientras que el salario mensual llegó a 3 mil 696 pesos, lo cual, pese a la mejor sustancial en el ingreso en los últimos dos años, “es insuficiente para sostener un hogar donde comen, visten, se transportan, se asean 4 personas, quienes además pagan renta o mantenimiento de la casa, y tienen otros gastos básicos de vivienda”.

En este sentido, resalta el colectivo que preocupa la precarización del empleo, pues la reactivación económica ha comenzado, pero al mismo tiempo favorece la creación de trabajos subpagados e incluso sin prestaciones, bajo el pretexto de que las empresas no tienen las condiciones.

Además, “la recuperación observada hasta ahora profundiza la tendencia del mercado laboral mexicano de excluir a las mujeres y a los jóvenes”, o les oferta condiciones aún más bajas, alerta Acción Ciudadana.

Ante ello la necesidad de mantener un aumento salarial constante y gradual cada año, que evite que quien trabaje no sufra de pobreza a pesar de tener un empleo. “En congruencia ahora se debe mantener la recuperación gradual del salario de los trabajadores, como parte de una nueva política laboral, que evite la pobreza laboral: quien trabaje no debe ser pobre”, destaca el documento enviado a la Conasami.

Y es que desde antes de la pandemia el 57 por ciento de los asalariados no ganaba lo suficiente para adquirir dos canastas mensuales, la meta del colectivo en su propuesta.  Mientras que el 42 carecía de afiliación a la seguridad social y el 53 por ciento de contratación estable. La contingencia sanitaria y la recesión económica producto de la misma no han hecho sino empeorar el panorama, es así que la reconstrucción económica debe hacer una escala necesaria en la reconstrucción ética del mercado laboral caracterizado por el alto nivel del desempleo y la precarización de las plazas, concluye el informe.