Redacción / La Voz de Michoacán Buenavista, Michoacán. En el municipio de Buenavista hay una comunidad que ha estado bajo asedio de los criminales, quienes se han visto forzados a dejar sus hogares. Se trata de La Cuchilla, donde se ha denunciado que 65 familias tuvieron que abandonar ese poblado por amenazas del cártel de Los Viagras. El éxodo de pobladores se dio luego de que el grupo delictivo irrumpiera en sus viviendas, las saqueara y amenazara a las familias. Sobre este tema, el sacerdote Gregorio López, expárroco de Apatzingán, dijo a El Universal que las familias desplazadas también fueron amenazadas de muerte, pues la advertencia fue que si regresan a sus casas los van a asesinar. “Pero lo más preocupante no son los crímenes de la delincuencia, sino el silencio cómplice de la autoridad”, acusó Gregorio López. El padre Goyo mencionó que los desplazados tuvieron que buscar refugio en otros municipios, mientras que algunos más piensan buscar asilo político en Estados Unidos. Estas familias de desplazados se suman a las cerca de 200 personas que ya hay en los municipios de Coalcomán y Aguililla, pero por el asedio del Cártel Jalisco Nueva Generación. Las familias desplazadas se dedican a la agricultura y la ganadería, y aseguran que entre ellos no hay gente coludida con el crimen organizado. Desde el pasado martes 10 de noviembre, Los Viagras llegaron a la localidad, todos fuertemente armados. El comando que ingresó a la comunidad, relatan los vecinos, estaba compuesto por al menos 40 a 50 personas en diferentes vehículos, y luego de que expulsaron a los pobladores se refugiaron en parcelas y viviendas. Al paso de los días se han registrado enfrentamientos entre grupos delictivos que se disputan el control de la zona sin que, denuncian, haya intervenido el gobierno. Así, el 17 de noviembre, a una semana de la incursión armada, no se ha tenido el apoyo de autoridades de seguridad municipal, estatal o federal. En una denuncia hecha llegar a esta casa editorial, señalan que “los delincuentes han desplazado, aterrorizado, han corrido de sus casas a los pobladores, obligándolos a abandonas sus tierras, sus huertas, su ganado, sus pertenecías, prohibiéndoles regresar a sus parcelas y ante la soledad de las viviendas, los delincuentes se han metido a las casas a robar lo poco que tienen esas personas de bajos recursos económicos. Los afectados han solicitado el apoyo al 911, quienes al responder la denuncia ciudadana informaron que el reporte oficial fue de que solamente se trataba de una fiesta del lugar. Acto seguido se solicitó apoyo a la 43 Zona Militar de Apatzingán, quienes aseguraron asistirían a resguardar la comunidad, pero No fue así, no se presentaron al lugar”. Los pobladores destacan que ante la desesperación de estar lejos de sus hogares con apenas lo llevaban puesto cuando salieron, los pobladores, entre quienes hay niños y adultos mayores, han sido apoyados con despensas por parte de vecinos de las localidades donde se han refugiado. El escrito finaliza: “Se solicita que vayan de forma continua las autoridades de seguridad, no se trata de que vallan una vez. Los delincuentes se ocultan en el cerro, al retirarse las autoridades, los delincuentes regresan a un seguir haciendo de las suyas y el gobierno informa no tener problemas de seguridad”. Tibias reacciones Mientras en La Cuchilla la gente sale expulsada de sus hogares, las autoridades apenas si dan algunos golpes leves a los delincuentes, como el día de ayer, en que se recuperaron 573 cajas de carne que habían sido robadas en Uruapan. Esto en el poblado de Santa Ana Amatlán. O el pasado 3 de noviembre, cuando la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), recuperó 60 cabezas de ganado que momentos antes habían sido robados con violencia sobre el tramo carretero Apatzingán-Buenavista.
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