Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Algunos centros de rehabilitación o anexos en la capital michoacana, además de haberse convertido en semilleros de la delincuencia y ‘cárceles’, también se han ubicado como un blanco cada vez más frecuente de grupos delincuenciales, así lo han confirmado recientemente las autoridades. Con el aumento de casos de narcomenudeo en el mes de octubre, al registrar 48 incidentes tan solo en el mes de octubre, las cifras reflejan una crisis de drogadicción unida a la violencia en la capital michoacana, lo que ha puesto a estos sitios en el "ojo del huracán". Aunado a lo anterior, autoridades municipales dieron a conocer el inicio de revisiones a los centros de rehabilitación de Morelia en conjunto con la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris), en la que preliminarmente se encontraron 30 sitios irregulares y lugares que funcionaban como “refugio de criminales” Algunos sitios son particulares, un médico o un psicólogo que de mutuo propio ponen ahí algún centro. Hemos encontrado centros asociados a gentes que tienen antecedentes delincuenciales. Se detuvo a un multihomicida en uno de esos centros en estas revisiones que estamos haciendo, lo encontramos como reincidente. También han servido como refugio de delincuentes en algún momento y por eso estamos haciendo esta revisión y fondo y no nos vamos a detener hasta terminarla”, expresó el secretario del Ayuntamiento de Morelia, Humberto Arroniz Reyes. A la par, la Arquidiócesis de Morelia anunciaba un ambicioso proyecto para establecer un centro de desintoxicación en la capital michoacana, así como una red de 20 centros rehabilitación desde el interior del estado, lo cual formaría parte de los compromisos y las estrategias del Consejo Michoacano para la Paz del que forma parte el líder católico. “Estamos buscando implementar un gran centro de desintoxicación aquí en Morelia, por la dificultad, los costos y la especialización que requiere un centro de desintoxicación, de manera que a nivel del estado se puedan tener centros de rehabilitación, poder implementarlos en lugares estratégicos a partir del compromiso que tenemos como Consejo Michoacano para la Paz y la Reconciliación”, informó el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos. No obstante, otros integrantes de la arquidiócesis reconocieron que en los centros instalados actualmente presentan una cifra relativamente baja de pacientes que logran tener un proceso de rehabilitación sin recaída en las adicciones y que ronda el 35 por ciento. Nosotros llevamos alrededor de tres años trabajando en centro de Jesús del Monte y ahí hemos atendido alrededor de 400 personas, en nuestro porcentaje de rehabilitación andamos en un 32 o 35 por ciento de éxito, de personas que hasta ahorita no han recaído”, dijo Juan Pablo Vargas Barajas, coordinador de la Dimensión de Fe y Compromiso Social. El 14 de octubre pasado, autoridades municipales manifestaron que existe una gran irregularidad en los centros de rehabilitación de adicciones en la ciudad, y buena parte de los mismos ni siquiera estaban identificados.Asimismo, señalaron que dentro de los operativos se han percibido diversas irregularidades, como la falta de permisos necesarios para operar y algunos presentan condiciones similares a una prisión. CÁRCELES PRIVADAS Desde las primeras revisiones que se han realizado a los centros centros de adicciones, se han encontraron personas que estaban internadas en contra de su voluntad y en algunos de los casos, los familiares firmaban documentos para la reclusión de las personas. Mucha gente está ahí a la fuerza, está en lugares que parecieran cárceles privadas, pero están ahí por voluntad de sus familiares, que firman documentos legales. Hay 36 en Morelia, vamos a verificar todos”. Algunos de estos espacios irregulares no cuentan con ningún rigor científico y profesional para ofrecer una atención a un adicto a algún tipo de droga. No cuentan tampoco con los permisos que emiten los municipios, ni de ninguna otra instancia de salud. Tampoco cuenta con la infraestructura adecuada para la atención de las adicciones.