Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Los efectos de la pandemia, el desempleo, la incertidumbre y el temor a la enfermedad misma, ha provocado un serio problema de salud pública que, a decir de especialistas, poco o nada se ha atendido desde el ámbito público. Laura Amador, representante del Colegio de Psicólogos de Michoacán, lamentó que al igual que la tendencia a la baja en recursos destinados para la salud, el presupuesto para la atención psicológica de los michoacanos se ha visto reducido de manera importante. Sólo durante el periodo de la pandemia, las consultas a los expertos en salud mental se incrementaron hasta en un 60 por ciento, producto del estrés y condiciones relacionadas con la crisis sanitaria y humanitaria de la COVID-19. No solamente los ciudadanos se han visto afectados, pues la especialista explicó que los miles de médicos que se encuentran en la línea de atención a la pandemia, así como los trabajadores del sector salud, se encuentran seriamente afectados en su salud mental y muchos de ellos están bajo los efectos del síndrome del burnout, del cual, destacó, poco o nada se ha atendido en los últimos meses. Destacó que si bien se ha prolongado por casi 9 meses el periodo de contingencia, se estima que durante el próximo año, los efectos de la pandemia se mantendrán y alcanzarán su punto más alto en cuanto a contagios, y derivado de ello, la afectación a la salud mental de los michoacanos. Esto está conduciendo a un síndrome. Para los que saben de salud mental son grandes consecuencias en todos los aspectos. Se debe atender a la población que se encuentra afectada por el encierro, y de manera urgente. Las autoridades nos han dicho que hay incremento en los problemas de salud mental por depresión, ansiedad, trastornos y, sin embargo, no se están atendiendo. Los programas tampoco están enfocándose en prevenir esta situación que está focalizada en todos lados”. Laura Amador, representante del Colegio de Psicólogos de Michoacán. Desde mediados del mes de abril, el gobierno de Michoacán, siguiendo la pauta de otras grandes ciudades del país y del mundo, decretó confinamiento obligatorio para toda la población. En ese contexto, todas las actividades no esenciales, encuentros sociales, actividades recreativas y movilidad social, quedaron suspendidas por más de 50 días. Lo anterior trajo consigo incremento sostenido en el estrés y el impacto psicológico por el distanciamiento social entre familias que, a su vez, derivó en problemas de salud mental para una cantidad aún no especificada de la población michoacana. La Organización Mundial de la Salud emitió una alerta informativa poco después de la primera mitad del año, en la que llamó a la población al cuidado de la salud mental, a la protección de la información, a evitar noticias falsas, a continuar con los tratamientos de salud mental y a evitar el consumo de medicamentos controlados y bebidas alcohólicas. Se advirtió que en prácticamente todas las regiones del mundo en donde la pandemia impactó con fuerza, la población experimentó cargas de estrés y consecuencias de padecimientos psicológicos de manera casi inmediata. En voz de la representante del Colegio de Psicólogos, urge conocer el espectro del impacto en el estado de Michoacán, así como de la atención oportuna tanto en el sector privado como el público para evitar consecuencias mayores. Hay personas que están trabajando desde casa con más estrés y evidentemente esto va a incrementar las alteraciones a la salud mental. Esperamos que la disminución en el tema presupuestal nos afecte. Como salud mental dependemos del presupuesto que se otorga al sistema de salud, y si esto disminuye también los recursos para la atención de la salud mental”. Laura Amador, representante del Colegio de Psicólogos de Michoacán. Por otro lado, el Colegio de Médicos de Michoacán manifestó que parte de la estrategia local de suspender atenciones médicas para dedicarse a la pandemia ha resultado contraproducente, debido a que otros padecimientos, incluidos los de salud mental, han derivado en mayor cantidad de ingresos a las salas de urgencias en los nosocomios locales. Cabe destacar que a nivel local se han establecido líneas de atención psicológica para la ciudadanía en general. El problema de la salud mental y los suicidios en aumento, como la consecuencia fatal de la crisis, han sido atendidos bajo este esquema por parte de las autoridades estatales. SÍNDROME DE BURNOUT El síndrome de burnout, también llamado “síndrome del trabajador quemado” está relacionado con una respuesta de estrés crónico en el trabajo. Generalmente se caracteriza por un progresivo agotamiento físico y mental, falta de motivación absoluta, entre otros. El síndrome de burnout suele presentarse con mayor frecuencia en aquellos puestos de trabajo relacionados con atención a terceros, como docentes, personal sanitario o personas que trabajan en atención al cliente. Los síntomas de este síndrome son muy similares a los asociados al estrés laboral: Cambios en el estado de ánimoDesmotivaciónAgotamiento mentalSensibilidad a la críticaFalta de energía y menor rendimientoAfecciones del sistema locomotorDolor y rigidez muscularProblemas gastrointestinalesProblemas cardiovascularesAlteraciones en la pielDolores de cabezaMareosAlteraciones del apetito sexualObesidad El origen exacto del síndrome de burnout no está determinado, sin embargo, las posibles causas se encuentran en los esfuerzos o sobrecargas del entorno laboral, tales como: Exposición a un grado alto de atención al público, clientes o usuariosElevado nivel de responsabilidadJornadas laborales extendidas, pasadas las 10 horasTrabajos monótonosMal clima laboral en la empresa o institución donde se desempeñaFalta de comunicación con sus jefes o compañerosAusencia de motivaciónBaja remuneración salarial La clave para un tratamiento eficaz del síndrome de burnout es detectarlo a tiempo. El tratamiento puede provenir tanto del propio trabajador como de la empresa o institución para la que trabaja. Es vital que exista una buena comunicación entre ambas partes y que se establezcan los mecanismos necesarios. Las técnicas de relajación como la meditación o la escucha de música relajante han demostrado ampliamente su eficacia para reducir la ansiedad y mejorar el modo en que los trabajadores se enfrentan al síndrome de burnout. El estrés y el burnout tienden a generar tensión muscular en determinadas zonas del cuerpo, y por ello es primordial realizar estiramientos y ejercicios antiestrés como parte de la rutina diaria (e incluso como parte de la rutina laboral si es posible). Por otro lado, la terapia psicológica ayudará al trabajador a desarrollar mecanismos eficaces para afrontar situaciones que le producen estrés. Finalmente, llevar un estilo de vida saludable, evitando el tabaco y el alcohol, o dormir las horas suficientes, son sólo algunos de los consejos que pueden ayudar a combatir el síndrome de burnout.
La Voz de Michoacán
