Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Arturo Vera, estudiante del Conservatorio de las Rosas, fue ganador del primer lugar en el Concurso Nacional la Guitarra Joven, reconocimiento que confirma que esta institución musical moreliana cuenta con una de las cátedras más fuertes, no solo del país, sino del mundo. “Michoacán tiene una tradición guitarrística maravillosa y Paracho es una de las ciudades más poderosas a nivel mundial en torno a la construcción de guitarra y a la producción de guitarrismo, sobre todo intérpretes y obra. En Uruapan yo tuve la oportunidad de inaugurar el primer festival hace nueve años y el conservatorio de manera recurrente ha estado concursando y los alumnos casi todos los años han ganado premios”, compartió el profesor de la cátedra de guitarra de la institución, Rodrigo Neftalí. Destacó que son aproximadamente 12 años los que lleva trabajando en el Conservatorio de las Rosas, en los cuales, los premios que han recibido sus alumnos deberían de superar los 60. “Hay un gran movimiento en México en torno a la guitarra de concierto, y la presencia del Conservatorio tiene un lugar importante, y se debe al gran esfuerzo de la cátedra que actualmente tiene más de 25 alumnos de toda la República Mexicana, con tres maestros”, complementó el rector, Raúl Olmos. VIRTUALIDAD, NUEVO RETO Para Arturo Vera, los concursos en los que ha participado este año han tenido el nuevo reto de la virtualidad ya que, asegura, la manera de grabarte al tocar influye mucho en la opinión que van a tener los jueces sobre tu interpretación. “Ahora vale muchísimo la manera en que te grabes, calidad de video y audio. Además de que la forma de tocar en estos casos es distinta, porque cuando estás en un escenario, la conexión con el espacio y el público, con el jurado, a pesar de que estás nervioso, eso está ahí porque estás en un escenario y todo fluye de una manera distinta. Pero cuando estás en tu casa, en el lugar donde ensayas, y de repente te ponen una cámara enfrente y te das cuenta de que no sabes quién está del otro lado, y todo va a quedar grabado, todos los detalles”. Explicó que el haber estado apoyando al Conservatorio de las Rosas en la grabación de conciertos durante el año anterior, lo ayudó a mejorar esos aspectos técnicos que ahora resultan en oro puro para las competiciones virtuales. “También implica conocimientos que uno tiene que adquirir para grabarse, elementos técnicos sobre dónde poner la cámara, editar el audio, que si hay que quitarle el ruido, ecualizar, porque a veces a lo mejor tu tocas pero el micrófono capta algo distinto. Para este concurso me ayudó que he estado haciendo mi servicio grabando conciertos para el conservatorio y eso me ha dado más práctica, así que, al grabarme para el concurso, lo hice en la sala y ya sé dónde puedo poner los micrófonos, moví la concha acústica, y creo que eso me ayudó mucho para mejorar la calidad de mi presentación en video”. El joven músico detalló que, para este concurso, interpretó el studio 9 de Leo Braver, homenaje a Simeonovski; una pieza del español Joaquín Rodrigo; y en la final una obra del compositor mexicano Manuel Mario Ponce, el tema Variado y final. “Es una obra muy compleja en muchos sentidos, para empezar en la guitarra porque él componía en piano y musicalmente es una obra que tiene muchos elementos que se pueden abordar desde muchos puntos de vista”. Sobre la apertura de los concursos mundiales de manera online, destacó que, pese a los retos que se enfrentarán con las grabaciones, esta modalidad es una oportunidad para poder hacer presente la guitarra mexicana en más escenarios. “Creo que es un parteaguas, es algo que abre la puerta para estar más conectado. Este año he visto muchas conferencias y master class en línea. Es más fácil acceder, aunque no es lo mismo que estar en persona, y creo que es un parteaguas para un futuro y que uno que otro festival se abra de manera virtual. Por ejemplo, este año participé en un concurso en Alemania, y si no hubiese sido así no hubiera podido hacerlo. EL PREMIO NO ES LA META Para el maestro encargado de la cátedra de guitarra del Conservatorio de las Rosas, Rodrigo Neftalí, los primeros lugares en los concursos llegarán como consecuencia del trabajo duro de estudiantes y profesores, y del amor por la música. “Nosotros no trabajamos concretamente para un concurso, creo que ese es uno de los caminos que han resultado eficaces, considero que lo más importante es trabajar la obra. Que en la obra logre el estudiante reflejarse él mismo. No se debe pensar en ninguna cuestión competitiva cuando se toca, y yo diría que en ninguno de los ámbitos de la vida”. Aseveró que la clave para tocar bien es que el estudiante viva contento y que se busque continuamente en el quehacer cotidiano. “Al final lo que hay que hacer es vivir para la música, es la que hay que cuidar y proteger como un guerrero y para eso hay que trabajar múltiples cosas. Por un lado, desarrollar mucho las habilidades técnicas pero que eso nos se convierta en la prioridad. Lo más importante es llegar a la música en todo su conjunto, la cual requiere también de cuidades de la estructura”. Creo que de lo más importante para tocar bien y de donde quizás se desprenda alguno que otro premio en concursos, es que justamente el estudiante viva contento, no con esta felicidad ingenua, sino con una plena, de estar buscándose en el quehacer cotidiano El rector del Conservatorio, Raúl Olmos, coincidió en esta idea y agregó que solo con el dominio de la técnica es que el músico va a lograr ese momento de conexión sublime con su público, cualquiera que sea este. “Finalmente, el artista no vive para los premios, estos llegan a consecuencia de muchos factores pero la esencia del artista es a través de su perfeccionamiento, dominio técnico y poder compartir en el escenario u otros medios, transmitir un mensaje positivo y noble a través de la música”.