Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Este sábado, el Ayuntamiento de Morelia anunció una serie de medidas restrictivas a fin de frenar el aumento de contagios y decesos por COVID-19. Entre las medidas anunciadas está el requisito para que todas las unidades del transporte público se mantengan por debajo del 50 por ciento de su capacidad. Para ello, el ayuntamiento y la Cocotra han acordado trabajar en conjunto para que se respete la cantidad de pasajeros que deben llevar, y que, además, tanto los usuarios como los operadores lleven siempre puesto el cubrebocas. Cabe señalar que estas medidas ya se habían determinado desde mediados de año, pero no se vio mucha observancia por parte de pasajeros y operadores. En su momento, el reportero Arturo Molina documentó que usuarios del transporte público se oponían a cumplir con las medidas de sanidad y contención del COVID-19, como el no aglomerarse y cuidar siempre la sana distancia. Foto, Víctor Ramírez. Si bien los líderes transportistas se dijeron desde un inicio en la disposición a catar las medidas sanitarias, se han registrado casos de pasajeros que no sólo se molestan cuando el chofer les exige el uso del cubrebocas, sino que además terminan hasta insultando o agrediendo al operador. A este respecto, el líder de la COMIT, Marco Antonio Saucedo Zavala, señaló que a pesar de las medidas que han tomado como organizaciones, la sociedad sigue sin responder en su totalidad. Se han llegado a presentar hasta conatos y agresiones a operadores por parte de usuarios que se niegan a cumplir con medidas tan básicas como el cubrebocas. "Nosotros incluso tenemos la autorización de negarles el servicio a las personas que no usen el cubrebocas. Se ponen muy agresivos, sobre todo en las comunidades rurales y hasta aquí en Morelia. Poco a poco la gente está aceptando, pero nos hemos visto en la necesidad de negarles el servicio a los usuarios. Nosotros les decimos a los operadores pero es difícil, hacemos bastante hincapié y hay ocasiones que se suben personas del sexo masculino al grado de querer golpear al operador. Es difícil controlar la situación. Puede ser que en todo el servicio hasta 3 o 4 por rutas, pero la gente se niega todos los días", manifestó. Foto, Samuel Herrera Jr. Por su parte, Marco Antonio Lagunas Vázquez, titular de la Comisión Coordinadora del Transporte (Cocotra), comentó que es en las zonas rurales en donde se han concentrado la mayor resistencia de los ciudadanos a las medidas sanitarias y de sana distancia. "Hay la posibilidad de sancionar al operador, no podemos sancionar al ciudadano, no está dentro de nuestras facultades y nos hemos auxiliado con Seguridad Pública para que nos auxilien para que usen el cubrebocas", aclaró el funcionario estatal. Cuando esta medida se determinó, se establecieron multas de entre 10 y 30 UMAS a los choferes que no portar el tapabocas, además de que se estuvieron haciendo revisiones para identificar que las unidades contaran con gel antibacterial, que no sobrecargaran las unidades de pasajeros, que el operador portara adecuadamente su cubrebocas y que los pasajeros hicieran caso a las recomendaciones sanitarias para evitar la propagación del coronavirus. Desde el inicio de la pandemia, el uso del transporte público en todo el mundo fue señalado como uno de los puntos de mayor contagio en las ciudades. La aglomeración de personas, las condiciones que implican que sea prácticamente imposible guardar distancia y otros factores colocan a este servicio como de más alto riesgo para la cuidad.