Con 310 homicidios y 580 defunciones por COVID este 2020, Morelia quedará marcado para la historia

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El Ayuntamiento de Morelia se vio reprobado en dos campos clave en este 2020: el manejo de la pandemia y el combate a la inseguridad.

Tanto las estadísticas oficiales como opiniones al interior del cabildo capitalino así lo señalan, en un año con al menos 310 homicidios y más de 580 defunciones por el Nuevo coronavirus (COVID-19) y cuyo único lado positivo fue una cantidad destacada de obras en el municipio.

Creo que definitivamente falta ahí alguien con un poco más de experiencia, con más tanto social y ¿por qué no decirlo? Con más tacto político porque se requiere alguien con otra visión. No se ha atendido el tema cómo debe ser y también se requiere de mayor coordinación con la Guardia Nacional. No se firmó el mando único, pero creo que sí debe haber coordinación de la Policía Michoacán y la Policía Morelia”, manifestó el regidor Carlos Reyes Reyes

Hasta la fecha, Morelia ha roto tres marcas históricas de inseguridad este año, se trata de la percepción de inseguridad que llegó a 85 por ciento en abril, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi); la máxima cifra de homicidios en un mes, que alcanzó la cifra de 45 en noviembre; así como la mayor cantidad acumulada de asesinatos en un año, que llegó a 310 hechos también en noviembre pasado.

Los mandos de la Comisión Municipal de Seguridad han destacado una baja en las diferentes modalidades de robo en la capital. Sin embargo, los datos de Inegi muestran que la mayoría de la población no se siente segura en Morelia. A ello se suman diversos acontecimientos que han manchado la imagen de la Policía Morelia en este 2020.

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El deterioro público de la corporación inició con el asesinato del joven Julín por un ataque con armas de fuego por parte de uniformados, a lo que siguió la golpiza cometida contra un padre y su hijo por parte de decenas de agentes, hasta llegar a un reciente video donde se observa a uniformados municipales disfrutando de una fiesta sin sana distancia, realizando disparos al aire y en posesión de una patrulla oficial.

Si bien  las autoridades morelianas intentaron deslindarse del tema de seguridad, el gobernador Silvano Aureoles Conejo señaló que el titular del Ayuntamiento de Morelia se ha negado a firmar los acuerdos de coordinación, ha dejado de lado el tema de seguridad durante cerca de dos años y pareciera que únicamente retoma la temática con fines electorales de cara al 2021.  

Es un poco ridículo lo que dicen, porque hemos rogado hasta el cansancio y ahora resulta que ya le surgió el interés por la seguridad, hay que ser serios. Pero nosotros siempre estaremos listos y el estado se ha hecho cargo fundamentalmente de la seguridad de Morelia. Que no nos quieran sorprender ahora con este tipo de información en periodos electorales”, expresó el gobernador.

El mandatario también afirmó que el estado se ha seguido atendiendo el tema de seguridad en Morelia, de tal manera que la disminución de robos podría ser atribuida a la Policía Michoacán y no a la controversial Policía de Morelia.

PANDEMIA SE DEJÓ ATENDER

De cerca el cierre de este 2020,  Morelia sigue contando más de 400 casos activos del COVID-19 y 580 defunciones por la enfermedad. Sin embargo, algunos puntos de la ciudad siguen al día de hoy como si no existiera la pandemia.

 Después de nueve meses, el Tianguis del  Auditorio y las inmediaciones del Mercado Independencia siguen registrando aglomeraciones de cientos de personas sin que haya un solo trabajador municipal entregando un cubrebocas o una dotación de gel antibacterial. A pesar de que la problemática suma más de medio año, la Dirección de Mercados argumenta que no cuenta con personal suficiente, pero tampoco ha gestionado que se aumente su número de trabajadores.

La avenida Lázaro Cárdenas es uno de los principales puntos ocupados por comerciantes informales y que actualmente causan aglomeraciones de cientos de personas. Sin embargo, esta situación pudo haberse evitado y  proviene de la necesidad de este sector que acusó no recibir apoyos alimentarios ni créditos de parte de la autoridad municipal, misma que al inicio de la pandemia anunciaba estas acciones como sus principales medidas en medio del COVID-19.

A esto se suma que la autoridad moreliana hizo llamados a la población a no realizar eventos públicos pero siguió adelante con los propios. Al menos dos de ellos terminaron con aglomeraciones que pusieron en riesgo de contagio a cientos de personas.

El primero fue la protesta por el asesinato del joven Julín en el marco del segundo informe de labores.

Así como el más reciente fue una protesta de inconformes con el proyecto del puente elevado sobre la avenida Siervo de la Nación. En ambos casos, al menos 300 personas se aglomeraron sin sana distancia en un evento del Gobierno Municipal.

Se debieron haber buscado las formas, yo lo dije. Yo no acudía al tema de las inauguraciones (de obras). Fui yo a la de Siervo de la Nación porque sabía que había un conflicto y acudí con la intención de dialogar con las partes. Sin embargo, también critiqué el tema de los comerciantes, que no se aglomeraran o que por lo menos se les repartiera gel”.

“El tema de salud no está en nuestras manos pero lo menos que debíamos hacer era eso, porque tampoco podemos decirles a los comerciantes que detengan su labor ya que tampoco hay condiciones de parte del Ayuntamiento para garantizarles la despensa de la semana. Si no había condiciones, lo mínimo que se debió hacer fue ordenar y coordinar las actividades”, subrayó el regidor Carlos Reyes.

DESTACAN LA OBRA PÚBLICA

No obstante, el regidor Reyes Reyes comentó que uno de los puntos positivos de este año fue la inversión en obra pública. “En el tema de obra pública, a diferencia de otros años, yo considero que hay bastante obra, con la variante de que mucha de esta obra ha sido socializada como debiera. Yo no digo que donde se hizo no hiciera falta, pero faltó socializar. A lo mejor se hizo obra donde para gusto de algunos era necesario, pero yo sí veo mucha obra, aunque no estuve de acuerdo en cómo se llevó a cabo el tema de las laterales de la Madero”.

Adicionalmente, consideró que el mayor desacierto del Ayuntamiento de Morelia fue que el titular nunca accedió a dar una verdadera audiencia pública a la ciudadanía, sino que únicamente se reunió con grupos que lograron la atención mediante manifestaciones. Por último, hizo un llamado a que se revise el tema de servicios de grúas, al referir que cuenta con diversos reportes de que se está violando la normativa en la materia y afectando a los conductores morelianos.