Carlos Mandujano En las primeras entregas hechas en este espacio, planteamos un ejercicio de reflexión sobre la elección por venir, los personajes que han levantado la mano, sus perfiles, sus propuestas y los posibles escenarios rumbo al 2021. El 24 de agosto dijimos que, del plato a la boca, a veces se cae la sopa, y nos referimos al senador Cristóbal Arias Solís, quien ha buscado la gubernatura en dos ocasiones y que al ser derrotado declaró “un régimen autoritario no me lo permitió” …. Y continúo diciendo “Cómo es la vida, que hoy, un régimen autoritario será el que me haga gobernador”, asegurando el senador que el proceso es mero trámite para que llegue a la Casa de Gobierno. Culpar a los demás y a las circunstancias es una forma fácil de no asumir la propia responsabilidad, una forma de disculparse frente a lo que ocurre. Pero también es la forma más eficaz de perder el control sobre la propia vida. Al parecer el senador no debería necesitar echarle la culpa a los demás y/o a las circunstancias, porque al sentirse víctima también justifica lo que le ocurre. Así no necesita hacer nada y le basta con quejarse y esperar “Como si esto fuera suficiente”. En entregas pasadas también señalamos el riesgo que se corre cuando se hacen campañas anticipadas y que el senador se equivocaba en las formas, ya que hoy en MORENA solo hay un líder, llamado Andrés Manuel López Obrador. En su reunión de catarsis del domingo 3 de este mes, con sus seguidores, se equivoca nuevamente en su posicionamiento de gritos, señalamientos y consignas, culpando a los Cárdenas de su derrota y desconociendo que el jefe es AMLO, ya que no necesita encontrar una causa. En su campaña el senador sostuvo: En Michoacán se requiere un proyecto de unidad, conciliación y esperanza para lograr un objetivo común que es mejorar las condiciones de vida. La gente esta siempre culpando a sus circunstancias por lo que son. Yo no creo en las circunstancias. La gente que progresa en este mundo es la gente que se levanta y busca las circunstancias que quiere, y sino puede encontrarlas las hace, con la única limitante de no escupir al cielo. Las elecciones del 2021 deberán de representar una contienda abierta, legítima y de respeto entre los contrincantes, ya que las ambiciones y motivos de los actores y partidos no deben de estar sobre el progreso y el futuro de México. Una vida de justicia Como en domingos pasados, en este mismo espacio hemos venido mencionando que en la actualidad Michoacán cuenta con varios actores políticos con experiencia, trayectoria y suficientes méritos para ser electos a puestos de representación popular en este 2021. En la lucha por la gubernatura al gobierno del estado aparece el magistrado Juan Antonio Magaña de la Mora, en medio de un ambiente complejo e inédito, teniendo como implementos extraordinarios la manifiesta inconformidad por el “desaseo” del proceso interno de Morena, la difícil selección de candidato de la alianza de los partidos PAN-PRI-PRD y la determinación del partido VERDE de ir por su cuenta en la contienda electoral para renovar la gubernatura. El Partido Verde se dio a la tarea de buscar entre los distintos actores políticos y que contrastara con los abanderados de MORENA y de la alianza PAN-PRI-PRD alguien que cuente con buenos antecedentes, trayectoria intachable y que no se le encuentre “ni un prietito”, así lo declaró el presidente nacional de ese partido Carlos Puente. Teniendo como base esa complicada “check list” para encontrar a su candidato ideal, ha destacado Juan Antonio Magaña de la Mora, nacido en Apatzingán hace 55 años, abogado egresado de la Universidad de San Nicolás de Hidalgo y candidato a doctor por el departamento de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense en Madrid, profesor de la Universidad La Salle campus Morelia y que durante toda su vida profesional se ha desempeñado en cargos de la administración de justicia, recorriendo la escala desde notificador y mensajero del IMSS, actuario, secretario de Acuerdos, juez en varios juzgados , durante el gobierno de Lázaro Cárdenas Batel procurador general de Justicia del Estado, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del estado y en la actualidad magistrado. Magaña de la Mora se distingue por saber escuchar a la gente, dar respuestas y soluciones sin imposiciones, pero sobre todo no es improvisado, sino una persona con experiencia y con profundo conocimiento de los problemas de Michoacán, así lo reconocen en su toma de protesta. Ernesto Aguilar después de asegurar que este partido en Michoacán no va a defraudar al Comité Ejecutivo Nacional, señaló: “Tenemos un aspirante de lujo”. Al pedir licencia al Congreso como magistrado y tomar protesta como candidato a la gubernatura, Magaña de la Mora manifestó “Soy un hombre de paz que busca los consensos. Estoy convencido que solo así podremos construir la armonía y reconciliación que tanto necesita Michoacán”. La política no es la única línea estratégica para la seguridad de los ciudadanos, sino que hay otras materias como la cultura y las artes consideradas líneas estratégicas que debemos aplicar las autoridades a cualquier nivel de gobierno y con esto desarrollar sus habilidades, que los centros de educación no sean un gasto sino una inversión. Invito a que trabajemos juntos, estemos convencidos y seguros que el estado se va a pintar de verde. ¡Vamos a toparle con todo! A Juan Antonio Magaña de la Mora le preguntamos, ¿Cuál es su plan para Michoacán? ¿Alcanza el peso de su figura para cargar al PVEM que emprende esta carrera sin alianzas?? Y sobre todo ¿Para qué quiere ser gobernador de Michoacán? Los invito a que me compartan sus comentarios en @CuartodeGuerra y @CarlosMandujano