Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El Ayuntamiento de Morelia se “lavó las manos” de la aplicación de medidas contra el Nuevo coronavirus (COVID-91) en el Mercado Independencia y dejó a su suerte a cientos de comerciantes, quienes se han encargado de los filtros sanitarios gastando hasta dos mil pesos diarios de su propio bolsillo, además de que no recibieron los apoyos prometidos de despensas y créditos que ahora son calificados como “prestamos fantasmas”. “Sí hemos vivido algo muy fuerte, porque las medidas nosotros las hemos estado llevando. El ayuntamiento lo único que hace es lavarse las manos y dejarnos a cargo de todo y yo creo que no debe de ser así, pero por la necesidad que tenemos como comerciantes tenemos esa disposición y hacemos las labores de poner los filtros y el tapete por la necesidad que tenemos que trabajar”, expresó Santiago García Hernández, dirigente de la Unión “Cinco de Junio de 2001”. Es importante recordar que el Ayuntamiento de Morelia dejó la aplicación de filtros sanitarios en manos de los propios comerciantes de los mercados, argumentando que no se cuenta con personal suficiente ya que miles de trabajadores fueron enviados a su resguardo en casa por ser población vulnerable al COVID-19. En cerca de 10 meses de contingencia sanitaria, las autoridades no han gestionado mayor personal para cumplir estas labores. Francisco Ortiz Lara, secretario general de la Unión de Comerciantes, Locatarios y Ambulantes del Mercado Independencia, consideró que dicha situación fue resultado de una contratación excesiva de personas de la tercera edad durante la presente administración. “Hasta la fecha, el mercado sigue siendo cuidado por los propios locatarios del interior y del exterior, porque este gobierno ha manejado que no tiene personal o no tiene presupuesto para Mercados”. “Yo lo que analizaría y diría es que este gobierno llegó a despedir a muchos empleados de administraciones anteriores porque decían que era exceso de personal y trajo a algunas personas que se puede constatar que son de edad más avanzada y por lo tanto tuvieron que resguardarlos por cuestión de la pandemia”, ahondó el dirigente. Guillermo Campos, delegado de la Unión Francisco J. Múgica y coordinador de los filtros sanitarios del Mercado Independencia, explicó que las dotaciones de gel antibacterial corren a cargo del ayuntamiento, mientras que los comerciantes están encargados de la gestión de los filtros sanitarios, para lo cual se requieren entre ocho y once personas debido la cantidad de puertas que tiene esta unidad comercial. “Durante la temporada de fin de año, se tuvo que emplear a personas ajenas para que los agremiados pudieran llevar a cabo su labor sin interrupciones. Llegamos a tener hasta 11 personas extras, pagándoles 200 pesos diarios, el gasto era de 2 mil pesos a 1 mil pesos cuando tuvimos menos personas. Todo este gasto fue erogado por los mismos agremiados”, detalló el ciudadano coordinador del tema. Cuestionado sobre si después de 10 meses de pandemia existe la posibilidad de que el Ayuntamiento de Morelia se encargue de dichas labores, respondió que “Se ha platicado con el gobierno municipal, pero su respuesta es esa: nosotros no tenemos, ustedes son los que deben cuidar su mercado. Viendo esa negativa, uno hace lo propio para poder seguir trabajando”. Acusan falta de apoyos De forma similar los líderes comerciantes coincidieron en señalar que, pese a los constantes cierres que han tenido que acatar durante la contingencia sanitaria, recibieron nulos o muy pocos apoyos alimentarios de parte del Ayuntamiento de Morelia, además de que sus agremiados no fueron beneficiarios de ningún crédito, por lo que ahora se refieren a éstos como préstamos “fantasmas”. “Se vivió un poco fuerte, en cuestión de que no hubo apoyos para el comercio. En primera instancia nos prometieron que solo eran 22 días lo que nos resguardaban, pero se prolongó por tres meses y después prometieron unas despensas que nunca cumplieron, unos préstamos que nunca se llevaron a cabo porque eran fantasmas. Yo presenté un padrón como de 80 o 90 personas y hasta la fecha no se ha llamado a nadie para decirles <<Aquí está tu préstamo>>”, dijo Ortiz Lara. En cuanto a los apoyos alimentarios, añadió que “Cuando se hizo un movimiento, por ahí empezaron a entregar una que otra despensa, pero fueron ahora sí que al azar y a veces tocaba la suerte de que llegaban a buscar al comerciante en su casa y no estaba y no se la dejaban, o sí tocaba la suerte de que eran dos comerciantes por una sola casa, le entregaban nada más a una. Así es como se ha manejado”. De forma similar, al no observar la aplicación de créditos, Santiago García coincidió en considerarlos como préstamos “fantasmas” y apuntó que sí se recibieron algunos apoyos alimentarios, pero fueron únicamente para menos del 10 por ciento de sus agremiados. “Nos prometieron lo mismos, que iba a haber despensas e iba a haber préstamos, los cuales son “fantasmas” porque nunca existieron y lo único que nosotros pedíamos era que nos dejaran trabajar. No se pudo y tuvimos que sufrir como dos meses de no trabajar. Somos alrededor de 120 compañeros. Lo único que a lo mejor sí recibieron fueron las famosas despensas, pero eso fue hasta el último y debieron ser unos 10 compañeros”.
La Voz de Michoacán
