Etelberto Cruz Loeza Comento, algunas aseveraciones de Roy Campos, presidente de Mitofsky Group y Antonio Solá, especialista en comunicación política y que algunos diarios locales publicaron el sábado 24 del pasado marzo. En las siguientes colaboraciones comentaré la presencia, las tarde-noche del 21 de marzo, de AMLO en Milenio TV. Uno de ellos, lo cabeceó así: hartazgo hacia el PRI dará el triunfo a AMLO. Campañas de miedo en contra del candidato de Morena ya no influyen en el electorado. Y en la página que contiene la nota, la cabeza fue: Ya no hay temor a votar por López Obrador. La gente votará por Andrés López Obrador por molestia y hartazgo de la población por el partido en turno en el poder…el hartazgo de la sociedad hacia un partido político será el motivo para que haya alternancia en el poder con el posible arribo de Andrés Manuel López Obrador. Bien, así de entrada es viniendo de quienes vienen, son aseveraciones sumamente audaces, atrevidas y osadas y muestran una de las razones por las cuales las consultoras de la opinión pública están desprestigiadas; ya ni al pronóstico del clima le atinan. 1° Nadie es dueño de la verdad absoluta; hay muy pocas verdades absolutas. Ni el Papa es infalible. Afirmar tan categóricamente que ya no hay miedo a votar por López Obrador es una balandronada y que ganará, es otra. No es absoluto, así. 2° El miedo es una fuerza que mueve voluntades y AMLO no hace nada por no generarlo. Es más, lo promueve: ante la incertidumbre y la corrupción, prefiero la incertidumbre, fue uno de sus juicios, en relación con los contratos firmados y en curso en la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad de México. Al respecto señalo que lo que todos los mexicanos deseamos y necesitamos es certeza; desde el más modesto emprendedor, trabajador asalariado, ciudadano común y corriente hasta el más encumbrado y poderoso; desde el más pequeño hasta el más anciano desean, quieren y demandan certeza. ¿De qué?Que tendrán trabajo, que no lo despidan, de un salario para cubrir todos los gastos familiares, alimentos qué llevar a la mesa familiar, transportes, centros escolares, docentes, secretarias, médicos, abogados, arquitectos, técnicos, su despacho profesional- sea cual sea su profesión-ocupación-, hospitales, medicinas, gasolinas, policías, casa a la cual regresar, ropa qué usar, calzado para su familia, centros de distracción, recreación y diversión, música, radio, televisión, teléfonos portátiles, Facebook, twiter funcionando…que todo el mundo de todos tenga la seguridad, de que su universo, su mundo, el de cada uno, por simple o complejo, ahí estará. Eso quiere y no desea incertidumbre. 3° Y lo que está promoviendo AMLO no es únicamente el miedo, también y paralelamente, la división de la sociedad nacional. Afirmo, que quien de los candidatos a la presidencia de la República convoque, invite, facilite, coadyuve a la unidad, aunque seamos diferentes ideológicamente – que sí existe – y diversos, partidistamente, somos más lo que deseamos la unidad nacional, triunfará. 4° En este momento de indefinición de liderazgo, con el miedo galopando y actuando en una sociedad dividida, encontrar a una persona y atribuirle a él todos nuestros males –y AMLO lo está haciendo y por eso es bien recibido -, es tener iniciativa, marcar el paso y ganarnotoriedad, que no es lo mismo que credibilidad y votos ¡porque no hay quien le contradiga, quien le responda!, pero la campaña política está por empezar y entonces, será el tiempo y tendrá sus respuestas o de 1 o de 2 o de 3 o de más oponentes. Es más, él sabe que cometió ése y otros mayúsculos, y graves, errores. 5° Desconozco si la corrupción es el mayor problema que tenemos, pero lo que sí sé es que la corrupción no viene, ni baja de arriba. Esta característica social es de nuestra sociedad. Es el solicitante del servicio público o del concursante, el que propone para agilizar, cuadrar, llenar y orientar-omitir el flujo=solución de su asunto, el que sea. Ésa es la norma; la excepción es que sea el funcionario el que proponga. ¿Cómo diablos le irá a hacer, le hará… ¡para disminuirla hasta en un 30 o hasta en un 50%!? 6° Lo que también sé,es que muchos de nuestros males sociales entrarían en ruta de solución si construyéramos, ejemplificáramos y aplicáramos los 3 valores siguientes: A.-Certeza. B.-Respeto. C.- Responsabilidad. Certeza en todo y para todos: Hombres, Mujeres y Niños. Para cada uno de ellos en las actividades que realizan y que forman parte de su mundo –simple o compuesto; sencillo o complejo; profesional u ocupacional - ; pobre o miserable o clase mediero o multimillonario. Que no haya incertidumbre y que su mundo, la sociedad, el país, no esté, no estén, patas pa’rriba. B.-Respeto a la norma, desde la más simple=elemental – las familiares, las morales, las escolares - hasta la más complicada y más trascendental (constitucionales, reglamentarias y las que de ellas emanen); repito, respeto a la ley, al Estado de Derecho. C.-Responsabilidad de todos y en cada uno de nuestros actos. Que cada uno de nosotros cumplamos nuestras obligaciones y funciones en el marco de la moral pública: Cumplir la ley con eficiencia. Acaso me califiquen como conservador, pero bueno, sí es por esto, sí. Con estas 3 características o valores disminuiríamos la corrupción, la impunidad y la ineficiencia, la baja autoridad y gobiernos deshonestos…pero violar la norma, faltar al respeto a todo, y a todos, y la irresponsabilidad son la norma y no la excepción. La corrupción no es una infección individual que con una serie de 3, 4 o hasta más inyecciones o cucharadas o tabletas de compuestos derivados de la penicilina, se resuelve, compone y alivia. No. Es un mal social, moral. Nuestra sociedad, está contaminada, es inclinada a lo no recomendable, por productivo, individualmente, no importando que a la sociedad, en lo colectivo, en la convivencia social, le sea nocivo. Debemos evitar, detener y resolver esta contaminación, que está permeando a todas las capas-clases-niveles de la sociedad nacional, porque cuando lo haya hecho, seremos una sociedad que no tendrá cura, salvo con la crisis existencial: una revolución, una involución. Desconozco si AMLO triunfará en la elección del primero de julio; en cualesquiera de las dos opciones, me surgen las interrogantes: si es derrotado – en buena lid, como lo dice y se espera -¿se irá a Palenque, a su rancho, y dejará al tigre que ya está suelto y sigue, muy posiblemente, azuzando o encabezará, liderará el humor social, el rechazo a la declaración de las instituciones electorales y las confrontará rompiendo el equilibrio social=institucional o repetirá el formato de Cuauhtémoc Cárdenas y negociará? Si gana – por supuesto que aceptaría la declaración de triunfo por parte de las instituciones electorales -, ¿en nuestra sociedad se repetiría el esquema de Chile de 1973 y habría un golpe de Estado? ¿Serán estas elecciones una de las últimas oportunidades sociales que tendrá el país y su sociedad para corregir los errores y no llegar al precipicio, al cataclismo social?