Angélica Ayala / La Voz de Michoacán Meseta Purépecha, Mich.- Las comunidades indígenas de la Meseta Purépecha han enfrentado la pandemia con la falta de información en su lengua nativa, la incredulidad por el COVID-19 es del común entre algunos de los habitantes, pero además, no ha habido un acercamiento de las autoridades de salud de los tres niveles de gobierno, para informar o atender las necesidades que la pandemia ha ocasionado; en comunidades como Aranza y Ocumicho, en plena pandemia han sufrido la falta de agua potable por dos meses, surtiendo el vital líquido con pipas. Entre los municipios que integran la meseta p’urhépecha y donde hay más comunidades indígenas están Charapan, Cherán, Chilchota, Nahuatzen, Nuevo Parangaricutiro, Paracho y Tancítaro, son sus localidades donde los usos y tradiciones de los pueblos indígenas están más presentes, aún se habla el idioma nativo, las mujeres utilizan el traje tradicional y es muy común ver en los niños y niñas que hablen el purépecha. Para Pedro Victoriano, originario de la comunidad de San Lorenzo, y que conoce a fondo los pueblos p´urhépechas de las cuatro regiones, la pandemia por el coronavirus ha transcurrido con cierta incredulidad de las personas, “pues como en todas partes hay casos, pero la gente sigue aun diciendo que es por otra enfermedad que la gente está falleciendo”, aunado, a que a pesar de las restricciones que ha emitido el Gobierno del Estado, en algunas comunidades la gente sigue haciendo sus fiestas patronales y tradicionales. Consideró, Tata Pedro, que las autoridades han sido rebasadas para poner orden, sobre todo en evitar los eventos sociales, además de que las medidas sanitarias como el uso del cubre bocas, la aplicación de gel antibacterial y la sana distancia solo la aplican “algunas poblaciones, porque sí se les ve en reuniones masivas, en fiestas y sin ninguna medida sanitaria”; reiteró que las medidas adoptadas por el Gobierno del Estado no se aplican en las comunidades, además de que no hay mucha información, “nadie cierra a las siete de la noche, ni los domingos completamente”. Entre las actividades principales de las comunidades en la Meseta P´urhépecha, están la elaboración de la artesanía, tanto del textil como de barro o madera, además de la agricultura, la migración es otro de los factores económicos importantes. Para Pavel Ulianov Guzmán Macario, coordinador del Consejo Supremo Indígena, en las comunidades indígenas, no solo de la Meseta P´urhépecha sino de todo Michoacán, ha faltado información de la pandemia en la lengua materna, además de un acercamiento de las autoridades de salud federal, estatal y municipal para atender las necesidades médicas que el coronavirus ha ocasionado en sus pobladores. Dijo, que la mayoría de los poblados indígenas, o al menos los que integran el Consejo que son 68, han seguido las normas sanitarias, aunque ha sido muy difícil el abordar el tema por la poca información en su idioma original, se han tenido que enfrentar a otras situaciones, como la falta del agua potable, tal es el caso de las comunidades de Ocumicho, municipio de Charapan, y Aranza, municipio de Paracho, tienen dos meses sin agua, “ahí no hay agua potable, se están surtiendo de pipas, al parecer el problema es una bomba”. Otro de los factores, que considero, han influido para que los contagios no disminuyan, es que la Iglesia Católica, no ha aplicado bien las medidas sanitarias, ni han tenido la intención de cerrar los templos, señaló, que caso contrario las comunidades y en este caso el Consejo del Fuego Nuevo P´urhépecha, determinó cancelar dicha celebración para evitar que haya más contagios por el COVId-19. Con relación a los usos y costumbres de las comunidades, donde se aglomeran personas, como el caso del pedimento de una novia, donde las familias se reúnen para llevar ofrendas y son acompañados por demás personas cercanas, Pavel Guzmán, comentó que al menos en las comunidades que integran el Consejo se ha cuidado mucho esos aspectos, aplicando las medidas sanitarias. Dijo, que una de las soluciones para evitar la desinformación, es que los presidentes municipales tengan un mayor acercamiento con las autoridades civiles de los pueblos indígenas, ya que son los alcaldes quienes reciben la información del Gobierno del Estado y ellos no la hacen llegar a sus comunidades.