Angélica Ayala / La Voz de Michoacán Tzintzuntzan, Michoacán. Por el COVID-19 la festividad en honor al Señor del Rescate ha sido cancelada, considerada una de las más importantes de la Región Lacustre, no se realizará por el incremento de casos positivos del coronavirus, no solo en Tzintzuntzan, sino también, en los municipios aledaños como Pátzcuaro y Quiroga. El templo de Santa Ana, donde se venera al Señor del Rescate, y que cada año acuden miles de feligreses a celebrarlo, este 2021 no será así. En el atrio de Los Olivos, el presidente municipal, Irepan Hernández, anunció la cancelación de dicha celebridad, “hemos tomado la determinación de no realizar ningún tipo de actividad y pedir la comprensión a la ciudadanía, lo estamos realizando debido a los llamados del gobierno del estado, quedan prohibido cualquier tipo de festividades en tema de la fe o social (…) hacerles saber que no vamos a llevar a cabo ninguna actividad este año”. Hace tres siglos que se venera al Señor del Rescate, a quien los indígenas de la Región Lacustre le atribuyen el milagro de haberlos sanado de la peste de la viruela, desde entonces el cuadro que data del año 1527 es colocado en el centro del altar principal, lo rodean de flores y los fieles llegan para agradecerle algún milagro recibido, así cada martes ocho días antes de iniciar la cuaresma se venera esta imagen; este año, se tendría que realizar el nueve de febrero, sin embargo, la autoridad municipal y los comisionados de la fiesta acordaron cancelarla. El recuadro, se ubica en el templo de Santa Ana, adentro del Atrio de Los Olivos, donde dicen que Vasco de Quiroga sembró los árboles de Olivo, ahí la imagen que es un cuadro de Jesús flagelado, es una de las imágenes más veneradas por los pueblos indígenas, ya que llegan hasta su altar provenientes de las regiones de la Ciénega de Zacapu, Cañada de los 11 Pueblos, Meseta Purépecha y la Región Lacustre, al paso de los años esta festividad y devoción ha trascendido entre los migrantes y personas que viven en otros estados de México. El presidente municipal, ante medios de comunicación, informó que por acuerdo solamente se realizarán dos actividades a puerta cerrada, la primera será la misa mayor a la una de la tarde del día nueve de febrero, “solo invitaremos a algunos medios de comunicación para que hagan la transmisión en vivo”, la otra, será por la tarde, donde algunas personas de las comisiones de la fiesta, bajarán la imagen y la colocarán en una camioneta, para después hacer un recorrido por todo el pueblo, “quien quiera salir a la puertas de su casa lo podrá hacer”, sin embargo, no podrán seguir a la imagen. Asimismo, señaló que el atrio de los Olivos permanecerá cerrado dos días antes y dos días después de la celebración, así como el día central, esto para evitar que los peregrinos lleguen al templo, evitando así aglomeraciones previas, además, de que no se dará ningún permiso ni espacio para el comercio, “sabemos la situación tan difícil que estamos viviendo en el estado y en el municipio”, dijo, que de las pruebas que se están realizando en el municipio para detectar el contagio por el coronavirus, el 90 por ciento han salido positivas, “necesitamos esforzarnos y cuidarnos”. Con relación a los feligreses que llegan de otros municipios, especialmente de comunidades indígenas, y que traen sus ofrendas “coronitas” se les estará avisando a través de las parroquias de los lugares, “les pediremos una disculpa porque no se podrán recibir, todo va relacionado para buscar no tener el cúmulo de personas y evitar que crezcan los contagios en el municipio”. Irepan Hernández, comentó que, aunque el Gobierno del Estado tiene a Tzintzuntzan en bandera blanca, como municipio están en bandera roja, “, aun así, nosotros sacamos algunas mediciones, que no toda la ciudadanía va a tomarse la prueba al sector salud, es con los casos que atiende protección civil municipal o pruebas que se hacen al centro de salud, diez pruebas ocho están saliendo positivas, es una situación alarmante, por eso el gobierno municipal no ha levantado la bandera roja”. La imagen venerada es un lienzo con la escena de Jesucristo cuando es azotado y forma parte de una colección del antiguo convento de San Francisco donde se narraba la pasión de Jesús y data del año 1527. De acuerdo a los datos históricos, el primer milagro ocurrió en el siglo XVIII cuando una pandemia de la viruela azotó a la población y el párroco del lugar pidió a la imagen salvar a los habitantes de los pueblos indígenas de la peste, de ahí viene el nombre del Señor del Rescate.
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