EFE / La Voz de Michoacán Al menos seis personas murieron y otras 30 resultaron heridas por la explosión hoy de un coche bomba en la localidad de Azaz, controlada por las fuerzas turcas y sus milicias aliadas en el noroeste de Siria, en el segundo ataque de este tipo en zonas en manos de Ankara este fin de semana. Un vehículo cargado de explosivos detonó a primera hora de la tarde en las inmediaciones del centro cultural de Azaz, en la provincia de Alepo, a pocos kilómetros de la frontera con Turquía, informó la ONG con sede en el Reino Unido Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La organización, con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, ha contabilizado hasta el momento el fallecimiento de seis personas, entre ellas una niña, y alrededor de una treintena de heridos, de los que varios se encuentran en estado "crítico", así como "grandes" daños materiales. Por su parte, la Defensa Civil, conocida como los Cascos Blancos, indicó en su cuenta de Twitter que varios de sus equipos están llevando a cabo labores de rescate y extinción de incendios en la zona de la explosión, al tiempo que confirmó que se ha producido un número indeterminado de "bajas". Una imagen difundida por los Cascos Blancos en la red social muestra amplios destrozos en Azaz, donde se pueden observar algunos vehículos destruidos y quemados en medio de los escombros. Ningún grupo ha reclamado hasta el momento la autoría de la acción. Este es el segundo atentado de envergadura que tiene lugar en zonas bajo el control de las fuerzas turcas y sus mercenarios en menos de 24 horas, después de que ayer otro coche bomba causase la muerte de ocho personas en un distrito industrial del centro de la ciudad de Afrín muy frecuentado por civiles. Las tropas turcas tienen presencia en la franja fronteriza que va desde Azaz a Yarabulus, en el norte de Siria, y también controlan el cantón kurdo de Afrín, situado en la misma región de población mixta árabe-kurda, además de algunas extensiones de territorio en el noreste del país.