Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Autoridades federales advierten a la población sobre posibles estafas en la venta de cilindros y condensadores de oxígeno en redes sociales, por lo que piden tener especial cuidado sobre el equipo que ofertan por esta vía para evitar caer en un engaño. Una de los engaños más comunes, según se ha documentado en los últimos días, es que se venden tanques de otro tipo de gas, como helio, en lugar del oxígeno medicinal, necesario para la correcta saturación de algunos pacientes de la enfermedad del coronavirus (COVID-19). De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor, la forma más fácil de identificar que el tanque sea el necesario para la terapia de oxígeno es por el color verde en el hombro (Pantone 575 C), así como las etiquetas con la descripción de su contenido. Además, cada tanque sus características grabadas con letras de golpe en el cuerpo del mismo, entre las que se incluye fecha de la prueba hidráulica, número de serie y la fecha de fabricación, que sirve también como una alerta en cuanto a la caducidad del equipo, pues los tanques tienen una vida útil no mayor a cinco años. La Profeco alerta que más allá de identificar que se trate de un tanque de oxígeno, es importante corroborar la fecha de fabricación, para no comprar un tanque que ya esté caducado y pueda traer problemas a los pacientes. La dependencia federal recordó que estos equipos están fabricados en una sola pieza de acero al carbón o aluminio, por lo que pueden soportar altas presiones. Tienen además una válvula de control sobre el oxígeno, la cual se protege con un capuchón; esta válvula es la que nos permite ajustar la cantidad de oxígeno que recibe el paciente, según sean las indicaciones médicas. En este punto la Profeco también hace especial hincapié en no automedicar el oxígeno; si bien es útil y hasta necesario contar con un oxímetro para evaluar la saturación de este gas para todos aquellos enfermos que se atienden en casa, es importante contar con la indicación profesional de un médico que recete el mismo y nos indique los mililitros necesarios, según cada caso. La administración de oxígeno médico fuera de revisión puede ser incluso fatal, advierte la Procuraduría. El oxígeno medicinal es recetado a pacientes ventilados mecánicamente, por lo que pertenece a un grupo de medicamentos denominados gases medicinales, pero no todos los pacientes con COVID-19 lo requieren”. Refiere la Profeco dentro su Revista del Consumidor, donde agrega que "la automedicación del oxígeno medicinal puede ser fatal pues representa un factor de riesgo de intoxicación, paro respiratorio o fibrosis pulmonar”. También se refiere la importancia de intentar conseguir uno de estos cilindros de parte de un distribuidor autorizado, que en Michoacán son por ejemplo Infra o Praxair, sin embargo, tal como ha documentado esta casa editorial, las empresas ya no cuentan con equipo ni para vender ni para rentar, por lo que sólo rellenando los tanques de personas que ya cuentan con uno. Esto ha abierto la puerta para un mercado gris. En diversos grupos de ventas de Facebook se ve que se oferta equipo de este tipo por precios que van de los mil y hasta los 20 mil pesos, dependiendo de la cantidad de litros de almacenamiento. Si bien varias de las publicaciones son de equipo real y en buenas condiciones, ya ha habido casos de estafas donde venden tanques de helio, caducados o simplemente aprovechan la necesidad de las personas incluso para asaltarlas. Por ello, la autoridad recomienda realizar la revisión correspondiente al color del tanque y las letras grabadas que nos pueden ayudar a la caducidad. En cuanto a los tratos, es bueno realizarlos en una zona céntrica o bien vigilada, para evitar cualquier tipo de sorpresa indeseada. Concentradores, otra opción Otra opción a tomar en cuenta, previa autorización del profesional médico, es el uso de concentradores de oxígeno, aparatos que se pueden adquirir desde los 25 mil pesos o bien rentar en empresas que se dedican al arrendamiento de equipo médico, lo cual puede costar de 5 mil y hasta 10 mil dependiendo del lugar y el modelo. Estos equipos pueden fácilmente distribuir de 0.5 a 5 lpm y sólo usan un vaso con agua destilada y una conexión permanente a la corriente eléctrica. El concentrador realiza la reacción y tiene una salida con puntas nasales o mascarilla para el paciente.