Erika Aguilar / La Voz de Michoacán. Ecuandureo, Mich.- De nueva cuenta los agricultores de la región tomaron la caseta de peaje de Ecuandureo, así como otras casetas más de la autopista de Occidente, la que quedó frenada en su circulación por varias horas, en las que los campesinos exigían ser escuchados por las autoridades, a quienes en mantas, pancartas y cartulinas exigían la liberación del precio del grano de maíz y sorgo. La autopista de Occidente sigue siendo la preferida de los diversos sectores que demandan respuesta de las autoridades Estatales y Federales, ya sean transportistas, maestros o agricultores, estos últimos quienes tomaron la tarde del lunes la citada rúa, impidiendo el paso por varias horas, exigiendo el rescate de la catástrofe económica que les espera en caso de que no se libere el precio de los granos básicos. Más de 5 mil campesinos de los municipios de Ecuandureo, Jacona, Zamora, Ario de Rayón, Cabinda, entre otros municipios de la región, exigían a las autoridades dejar de lado la represión a sus manifestaciones y peticiones con las fuerzas públicas en sus ordenes municipal, estatal o federal, indicando que buscan evitar una debacle económica que afecte no solo a su sector, sino a la sociedad en general. En el lugar los campesinos indicaron que no hay subsidios ni programas de ayuda reales, además de que son pocos los que realmente se benefician de estos, lo que dificulta aún más la situación, sumado a ello los bajos precios en los que se quieren tasar las toneladas de maíz y sorgo, para los que exigen precios justos nada más. Aunque algunos de los conductores en el lugar indicaban que era justa la lucha de los campesinos, un mejor precio para el grano básico, también se mostraron molestos por los daños colaterales que la toma causó. “Tengo parado aquí más de una hora, no puedo dar vuelta atrás, mi día de trabajo se vio más que afectado, y no solo yo, centenares de personas, lo peor es imaginar que una ambulancia con un enfermo delicado quiera pasar, ni como, para donde nos orillamos o cómo”, dijo Alejandro Paniagua, uno de los varados por la toma carretera. Entre los más preocupados estaban los transportistas, quienes indicaban que pasajeros, o bien los productos perecederos que llevaban serían afectados, por lo que conminaban a los agricultores a reabrir la circulación. Hay que recordar que el pasado 22 de octubre, los agricultores cerraron este mismo paso carretero, pidiendo un precio justo para su cultivo, pues los 2 mil 900 por tonelada de sorgo eran risorios para el costo de inversión, quedando sin ganancias y con deudas. Y es que, no solo se trata del precio de la semilla, sino de insumos como fertilizante, insecticida, renta de maquinaria para la siembra y cosecha, así como el pago de personal, y en casos mínimos el seguro agrario, este último casi nunca se da. “El gobierno tiene que pensar, si nos quedamos sin ganancias y con pérdidas económicas no podremos consumir otros productos, como ropa, electrodomésticos e incluso los alimentos. Esto llevará a que el comercio registre pérdidas, igual que los prestadores de servicio, generándose un circulo de merma económica que nos afecte a todos”, dijo uno de los campesinos manifestantes. Especialistas en la materia han indicado que para tener ganancias para el agricultor, el precio del grano debería de oscilar entre los 4.50 a 5.50 pesos por kilo, para que los rendimientos promedios fueran equilibrados para el productor, sin embargo, el maíz debe tener un precio adecuado para que industriales tengan acceso a él y no afecten el precio final de la tortilla. Además de que para evitar problemas como este, el productor debe tener seguro de cobertura agrícola, lo que llevaría a que una parte de las mermas las cubrirá él y otra el garante, sin embargo por falta de conocimiento y organización es que más del 80 por ciento de los agricultores de la región, y el Estado, carecen de dicho seguro.