Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con un aforo de cerca del 50 por ciento en el teatro Stella Inda de Morelia, María Luisa Rodea Pimentel llevó a cabo su primer informe de labores al frente de la delegación michoacana del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en lo que calificó como "un año difícil porque el mundo no sabía cómo iba a comportarse esta pandemia". Recordó que el primer caso confirmado del Nuevo coronavirus (COVID-19) en el IMSS Michoacán se dio en abril en el Hospital General Regional Número Uno de Charo, el primer contagio de personal del instituto fue en mayo en Apatzingán, mientras que el mayor repunte de la enfermedad se dio de agosto a septiembre en el puerto de Lázaro Cárdenas. Reconoció la dificultad para contratar a personal durante la pandemia, pues 18 plazas de especialidades no lograban ser cubiertas, por lo que personal directivo entró para cubrir la atención a pacientes. De acuerdo con los datos de Rodea Pimentel, el IMSS atiende al 53 por ciento de la población de Michoacán mediante 10 hospitales del régimen ordinario y siete del régimen Bienestar, ofreciendo 12 mil 830 consultas diarias y recibir a 7 mil 300 niños en guarderías todos los días. Es importante recordar que la delegación michoacana del IMSS ha sido deficitaria, es decir que obtiene menores recursos que los que cuesta su operación. Sin embargo, en 2019 se alcanzó un punto de equilibrio con un ligero superávit. Según se informó, este avance se perdió a causa de la pandemia por el Nuevo coronavirus en el 2020 y se regresó a la condición deficitaria.