Agencias / La Voz de MichoacánEUA. Las calles de Farragut, Tennessee, generalmente están en silencio. Como muchos pueblos del centro-sureste de Estados Unidos, la vida de los lugareños transcurre sin acontecimientos notables. Por esta razón, el hallazgo de un ciervo con los globos oculares recubiertos de una densa mata de pelo hizo que la ciudad entera se estremeciera. El animal fue encontrado tropezando por las calles desiertas. No es casualidad. El cabello sobresalía de los discos de carne que cubren la córnea: esa zona transparente que se encuentra entre el iris y la pupila. La coloración del pelo correspondía, además, a la del resto de su cuerpo. Cuando fue trasladado a un centro veterinario cercano, los médicos que atendieron el caso determinaron que se trataba de una condición poco común, conocida como dermoides corneales. Inmediatamente, el caso del ciervo enfermo llegó a oídos de la National Deer Asociation, que se encargó de documentar todo el proceso. Por definición, una dermoide es una especie de tumor benigno que aparece en otras partes del organismo. En este caso, se localizó en el tejido del ojo. Según dijo Sterling Daniels, biólogo de vida silvestre de la Agencia de Recursos de Vida Silvestre de Tennessee (TWRA), el animal apenas podría distinguir sombras: ” [El ciervo] tal vez podría distinguir el día de la oscuridad, pero no creo que pudiera ver hacia dónde se dirigía. Lo compararía con cubrirse los ojos con una toalla. Se podía distinguir el día de la noche, pero eso es todo”. Después de ser analizado, los veterinarios determinaron que dio positivo por enfermedad hemorrágica epizoótica (EHD), que puede causar fiebre e inflamación severa de los tejidos. Esto explica por qué se le encontró desorientado en las calles de Farragut. Aunque la EHD da argumentos suficientes para saber por qué el animal estaba solo y confundido, los veterinarios locales no tienen idea de por qué tiene vello saliéndole de los ojos. Los veterinarios suponen que la enfermedad se desarrolló cuando el animal todavía estaba en el útero de su madre, asegura la Dra. Nicole Nemeth, profesora asociada en el Departamento de Patología de la Unidad de Estudio Cooperativo de Enfermedades de la Vida Silvestre del Sureste (SCWDS). En lugar de convertirse un globo ocular funcional, formó folículos pilosos y piel, que le impiden ver y operar normalmente. Abajo del pelo, según los análisis realizados, el órgano está bien. Nemeth supone que los pelos crecieron gradualmente, ya que el animal ya era adulto. Sin embargo, más allá de eso, les resultó como una condición inexplicable.