Sequía y extracción de agua sepultan finalmente actividad pesquera en el Lago de Cuitzeo

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Michoacán. La sequía y la constante extracción de agua durante los últimos 40 años, finalmente terminaron por sepultar la actividad pesquera en el lago de Cuitzeo.

Desde septiembre del año pasado, los cientos de pescadores que durante generaciones adoptaron el oficio, guardaron las redes y migraron a otros empleos.

La construcción, el trabajo en las fábricas y cualquier oficio que les ofrezcan en los estados de Guanajuato y México, son mejor opción que permanecer en la Riviera del lago que cada año presenta peores condiciones para la pesca.Lo anterior, fue confirmado por el alcalde de Cuitzeo, Fernando Alvarado Rangel, quien precisó que las cinco cooperativas dejaron de ver rentables las largas jornadas de  trabajo en el cada vez más reducido lago.

Señaló, a pesar de las fuentes de trabajo que representaba la pesca como la principal actividad de la cabecera municipal y otras dos comunidades, las acciones para rescatar a Cuitzeo como uno de los lagos más grandes del continente son prácticamente inexistentes. Cada año, los niveles se  mantienen más bajos.

“Dejaron la pesca, se van a trabajar a Moroleón, Uriangato. Ahorita no hay producto por la sequía del lago. Desde septiembre masomenos empezó el tema pero ya tenían tiempo. Tenemos 5 cooperativas en una sola comunidad y tenemos aisladas 2 en Cuitzeo y otra en una comunidad cercana. En Cuitzeo entre el 70 y el 80 por ciento de la comunidad dependen de las actividades pesqueras”, explicó el presidente municipal.

Apenas en 2020, La Voz de Michoacán recorrió la zona de pescadores que sobrevivía hasta ese entonces en el lago. Los pocos pescadores que se mantenían en pie, lamentaron que de ser un lago, únicamente se pudieron rescatar algunos canales entre los lodazales para  que las lanchas de madera pudieran avanzar.

Advirtieron, ningún nivel de gobierno se acercó durante los últimos años a ofrecer apoyo para sostener a la principal actividad económica de la región a pesar del conocimiento de los altos niveles de sequía.Ya no era redituable. Ante la demanda de los poco pescadores y la cada vez más reducida capacidad del algo para la generación de peces, los ingresos de  los trabajadores fueron cayendo poco a poco hasta desaparecer.

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En voz del alcalde, la extracción de volúmenes de agua sigue siendo elevada en demarcaciones como Álvaro Obregón. Acusó, desde la construcción de la Presa de Cointzio hace más de 70 años, el lago comenzó su decible en cuanto a la sequía, “el volumen de agua que le falta a Cuitzeo es el que año con año se guarda en esa presa”.

“Los responsables son las áreas de la federación, en el agua y en el medio ambiente. Hay varios involucrados y no somos los responsables pero hemos hecho más acciones. La sequía es un tema humano, no es tanto la sequía. Lo que podemos hacer es como taparle la muela a un paciente, se requiere un proyecto que involucre muchas cosas. Con todas las áreas federales hemos tenido contacto pero a los alcaldes  cuando fueron a México les echaron gas”, explicó.

En la actualidad, una de las principales polémicas refiere al uso de las compuertas. Si bien el lado oriente del lago tiene pocos meses de haberse secado, el lado poniente del espejo de agua lleva más de una década en constante sequía.

Se ha denunciado por parte de las comunidades del lado poniente que se acapara el agua con el uso de las compuertas colocadas en las dos carreteras que atraviesan el lago. Hasta 2018, la lonja pesquera aglomeraba a decenas de trabajadores y vendedores en un auténtico mercado de productos extraídos del lago.

Lo que antes era un enorme lago de 4 mil hectáreas, hoy es un predio arenoso con algunos canales llenos de lodo. El panorama es esolador. En los últimos años no han visto ninguna representación de los distintos niveles de  gobierno a pesar de que de la lonja pesquera hasta la zona en donde aún queda un poco de agua se encuentra a casi 3 kilómetros de distancia.

En los últimos 30 años la construcción de las carreteras y el cambio climático asestaron un duro golpe al espejo de agua.  Desde las carreteras que cruzan el lago la imagen es desoladora. Auténticos desiertos y pastizales se ven hacia ambos lados de las calzadas y revelan que donde antiguamente existió un importante lago con actividades pesqueras, ahora hay ganado pastando.

El lado oriente del lago había resistido a los embates del clima y a la extracción desmedida del agua.La velocidad en que se agota su manto acuífero es de 40 millones de metros cúbicos por año, es decir, casi la mitad de agua que almacena la presa de Cointzio, ello de acuerdo a datos proporcionados por la Conagua, donde registra que anualmente la cuenca capta en promedio 485 millones de metros cúbicos.

Especialistas han advertido que la situación es la secuela del último retraso de las lluvias. Para resguardar el lago se ha referido que la SEMARNAT debe decretar al lago como zona de restauración ecológica; la Comisión Nacional del Agua debe de establecer los linderos de la zona federal a partir de la cota de altitud de los 1820 msnm; la Comisión Nacional del Agua debe elaborar el balance hidrológico de toda la cuenca estimada en 4 ml kilómetros cuadrados.